domingo, 26 de febrero de 2012

Ideas que quieren cobrar vida

Los pensamientos yacen en mi cabeza como si fuera lluvia de piedras que se deja caer sin cesar. Mi propia naturaleza no me permite detenerlos. Será así, hasta que cobren vida, hasta que construyan un edificio que busque ser el lugar donde habite. Aquí será donde inicie la construcción. Estableceré ideas, las lanzaré al aire y veré dónde caen y qué producen.

1. Pienso que el capitalismo no permite la reflexión. La reflexión es un detenerse, un volver-a trás. La lógica de producción, de "producir más en la menor cantidad posible de tiempo"; la lógica de acumular más, lleva a esta imposibilidad. No podemos detenernos, el progreso es ahora, el tiempo es dinero. Hay que rechazar el tiempo improductivo (producción no solo entendida como ofrecer productos, sino también como demandarlos, pues eso incentiva la producción del otro, y eso a la larga, hace que el otro tenga más capital para poder comprar tus productos). Por eso el ocio "consumista" también entra en esta lógica. La misma tecnología ayuda a la aclaración de este proceso. Hay una desconexión con las propias experiencias del pasado de uno. Incluso hay una desconexión con el ritmo biológico (aunque aún no se si esto puede producir mutaciones y que nos adaptemos). Por eso, hay mucho tedio, evitamos estar solos, pues nos haría notar la desconexión que hay. Por eso buscamos constantemente los estímulos (medios tecnológicos, "fetiche" o petrificación de la mercancía) para evitar "pensar", encontrarse con uno mismo. Si la filosofía misma es dicha reflexión sobre sí mismo, articular todos los saberes y experiencias para tener sentido, tendría dificultades para darse bajo esta lógica de producción.

2.¿Hay una desigualdad intrínseca en el capitalismo? He escuchado la postura : Es la tragedia griega. Cada vez, podemos elegir más, entonces ser más libres. Así era la tragedia: Los dioses no se preocupaban por nosotros, nos dejaban ser "libres" para elegir. Pero no podíamos elegir la finalidad de cada elección, las consecuencias de ello. Lo mismo sucedería con el capitalismo, donde podemos escoger los medios, pero no los fines.

Pero por otro lado, también he escuchado que es un sistema que permite el desarrollo de todos, gracias a los esfuerzos individuales. Como en el punto 1, si quiero ganar más, tengo que, por un lado contratar personas para que trabajen por mí; así ellos se benefician. Por otro lado, tengo que incentivar a que compren mi producto por lo cual, mis compradores deben tener dinero para comprarme. Deben desarrollarse. Así se produce el bienestar social. Además es un sistema que incentiva la responsabilidad, pues si triunfas, es por tu esfuerzo, si fracasas,es por tu error. Competencia, donde sobreviven los más hábiles.

Para reflexionar sobre esto, primero hablemos sobre la desigualdad. ¿Es mala la desigualdad? Por una parte, se puede pensar que sí. Pues, sabiendo que hay personas sufriendo en las calles, mientras, yo aquí, detrás de una computadora, disfrutando de la comodidad de mi hogar, se genera un sentimiento de preocupación por el otro. ¿Por qué yo aquí cómodo y otros sufriendo? Hay una desigualdad y se cae en la cuenta por una preocupación por el otro, por empatía. Pero, en un sistema donde no haya los "de arriba" y por tanto los de "abajo", ¿Podrá haber ese sentimiento? Se habla sobre un sistema donde todos están en las mismas condiciones. Se podría argumentar que si no se conoce una realidad "mejor", no habría ese tipo de preocupación.

