lunes, 18 de abril de 2016

¿Existe la vida más allá de la muerte? Una posible respuesta desde una nueva filosofía primera que se viene gestando

Yo no se si existe el alma o algún objeto inmaterial o espiritual. Mejor dicho, tenemos que definir en qué sentido nos referimos a la existencia de dichos objetos. Aquí una propuesta a partir de una nueva filosofía primera que vengo desarrollando:

1. La existencia siempre es relativa a un contexto mayor que define dicha existencia. 
Retomaré la tesis de Markus Gabriel (1) acerca de que existir significa aparecer en un campo de sentido. Es decir, que la existencia de un objeto siempre es relativo a un contexto mayor, que de cierta forma define dicha existencia. Si por ejemplo, reflexiono sobre la existencia de un unicornio. Evidentemente un unicornio no existe en el mundo físico, pero si lo hace en el mundo de nuestra imaginación o el de una determinada obra literaria. Efectivamente, los unicornios existen en los libros. ¿Es falso ello? No. Solo que usualmente creemos que la existencia de algo solo corresponde a su presencia material. Aquí lo que hacemos es hablar de que hay distintas formas de existir. Parafraseando a Aristóteles: existir se dice de distintas maneras.

Ahora tengo la carga de la prueba en demostrar que hay existencia no solo física. Vemos dos ejemplos simples: ¿Existe el amor? Uno diría sí. ¿Se reduce solo a leyes físicas o efectos bioquímicos en el cerebro? No, por más que lo expliquemos de esa forma, el sentido del amor jamás podrá ser reducido solo a ello. Entonces tenemos que existe el amor como algo más allá de solo lo físico. Igual un poema. Podemos explicarlo mediante leyes físicas que rigen la escritura. Pero jamás su sentido solo se reduce a ello. Ergo, existen objetos cuyo ser o sentido va más allá de lo físico. Por tanto, la existencia no solo se reduce a lo físico. Lo importante es no confundir los campos de sentidos desde donde se predica la existencia. No podemos decir que los unicornios existen en el mundo físico por ejemplo.

1.1. El alma por tanto existe. ¿Pero en qué sentido?
Siempre esta la idea de que existe como algo inmaterial. El sentido de un poema o una idea también. Pero la diferencia es que estas últimas tienen de alguna forma vínculo con lo material, al menos procede de ello por más que no se reduce a ello. El sentido tradicional en que se dice que existe el alma es que es algo que puede ser independiente de lo físico. Aquí la carga de la prueba está demostrar que eso es posible. Y aquí podemos ver todos los milenios tratando de demostrarlo sin aún argumentos suficientemente fuertes.

1.1.1. El alma existe como producto de una narración
Aquí abordaré la existencia del alma de una distinta manera. Diré que es producto de una narración, una invención de nosotros mismos. Es un "personaje" de una narrativa nuestra. La ventaja de este concepto es que no tengo el problema de probar que existe algo independiente de lo físico ni de demostrar qué clase de causalidad le dio existencia. ¿Pero por ello es menos real? No, existe de un cierto modo. Quizás por ejemplo el Jesús histórico no existió, pero la creencia en este (producto quizás de una narrativa) tuvo efectos sobre el mundo de carne y hueso enormes.

1.1.2 La autonomía de las creaciones
Karl Popper planteaba que los productos humanos, tanto tangibles como intangibles, pertenecen a lo que él llama el mundo 3. Por ejemplo, una teoría o una cuento pertenece a ese mundo. Lo interesante de su planteamiento es que señala que si bien causalmente han sido creaciones humanas, cobran autonomía, produciendo efectos que no se tenían planificados. Por ejemplo una teoría formulada de una manera, puede ser reapropiada de mil maneras y tener efectos que en ningún momento se calcularon a la hora de ser planteadas. La narrativa acerca de la existencia de una vida más allá de la muerte de alguien puede cobrar esta autonomía: tanto para nosotros mismos (empezamos a encontrar nuevos sucesos a raíz del plantear su existencia que no teníamos en cuenta) como para los demás en donde cobra sentido también postular la existencia de dicho ser. 

