viernes, 31 de mayo de 2013

Ser, Verdad y Tiempo- Reflexiones libres 2

Sobre la Verdad:

¿Es la Verdad solo un concepto epistemológico? ¿Puede ser un concepto ontológico? Definir la Verdad es una tarea titánica. Por lo general se entiende como tal, la correspondencia entre una proposición y un hecho que es anunciado por la misma. Aveces suele cuestionarse que no es posible tal correspondencia o no hay forma de tener un criterio adecuado para establecerlo, y por ello la verdad de la proposición se define en función a su coherencia con otros enunciados; a su amplitud para abarcar o explicar fenómenos que percibimos; o la utilidad de tal enunciado para la vida misma. Pero en todos los casos se parte de pensamientos o enunciados. Entonces, la reflexión debe partir sobre el estatus ontológico del pensamiento.

¿Qué es el pensar? Pareciera que fuera una característica propia del hombre, distinta a lo que percibimos en la naturaleza. Incluso se habla de una oposición entre la mente y el cuerpo a lo largo de toda literatura filosófica histórica. Si, es evidente que el pensar presenta características propias y emergentes al mundo físico. ¿Es real el pensamiento? Ciertamente, sí. Si seguimos a Popper, es real en tanto tiene efecto en el mundo físico. Popper definirá el pensamiento como un producto del hombre y lo llamará el Mundo 3. Lo interesante de este Mundo es que su realidad no solo se debe a su capacidad para afectar a otras esferas con cualidades distintas (materiales) sino también que goza de cierta autonomía. Hay creaciones del pensamiento cuyos efectos o profundidades no fueron concebidas por el creador de dicho producto. Por ejemplo, sucede con las matemáticas o con un escrito. Incluso el mismo escrito, como este, al momento de escribirse parece llevar a lados que no habían sido concebidos inicialmente. Así hay una interacción constante entre el Mundo 3 y el mundo físico y en eso se basa su realidad. No afirmo que el mundo físico dependa del mundo 3, por lo menos no en un principio. El mundo físico es anterior al mundo 3 y de este emerge el mundo 3. Pero una vez que emergió modifica las estructuras del mundo 1. 

¿Por qué surge el mundo 3? Al igual que Popper, pienso que el mundo 3 surge como una forma de sobrevivir, por medio de la evolución. Recuerdo una conferencia en la PUCP de Derek Bickerton donde hablaba que el hombre desarrolla el lenguaje a partir de que necesita referirse a lo ausente. Se podría decir, que en un tiempo pre-linguístico, el hombre tendría que sobrevivir buscando alimento. Una forma de hacerlo era refiriéndose a animales muertos que se hallaban en las lejanías y que era necesario trabajar en grupo para alejar a los otros animales carroñeros. El lenguaje es surge a partir de la necesidad de referirse a los ausente. Así también nace la capacidad "racional" o capacidad de abstracción y la imaginación. La imaginación se complejiza en la medida que permite preveer sobre situaciones que podría causar daño. Vemos como la imaginación y el lenguaje se van desarrollando luego, ya no para sobrevivir netamente sino para vivir en sociedad. Lo interesante es que la imaginación juego una papel sumamente interesante. Al principio, podría decirse que los símbolos significaban o tenían referencia a un objeto que estaba ausente en la cercanía. Pero con la capacidad de la imaginación por la previsión, podría decir que surge la posibilidad, de que algo sea distinto a lo que es y con ello vendrá todos los problemas de la Verdad y la Falsedad. 

Podría decir que la Verdad o la Falsedad surge no desde el lenguaje sino desde la percepción o la interpretación de los datos dados por los sentidos en la mente. Pero a este nivel no se trata de ello: Un individuo con un desfase entre la interpretación o reconstrucción del mundo sensible y el mundo en sí no podría sobrevivir en el mundo. No importa como reconstruya la mente el mundo, lo importante es que debe guardar relación con las estructuras del mundo mismo. Sino, la misma selección natural se encargará de ello (los que no desarrollar una estructura de este tipo no pueden adaptarse a su medio). Además, hay que recordar que entre los procesos mentales (mundo 2 para Popper) y el mundo físico hay una relación de leyes que los gobiernan y que por lo tanto, son objetos que interactúan bajo las mismas (aunque el mundo 2 con procesos emergentes también)