Pero en realidad, no sucede así. Siempre hay una "visualización" de esta realidad "mejor", aún así no exista. La vida es cambiante, nos vemos frente a diferentes situaciones y memorizamos dichas experiencias. Organizamos esa información y nos proyectamos para poder vivir a futuro. Buscamos repetir lo que nos ha producido una sensación de satisfacción o reproducir los medios para luego conseguirla. Buscamos evitar lo que nos hace sufrir o hechos que pueden hacer sufrir, pero no producen luego alguna satisfacción. Por lo tanto, debido a nuestra racionalidad y al instinto de supervivencia de todo ser vivo, producimos algún ideal de "mejor", aún así no exista. Puede ser que este ideal nos guía a nosotros, o lo proyectemos hacia los demás. Ya sea por empatía o por intereses netamente individuales. La desigualdad en tanto causante del sufrimiento de los otros según mi idea del bien es mala.

Aunque también existe otro punto. La idea que apela a un concepto de libertad. Se basa en el hecho de que la desigualdad no es mala ni buena, en tanto sea el producto del esfuerzo individual. Se piensa que la desigualdad es la expresión del esfuerzo de algunos y el no-trabajo de otros. ¿Por qué sacarlos de su desigualdad si fue producto de su accionar o mejor dicho su inacción?. Sacarlos es atentar contra su libertad de actuar y es imponerle un concepto de bienestar mío. Quizás su bienestar está en donde el está. Esto, es obviamente en modelos donde la desigualdad se generó por las acciones individuales de hombres "libres" y no por la imposición a través de la coerción de libertad de algunos por parte de otros.

Ahora, viendo esto, pensemos sobre el capitalismo. Históricamente nace por la coerción de la libertad de ciertos hombres sobre otros (la gran acumulación de riquezas producto de la conquista y explotación de América; el descubrimiento de nuevas rutas comerciales, gracias, por ejemplo, al esfuerzo de esclavos remeros de los barcos de marco polo; los comerciantes que fundan las ciudades y la imposibilidad de otros para poder liberarse de los yugos de los feudos, que más adelante hará que los primeros, en ventaja, aprovechen a los segundos para incrementar sus capitales; etc.) Hay pues una imposición, un uso de la fuerza, un recorte de la libertad en el nacimiento del capitalismo. (Cabe aclarar que para la siguiente reflexión usaré ciertos presupuestos: es mejor ser libre a no serlo, producto de la experiencia; la definición de un individuo que ejerce su voluntad y por lo tanto es libre y que en el ejercicio de dicha voluntad, es él y netamente él quien actúa. Son presupuesto que hoy se tiene, producto de la experiencia y la construcción de dichas nociones para legitimar y dar sentido al capitalismo).

La pregunta entonces, bajo la noción de "esfuerzo-libertad" (que también se toma como presupuesto aquí), si es que el sistema capitalista reproduce dicha desigualdad inicial-coerción y si la sigue manteniendo; o si permite la noción esfuerzo-libertad. Cabe acotar, que esta definición de esfuerzo es netamente materialista, dado que se basa en una relación mayor esfuerzo-más capital (o bienes en mayor cantidad o calidad (incluso, la calidad, se define por dicha relación, dado que los bienes de mayor calidad significa un mayor esfuerzo (trabajo o tiempo) y por lo tanto un mayor valor monetario). Históricamente, esta materialización-capital, se produce debido a la expansión de los mercados. Debo conseguir más compradores para mis productos, por lo cual, no solo debo transladar mis productos sino también tengo que homogenizar el intercambio (el dinero). Hay dos formas de homogenizar: Por medio de la imposición o por medio del convencimiento. El valor de los objetos en realidad no se mide por el esfuerzo (¿Cómo se podría medir el esfuerzo?) sino por la complicada relación de oferta-demanda. Lo que los otros quieren y los que otros ofrecen similar a lo que tu ofreces. Es decir, que uno de los conceptos claves "esfuerzo" no esta en igual de relación que valor. Parece que fuera una imposición, no vale lo que tu quieres que valga sino lo que los otros dicen que vale.