2. El tiempo como concepto analógico: ¨El tiempo se dice en varios sentidos"
Quiero retomar la idea aristótelica de lo analógico, aquello que llamamos igual pero tiene diferentes sentidos, pero igual en ello hay cierto vinculo. Planteo que el tiempo es así. Primero porque incluso el tiempo físico es distinto para el mundo cuántico (donde se puede modificar el pasado (2)) y el mundo clásico (donde viajar en el tiempo puede tener paradojas causales). Pero también la temporalidad de la subjetividad es distinta a la del mundo físico. Por ejemplo, podemos tener "heridas" tan fuertes hechas en el pasado que aún puede sentirse como si fueran presente. En nuestra mundo subjetivo (donde subjetivo en realidad incluye las ideas, creencias pero también la experiencia de nuestra corporalidad y lo físico), las fronteras del pasado y presente pueden ser difusas. Por eso planteo, que puede haber un cierto tipo de tiempo donde podemos cambiar el pasado (en realidad, siempre lo hacemos: ¿No les ha pasado que cuando recordamos algo, siempre lo recordamos de distinta manera a cómo objetivamente fue porque incluimos otros elementos, como cuando cambiamos la percepción sobre una relación pasada después de una mala relación que paso en un tiempo posterior?).

2.1. Al producir la existencia de un alma "x" modificamos el pasado. 
Esta tesis quizás es controversial. Pero diré que ponte cuando empezamos a señalar que el alma de alguien que ha muerto existe (primero como una narrativa nuestra), transformamos todo el pasado, teniendo como punto de inicio la muerte de ese alguien. Por ejemplo, empezamos a recordar eventos desde otras perspectivas. Quizás algo bueno y fortuito que sucedió ahora lo interpretamos como si hubiera sido efecto de esa alma. Esa alma que si bien es producto de nuestra creación inicialmente, gracias a lo retroactividad ha tenido efecto sobre nuestra vida antes de que la crearamos ¿Tiene sentido señalar eso? Uno diría a simplemente que no, pero veamos que no es tan simple.


3. Todo lo que es, es ser-con: la relacionalidad. 

¿Cuál es el ser de un objeto x? Heidegger tiene una respuesta interesante con un ejemplo: ¿Cuál es el ser de una montaña? Quizás un físico dirá su composición física. Para un hombre que habita ahí dirá que es parte de su hogar. Un creyente quizás dirá que es un guardián. ¿Podemos decir que hay un ser "real" y el resto esta equivocado? No: efectivamente para alguien "es" así ese objeto. Esto no implica un relativismo donde todo vale, sino que lleva a la formulación de que cuando decimos que algo es algo, siempre tiene que pensarse en el sentido en que se afirma ello (tesis 1). El problema es confundir campos como ya dije. Entonces, el ser de algo es está siempre definido en parte por la relación de ese algo con otro objeto. Todo ser es pues en cierto sentido relacional (digo en cierto sentido, porque el ser de algo no se agota en la relación, sino hay un "resto" que permanece fuera de la relación y que la permite. Este planteamiento es de la ontología orientada a objetos pero no viene al caso. Lo que hay que entender es que el ser de algo es a la vez relacional y no-relacional, nunca ambos solos. Hay pues una dialéctica inmanente al ser de los objetos).

Por tanto, podemos señalar que la aparición de determinado objeto podemos interpretarlo como símbolo de la acción de un alma. No es incorrecto hacerlo, porque así lo interpretamos, eso significa para nosotros tal objeto. Sería incorrecto si queremos señalar que solamente la causa de que apareciera algo fue por ello (olvidando la causa física), es decir, confundir los ámbitos de sentido.

