Es el momento de definir lo que entiendo, hoy por hoy, como
filosofía. Parte de la influencia kantiana en mi filosofía. Es la noción de
límite. En este post defino los límites que existen en nuestro
conocimiento. Primero, la limitación de la percepción del mundo dada al momento
de la recepción de este por parte de nuestros sentidos. Es decir, que
solo podemos captar un parte limitada del mundo debido a nuestros
sentidos. Incluso, el mundo que percibimos es la construcción, a partir
información limitada brindada por nuestros sentidos, hecha por nuestro
cerebro. Es decir, lo que "vemos" es un mundo hecho por mi mente y no
el mundo en sí.
En segundo lugar, en dicho post se vio que lo que llamamos
propiamente conocimiento es una construcción-creación abstracta hecha por
nuestra razón. Son ideas, productos mentales que surgen a partir de una
simplificación de los datos recibidos por los sentidos. En el post lo
desarrollo más, pero lo importante es quedarse con esa idea de que el
conocimiento es creación y que es un nivel abstracto y no intuitivo.
Cabe aclarar, que en cuanto al nivel intuitivo, la construcción es
del mundo con sí mismo. Recordemos que el hombre es parte del mundo, responde a
sus leyes. Por tanto, sus elementos constituyentes
también están determinadas por estas leyes. Es decir, no es una
construcción arbitraria, sino parcial limitada del mundo en su totalidad. Pero,
de alguna manera, podemos "acceder" a esta totalidad, dado que es la
creación de las misma leyes, solo que se manifiestan de diferentes maneras,
acorde a las características de los seres que perciben estas manifestaciones.
Así podemos explicar los avances de la física o la biología o la química, que
entra en leyes o datos que existen anterior a los humanos y que muchas veces
son condiciones de posibilidad de la existencia de estos.
Incluso, el mismo nivel abstracto, se da gracias a estas mismas
leyes. Este nivel surge a partir de la necesidad de supervivencia, que se puede
explicar gracias a las leyes de la biología. También se podría decir, que en sí
mismo, el pensamiento son impulsos eléctricos o reacciones bioquímicas que
responden a las leyes físicas. El pensamiento es un fenómeno emergente de las
propias leyes físicas (en la fase biológica) y no algo aledaño al alma,
distinto a lo físico. Con esto vemos la conexión entre el mundo en sí, lo que
percibimos y lo que pensamos. Así superamos todo el problema de la distinción
entre lo físico-el mundo y lo espiritual-el pensamiento. Tal división
ontológicamente es arbitraria: Todo tiene una misma base.
Pero en tanto espistemológicamente hablando, la división de alguna
manera es válida. A nivel intuitivo no lo es, ya que a partir del mundo que
percibimos, parcial, podemos acceder a través de distintos medios al mundo en
sí, total. Esto es gracias al reconocimiento de que hay leyes en el mundo para
mí que son necesarias para nuestra propia existencia, por lo tanto, son
anteriores a ellas y entonces accedemos así al mundo en sí. Pero este acceso,
aunque suene contradictorio, también es parcial. Ya no por las limitaciones
intuitivas, sino por las características propias de nuestro conocimiento. Como
dijimos, el conocimiento es creativo-abstracto. Es un fenómeno emergente de la
biología donde surgen elementos que no pueden ser explicados dentro de las
mismas leyes de la biología. Por ahí, podemos explicar como funciona nuestro
cerebro y sus procesos, pero no agota el sentido total de lo que es el
pensamiento. Y esto se debe a que propiamente, esa ciencia y todas las demás
ciencias, se basan en esa forma de conocer humana. Cuando hablamos de leyes,
características, incluso los propios objetos de estudios (partiendo de definir
algo como un objeto, ya es algo del nivel abstracto), es conocimiento
creativo-abstracto. Incluso, la distinción entre mundo parcial intuitivo y
mundo en sí-total se debe a ese nivel. Por lo cual, las ciencias particulares
solo se dedican a estudiar determinados fenómenos sin reconocer esta base, sin
entender la totalidad del sentido.
Entonces, a partir de lo expuesto, podemos sacar la siguiente idea
de qué es la filosofía: Es el reconocimiento de tal limite. Es la
autoafirmación, que cuando hablamos de conocimiento, no necesariamente
científico, sino de todo tipo, que tenga que ver con el ser consciente, estamos
hablando de un nivel distinto a lo que percibimos con los sentidos. Hay pues
dos niveles:
1. El nivel contemplativo-estético: Lo contemplativo viene de
recibir, de ser pasivo y lo estético viene de los sentidos. Es el mundo
presente. En este nivel solo se puede decir que el mundo es. Podría definirse
como lo místico como lo entiende Wittgenstein : "Lo místico no se cifra en
cómo sea el mundo, sino en el simple hecho de que existe". Incluso con
las limitaciones del término Ser, que se encuentra al nivel
abstracto, como bien dirá Kant.
2. El nivel creativo-abstracto: Lo creativo viene de producir, es
crear algo nuevo y lo abstracto se ciñe como contraposición a lo concreto. Es
el mundo del conocimiento. Incluso los mismos objetos de estudio de las
ciencias particulares son definidos por este mundo (en cuanto delimitar los
objetos y definir características), obviamente con una base en el nivel
contemplativo (porque sino las ciencias serían arbitrarias). Incluso el tiempo
y el espacio se crean en este nivel. El tiempo definido a la
manera aristotélica, como medida del cambio y el espacio entendido como
medida de la extensión de materia. Medir, decir antes y después, es ya algo
abstracto. Así se entiende el tiempo y el espacio.
Así, la filosofía sería la afirmación del límite, que el
conocimiento es un mundo creado por nosotros y que hay un mundo en sí, que no
podemos tener acceso total sin que pase por el filtro del conocimiento, el cual
lo transforma. Es la tesis kantiana entendida de otra manera. A partir de
la auto afirmación de ese límite, desde donde se diferencia la
filosofía de las otras ciencias, surgen diversas consecuencias.