Ahora podemos ampliar el concepto de "esfuerzo" y no solo ponerle en tanto producción del bien, sino de la capacidad para promocionar y posicionar tal objeto. Obviamente que para todo intercambio (dado que no podemos producir todos los bienes que necesitamos o deseamos) tiene que haber voluntad de intercambiar para ambas partes. Por lo tanto, no solo es el valor que tu quieres que tenga, sino que el otro esta dispuesto a aceptar. Es una negociación, en un supuesto caso perfecto. Pero cabe resaltar, que estos son caso hipotéticos, porque en estos, el supuesto es que ambas partes están en igualdad de negociación. Pero no siempre sucede así. Las relaciones son desiguales, unos tienen poder coercitivo, poder imponerse sobre otros. Puedo imponer tal valor y como los otros "necesitan" tales bienes, tienen que aceptarlos. En conclusión, para vender es necesario o apelar al gusto del consumidor o algún significado especial o apelar a la necesidad, incluso creándola.

Vemos que lo hablado en el Punto 1, se produce por la aceleración del proceso de producción y los estímulos frecuentes que apelan a lo sensorial, los gustos, como parte de la publicidad para incentivar al consumidor a comprar más. Puedo incluso apelar y evitar la reflexión para que sea efectivo el crear las necesidades ficticias. Esto es producto de la máxima "acumular más capital" propio del capitalismo. Pero no necesariamente surge como consecuencia de ella. Osea, se da pero es contingente, es decir, puede ser como no-ser dentro de esa máxima.

¿Lleva el capitalismo la desigualdad estructural? O ¿es efectivamente, la ideología, la libertad, la responsabilidad y el propio esfuerzo? Cabe, hacer una aclaración: La tesis se basará partiendo del capitalismo puro. Sus dos principios: Acumulación de capitales y rational choise. Sobre el primero, es insostenible mantenerlo siempre. Los recursos o materias primas son limitados. Ahora, podría decirse que se puede usar la tecnología y vender "no-entes", tipo productos digitales. El espacio digital es infinito y es una gran área ahí para explotar y hacer negocios. Pues bien, se puede decir que se debería producir más productos tipo computadoras y por lo cual, aún se habla de un sustento material. Pero se puede decir que se usa recursos energéticos alternativos para aminorar el impacto ambiental. Respondo, pero igual usas un tipo de energía y por el segundo principio de térmodinámica, produces un tipo de energía, energía residual, no-útil, que no se tiene en cuenta, en cuanto a la inversión realizada y que podría aumentar los costos.

Incluso, podría atreverme a afirmar que el valor no tiene relación con esta importante función que es el gasto energético. El valor se basa en función a la oferta y la demanda, es decir, como arriba lo exprese, a las necesidades  (muchas creadas o sobre-aumentadas) y gustos. En su gran mayoría, hay una desconexión entre el gasto energético y el valor. Incluso, en las máquinas industriales, que podrían decirse que los ingenieros de tales máquinas que se dice que tienen en cuenta "esos gastos", en realidad, tienen en cuenta el costo de los insumos necesarios para la producción y el precio de dichos insumos son en función a la demanda y la oferta y no al valor energético que contribuye para la producción. Un ejemplo claro de esto es  en los alimentos. Por ejemplo, digamos que necesitamos 1500 calorías diarias.  Supongamos que una bolsa de maca de un kilo cubre tal valor. Y cuesta 3 soles. Mientras que supongamos que un lomo saltado con igual valor energético cuesta 45 soles. A simple vista se dice, injusticia, ambos alimentan igual (cumplen su función de "ser alimentos") pero uno cuesta 14 veces más que el otro. Ahora, uno dice, pero esto es porque se le ha sumado el valor intelectual del cheff, la gran variedad de insumos y todo el costo del proceso para producirlos. Eso explicaría el porque de la diferencia del precio. Pero al descubrir esto, nos damos cuenta de que si sumamos todo, ha habido un costo energético sumamente alto (con su consecuente energía residual) y que el resultado final, en valor energético es mucho menor al costo en valor energético. No somos para nada racionales. El "rational choise" se basaría elegir un "presupuesto" y elaborar un sistema a partir de este. Maximizar utilidades, sino la utilidades fijadas por el valor o precio que es a su vez fijado por la oferta y la demanda.