4. Otros tipos de relación y causalidad más allá de la física.
Para entender mejor a que me refiero con ese último párrafo, tengo que introducir la idea de que hay otros tipos de relaciones que pueden llegar a ser causales más allá de las físicas. ¿Cuál es la causalidad que rige una novela donde se puede viajar en el tiempo? Evidentemente no una donde los efectos siguen a las causas. ¿Puede tener una "narrativa" efecto sobre el mundo físico? Si a partir de aquellos que pueden tener relación con dicha narrativa: evidentemente una piedra no puede, pero si con los hombres. Pero así como físicamente una piedra no interactúa con cierto tipo de objetos. Podemos decir que físicamente dicho suceso ocurrió por tal y cual causa, pero también que ocurrió en un plano más allá de lo físico por la acción de un alma: lo podemos interpretar así mientras no sea incoherente con la existencia física.

4.1. ¿Cómo actuaría el alma entonces? 
Por ejemplo, digamos que alguien justo estuvo en el momento indicado cuando lo necesitaba. Yo podría pensar que el alma de alguien que ha muerto lo envío ahí. Vemos en el plano físico y justo el estuvo ahí en ese momento porque le provoco ir a comprar una gaseosa y yo estaba en camino a donde iba a comprarla. ¿Pero porqué justo se le ocurrió ir a comprar una gaseosa en ese momento? Uno podría rastrear las causas biológicas de ello. ¿Pero qué pasa si lo tomamos igual que el amor, que por más que podríamos explicar los mecanismos corporales que intervienen en este, su sentido no se reduce a ello si no vemos un más allá de ello? Entonces, es perfectamente válido y coherente pensar que el deseo por tomar gaseosa en ese momento también tiene relación con la acción de un alma. No estoy negando las causas físicas de dicho acto, simplemente le agrego un significado adicional que es coherente con ese proceso físico porque corre por otro plano, al igual que el sentido del amor.

5. Conclusión
La vida después de la muerte de una persona va a depender inicialmente de alguien quien plantee que esta existe (no niego que pueda existir en un sentido distinto más allá de la narrativa pero aún nadie lo ha demostrado). Luego a partir de esa creación se modifica el pasado (el pasado simbólico, no el físico, desde el cuál interpretamos los hechos) y podemos ver la acción de dicho ser en nuestra vida. Y a través de las relaciones causales no-físicas es posible dicho accionar. Para nosotros entonce siempre estuvo ahí, solo que no lo vimos antes. Basta con abrir nuestra mente a otros ideas de existencia y relación entre los objetos. No son falsas, son otros sentidos y son coherentes con aquello sobre lo que tenemos mayor certeza (el mundo físico). Ahora es parte de el campo de sentido de nuestra propia vida: en este campo no solo existen cosas físicas, sino significados y sentires que se elevan más allá de estos, y por lo tanto es perfectamente posible plantear que el alma de alguien aparece en este campo de sentido. Y puede extenderse al campo de sentido de la vida de los otros, solo basta estar dispuesto a ver las cosas de otra manera. 

5.1 Ventajas sobre otras teorías. 
El problema de las otras teorías acerca de la existencia más allá de la muerte es que si entra en contradicción con el mundo físico (No explican como un "fantasma" puede mover un objeto físico) y tampoco demuestran cómo es posible que existiera  eso que queremos demostrar (la pregunta sobre la posibilidad de algo: Piden otros presupuesto como la existencia de un mundo inmaterial, espiritual sin tampoco plantear cómo se relacionan ambos).

Si bien los planteamientos aquí vertidos pueden resultar de cierta forma extraños, en realidad parte de explicitar y sistematizar sucesos que ya de por si los aceptamos (el hecho de que la existencia no solo refiere a la existencia física (Hablamos de que existe Robin Hood) o el hecho de que para nosotros la temporalidad no es tan lineal). En ese sentido los postulados de esta filosofía primera son más descriptivos que reaccionarios (usando categorías que se amplican para la metafísica: metafísica reaccionaria o metafísica descriptiva): no tengo que demostrar que el mundo es distinto al que percibimos (como por ejemplo hacen quienes hablan del mundo de las cosas en sí y de las apariencias, que tampoco explican por qué surge las apariencias), sino simplemente mostrar otra perspectiva. 



(1) GABRIEL, Markus (2015). Por qué el mundo no existe.
(2) http://www.neoteo.com/cientificos-consiguen-cambiar-un-evento-del-pasado