Hay que resaltar el peligro de no tener en cuenta la variable costo energético. Pues, en un sistema como el nuestro, cuya energía aumenta gracias a las fuentes solares y otros tipos de energía, pero a la vez que el gasto energético es mayor, se va a volver insostenible nuestra situación para poder habitar en la tierra. Ya no solo es por las condiciones ambientales para poder vivir sino también las condiciones energéticas para poder vivir. Olvidamos que la energía inútil esta en aumento y la energía útil aumenta pero gracias a fuentes externas a nuestro "sistema". Gastamos más de lo que recibimos y cada vez esto es mayor, por lo cuál pronto nuestra situación será grave. ¿Por qué voy a cuestionar los principios del "valor"? Porque los otros movimientos "verdes" por lo general promueven políticas donde se tenga en cuenta el impacto ambiental de las acciones humanas, pero mantiene el mismo presupuesto para ir hacia el mundo, para manejar el mundo, lo que es el "valor" de las cosas. Este valor parte incluso del presupuesto de que es el hombre el dador del sentido-valor de las cosas, que pasan a ser medios para los fines humanos. El "valor" energético puede ser una propuesta que tenga en cuenta las cosas mismas, si bien la medida es un definición humana, pero que tiene en cuenta el principio que decía para la ciencia en mis otros post: Ser así, porque sino de otra manera no existiríamos; tener en cuenta la vida en tanto necesidades. No desarrollo más la idea, porque este es un espacio para reflexionar sobre lo dado.

Reflexionemos sobre el porqué de esa definición del valor "oferta-demanda". Como dijimos, se basa en el intercambio y los intereses de las partes. Si pensamos en aquellas personas que vivían solo a partir de lo que producían o vivían de lo que te intercambiaban, no les convendría esta definición. Pensemos el siguiente ejemplo: vendían un bien y las ganancias de ese bien les servía para comprar un producto necesario. Imaginemos que el "valor" de dicho bien disminuía por esta ley, entonces recibían menos dinero y con eso debían comprar su producto de subsistencia, que si mantenía un valor constante por ser tener un demanda constante dado que es un bien de subsistencia. Ahora, se que podría surgir una gran cantidad de contra ejemplos donde se buscaría que ese bien también baje de precio. Pero el punto era enmendar que dicho valor se crea del intercambio entre empresarios antes que entre trabajadores "subsistentes" (cuyo trabajo solo sirve para poder subsistir). Un empresario es aquel asume riesgo económicos no personales. Lo cuál significa, que tiene los medios para poder sobrevivir y produce o intercambia objetos "extra- subsistentes". Solo con ellos, se podrá hablar del valor oferta-demanda.

Ahora, esta valoración se ha extendido a toda parte donde llega el mercado occidental que ahora se ha convertido en un mercado global. Es un tipo de valor que se basa en la negociación no-explícita entre hombres que pueden negociar no-explícitamente (la mano invisible, la autoregulación del mercado). El intercambio entre el empresario y el trabajador de subsistencia es desigual si se basa en dicho valor. Si bien los intereses del empresario se pueden ver en juego, las necesidades del trabajador de subsistencia lo pone en una desigualdad. Necesita un determinado dinero para comprar un bien, este bien se va a mantener constante en función a que la demanda siempre lo va a ser, mientras el bien que produce puede aumentar o disminuir. Ahora, se puede decir que el bien-necesidad puede bajar, si es que surge otro ofertante, gracias a la competencia. Pero esto depende no del trabajador de subsistencia sino de los empresarios. Los trabajadores de subsistencia no pueden tomar los riesgos de variar los precios porque puede quedarse sin comida para vivir. La relación es desigual.

Esto va mucho de la mano de crear necesidades, antes mencionadas. Actualmente hay una canasta básica que indica digamos el monto de bienes necesarios para poder vivir. Las personas por debajo de ese monto, tienen una desventaja para poder entrar en la lógica del mercado. Cada vez se crean nuevas necesidades (por ejemplo, el acceso a internet, se esta volviendo una necesidad, la expansión de las ciudades vuelven más necesario el transporte, que si bien puede llegar a ser barato, lleva a sumar un monto). Cada vez, los estándares de productos "necesarios" aumenta. Eso lleva a un aumento el precio de la canasta básica y los productos que se incluyen en ella.  La canasta básica sube o mejora los estándares cuando la calidad de vida de la sociedad aumenta. Pero también, cuando, ante las exigencias del mundo globalizado, se hace necesario tener ciertos bienes que antes no se consideraban como necesarios.

Si la calidad de vida sube, los precios también. Para pasar la valla de la necesidad, todos deberíamos ser empresarios, es decir, ganar más de lo que se gasta en bienes "necesarios". Cabe aclarar que puede haber ciertos bienes que si bien no son necesarios para vivir, se vuelve "necesarios" para poder pertenecer a una sociedad, llámese los productos tecnológicos o incluso las modas. Todo eso suma en ese rubro. ¿Es necesaria la etapa "Imperialista", donde una vez saciada la demanda interna, para que el país pueda seguir desarrollándose (proceso donde se crean nuevas necesidades), tiene que exportar sus bienes a otros países, donde debe crear nuevas necesidades para poder tener éxito?

En el caso de las necesidades impuestas desde afuera, por la globalización, lleva a los países sub-desarrollados, por debajo de tener esas necesidades, a llevar a una posición de desventaja. Sería el ejemplo entre el empresario y el trabajador de subsistencia solo que a nivel entre naciones o global.

Con todo lo dicho anteriormente, concluyo que sí existe una desigualdad estructural en el sistema capitalista puro. No existiría tal desigualdad si es que todos seriamos empresarios, pero esto no es posible. Tanto en las sociedades desarrolladas como en las que no, se necesita, me atrevo a decir, crear necesidades. Si no habría tales constantes, la economía sería tan volátil y arriesgada, que ninguna empresa podría sobrevivir. Sin un flujo de dinero constante, que se pueda invertir, no habría empresas. Entonces, si va a ver gente que está por debajo de poder costear tales necesidades. Y por lo tanto, estará en desigualdad para la negociación no-implícita que es la confrontación de la oferta y la demanda.

Ahora podría dejar de haber esa desigualdad, pero se produciría o por la "benevolencia" del empresario o por sus propios intereses, de ganar más al competir si bajo los precios. Dirán el mercado es su expresión. Yo diría no exactamente porque no es libertad de mercado propiamente, ya que se sabe que hay un monto que podría subir y acordar con los otros también quedar y sabría que podría controlar a los consumidores que tiene que necesariamente comprar.  Las otras formas de combatirla suponen un ruptura a tal lógica, como es el Estado de Bienestar o un salario mínimo vital o el control sobre los precios. Pero, de alguna manera, elevarían los estándares y sucedería lo antes dicho, o desincentivarían la producción que se basa en generar rentabilidad.

viernes, 17 de febrero de 2012

El sentido de vivir


Este video lo hice para un trabajo cuando estaba en quinto de secundaria. Recuerdo que en esa época lo que me hacia pensar mucho era la muerte, la religión y el sentido de la vida. Actualmente, sigo pensando similar.

lunes, 6 de febrero de 2012

La filosofía: Lo común y la revolución de conceptos

“Este nuevo quehacer tiene dos ejes importantes: la calle y la vida. La filosofía que hoy hace falta requiere apoderarse de la calle, tiene volver a la plaza, a los espacios de congregación de los ciudadanos. La filosofía debe dejar de ser un reducto de unos pocos iniciados que hablan un lenguaje que los demás son incapaces de entender y mucho menos de seguir. La filosofía requiere recuperar la calle que perdió hace mucho tiempo. Ella nació en la calle y debe volver a ella. Tiene que estar en las marchas, en las manifestaciones, tiene que ser parte de los grandes carnavales”. (Por la senda del pensar ontológico de Rafael Echevarría)
 Leí esta frase en la espalda de un libro y me resulto sumamente interesante. Compre ese libro y no resulto tan espectacular como esperaba. Pero igual da algún material para desarrollar con las ideas que se esta gestando en este blog.



La filosofía: Propuesta de vida diaria

La tesis central del libro es la importancia de la filosofía en la vida diaria. El libro era medio de autoayudaba y se centraba en la capacidad reflexiva de la filosofía para desafiar las nociones que uno tiene sobre sí mismo y el mundo. El objetivo que buscaba este libro era ver como uno puede reflexionar sobre sí de una manera nueva para poder encontrar un mejor sentido a la vida.

Decía que esto se puedo hacer solo desde el paradigma del lenguaje, donde se promueve que es el lenguaje el que construye el mundo, interpretándolo. No podemos acceder al mundo como es, sino como lo interpretamos. Ahí yace la posibilidad de poder cambiar nuestra vida, porque depende de nuestra interpretación de ella y esta se construye a partir de las nociones que tenemos sobre nosotros mismos. La filosofía del lenguaje mostraría los condicionantes que determinan estas nociones: La experiencia y el acto de estructurar el lenguaje.

Discrepo con esta visión, pues no todo es subjetivo. Tenemos de alguna manera acceso a los objetos pues sino no podríamos sobrevivir. Pero no desarrollaré mucho este tema. Lo interesante es lo que plantea el autor (más allá de su visión personal sobre el lenguaje) acerca de la filosofía como propuesta de vida diaria.

Antes de continuar, quiero decir, que lo que entiendo como filosofía, es la reflexión sobre lo universal, la totalidad de las cosas existentes. Es lo que circula y enlaza a todos los saberes humanos, para poder comprender al hombre mismo. Esto no puede hacerse desde un saber particular porque por definición, se limita a un ámbito propio, excluyendo los demás ámbitos de la realidad. El hombre existe en esta totalidad que llamamos existencia.

Planteo esto por dos motivos. En un primer lugar, interpreta la historia del pensamiento y la filosofía como la lucha por el fundamento del existir, lo que da unidad al existir. Esta lucha se daba por tres posturas: El fundamento esta en la naturaleza-lo físico (naturalismo); el fundamento esta en lo más allá de lo físico-lo metafísico (metafísica); El fundamento esta en el hombre-el hombre es la medida de todas las cosas (antropologismo). Habla que en la modernidad domino la visión metafísica (que planteaba un ser estático, inmutable y que despreciaba lo sensorial) pero que llego a puntos de contradicción. La visión física y la antropológica se combinaron y empezaron un debate con las ideas metafísicas. Actualmente, estas últimas ideas, en el plano del pensamiento han sido relegadas. Pero en el plano de lo cotidiano, aún no han sido desterradas. El autor piensa que aún se actúa como si las cosas fueran de una determinada manera,  "esto es así". Ello nos impide desplegar todo el potencial de la ontología del lenguaje. Por eso, la tarea de la filosofía es bajar de su torre de marfil para estar en lo cotidiano, combatir desde ahí estas nociones. (Personalmente, aún no termino de desarrollar mi visión sobre el mundo. Como digo pienso que no todo es lenguaje, sino también podemos de alguna manera acceder a lo no-subjetivo. Sobre la noción de las cosas son así, aún tampoco lo desarrollo. Lo que hago es hablar sobre la reflexión del autor. Pero lo importante es resaltar que la filosofía debe aplicarse en la vida misma, en lo cotidiano, porque define los conceptos con que entendemos y actuamos en el mundo. Es una reflexión sobre la vida misma y no sobre "castillos en el aire").

El segundo motivo parte de la reflexión filosófica misma. El filosofo se plantea cuestiones referidas a su propia existencia. La respuesta que se da, se verá condicionado por las propias nociones pre-reflexivas que se tiene de aquel hombre que se pregunta. El hecho de preguntarse es tener la concepción de un hombre que es capaz de cuestionarse, dudar. Entonces, el propio pensar se origina en la vida misma. Es desde ahí donde se debe partir, examinar esas concepciones básicas para poder realizar en su máximo potencial las reflexiones que se definen como filosóficas en un sentido más limitado. Por eso, Heidegger dirá que la condición inicial del hombre, no es ser una sustancia que piensa, sino estar-en-el-mundo.




La filosofía se hace en la calle

Hasta la parte que leí (la mitad del libro) el autor no ha desarrollado mucho la idea esbozada en la cita. Por lo que puedo entender, habla de la calle como símbolo de lo cotidiano, de los espacios donde transcurre la vida misma. No desarrolla la idea de la calle como espacio común, como el lugar donde uno vive y comparte con los otros. La máxima referencia que hace hacia los otros, subyace en la importancia de entender a los otros para entender a uno mismo. Pero es una visión individualista: Estudio a los otros, para comprender ciertas nociones que pueden servirme para entenderme a mi mismo. No hay pues una mención a la necesidad de vivir en comunidad para poder sobrevivir como individuo.  A partir del reconocimiento de esta necesidad, viene la preocupación de los otros (preocupación consciente o inconsciente por medio de los instintos generados por la evolución para la sobrevivencia). Necesito preocupar por los otros, porque si no sobreviviría, habla los genes "egoístas", muchas veces en silencio.

La filosofía en la vida diaria se da por la necesidad de entender las nociones más fundamentales sobre nosotros mismo y ver si es posible cambiarlas. Hoy sabemos que las nociones de individuo están en gran parte determinados por las estructuras sociales en las que este existe. Incluso, la misma herramienta que usamos para reflexionar esto, el pensamiento-lenguaje, esta determinado dentro de un marco símbolico generado por una comunidad propia. El lenguaje es social. Entonces, la filosofía también debe explorar lo social, sus estructuras y dinámicas, para entender si es que ciertas nociones son construidas  por lo social o es así su naturaleza. Es ver como lo social determino al individuo.

Pero no solo es un entender, sino un también cambiar. Si bien uno puede cambiar en tanto individuo, no podrá hacerlo mientras que la comunidad donde vive, siga con las viejas nociones que uno decidió abandonar. Es como si uno hubiera desarrollado alas, pero se ve encerrado en un cuarto, que lo limita a volar o incluso que le prohíbe hacerlo. Tiene que cambiar su medio, su comunidad para poder desarrollarse plenamente.

Así, la filosofía propiamente se hace en la calle. Se debe discutir con los otros sobre la realidad de tales nociones. Se debe escuchar, oír porque lo el otro creo lo creo así. Descubrir quizás que en tal idea que se había tenido no se había tenido en cuenta lo que el otro dice. Quizás cambia la nueva noción. Así se hace filosofía, no es solipsista. Es mediante el diálogo con el otro. La cuestión humana, se da en lo humano, no como un solo individuo, sino en el conjunto de particularidades humanas que forman lo humano. Se debe conocer al otro, preocuparse por el otro. Porque si la comunidad en que estoy no vive de una "buena" manera, yo no podre vivir tampoco de esa manera. La revolución de los conceptos se hace en un plaza y no desde el escritorio. Los nuevos conceptos y nociones deben ser aceptables por todos, y no solo por uno.