En cambio, en el Mundo 3 no sucede esto. Si bien surgen a partir del mundo físico, cobra autonomía y otro tipo de realidad. Al introducirse la posibilidad y la abstracción, hay una salida del presente y con ello se introduce el tema de la Verdad y Falsedad (tradicionalmente entendida como la correspondencia entre el enunciado y el hecho que se enuncia). Otra vez, este surgimiento se debe al vivir: De alguna manera, lo que enuncio, sea de la manera que sea y con símbolos que sean, tiene que tener como referente o significado un objeto o un hecho para poder sobrevivir. Si no es así, uno termina "estrellandosé" contra la realidad misma. Es obvio que pueden haber enunciados que no correspondan a hechos directamente y sean actos imaginarios (con diversos fines), pero también tiene que haberlo si nuestro fin es poder vivir (nuestra forma de vida es en comunidad, comunicándonos con otros y pensando nosotros mismos y esto lo hacemos a través del lenguaje o imágenes).

Con la búsqueda de la verdad surgen la necesidad de la argumentación y la crítica. Necesitamos sustentar lo que proponemos. Y ahí surge todas las estrategias que se han esbozado más arriba acerca de la verdad. Lo cierto es que se llegan a ciertas proposiciones que son axiomáticas, que surgen sin un fundamento previo pero que son necesarias para sustentar otras proposiciones. ¿Cómo saber si son verdaderas? Lo cierto es que posiblemente son verdaderas sin embargo no hay un criterio definitivo de Verdad. Pero de ello no se sigue que no sean verdad.

¿Cuál es el Ser del Pensar? Vemos que es una propiedad emergente del mundo físico, creando un nuevo mundo que lo desborda y con el cual interactua constantemente. Por lo tanto, es. Nuestra ontología propuesta no entra en contradicción con esto sino al contrario ayuda a modelarlo. Con el pensar se introduce la conciencia del tiempo. (Antes ya habia tiempo, como vimos). Pero lo fundamental es que introduce la noción de posibilidad y Verdad. ¿La Posibilidad y la Verdad solo tiene estatuto ontológico a partir del pensar?

En la ontología propuesta se ha hablado de la idea de Potencialidad, algo que no es actualmente pero puede ser. Pero una noción así no necesariamente implica posibilidad. El ser potencial puede actualizarse en otro momento y esta actualización puede darse de una manera necesaria o determinada. Sin embargo, en la noción que esbozamos, la Potencialidad si es posibilidad pura, sin nada que lo condicione a actualizarse. Porque si habría tal condición o determinación, habría una ley subyacente, que si bien no se presenta en la presentación, es una ley que es común a los objetos (pues determina justamente lo que evitaba la determinación en ellos, el ser mismo). Así el Azar es necesario en un sentido ontológico.Lo real es indeterminado (no hay determinismo), hay contingencia pura o hipercaos (término del realismo especulativo) (las cosas son pero puede ser de otra manera) y reina el principio de la factualidad (lo que es no tiene una razón de ser o una causa que lo determine, en tanto que puede surgir en la presentación (donde reina la causalidad) algo que no esta causa)

¿Hay Verdad anterior al pensamiento? Parecería que en un teoría correspondentista de la Verdad la respuesta sería no. Pero una teoría así, aunque muy poderosa tiene el problema del criterio de Verdad. No sabemos si es que poseemos la Verdad, si hemos llegado a alcanzarla. Por eso, Popper propondrá que debemos buscar la falsedad de nuestras teorías. El hecho que las contrastemos con diferentes pruebas, buscando la falsedad, y si aguantan estas duras críticas, nos acercará más a la verdad. Hay que pensar que es posible alcanzarla: Pues si decimos que solo son creencias, no puede someterse a críticas. Así la verdad sería una idea reguladora que guía nuestra conocimiento.

Pero la cuestión de la verdad es algo que ha fascinado a los pensadores de todas las épocas. La búsqueda de la verdad supone la referencia a una realidad distinta al sujeto pensante, en la cual nos hallamos arrojados y la que compartimos con otros sujetos. Recordemos que la correspondencia y el lenguaje nace a partir de nombrar lo ausente. Y el nombrar es para convencer a una colectividad sobre su referencia a algo. Es decir el motor inicial que desarrollo la verdad fue el trabajo en colectividad. Luego sirvió como herramienta evolutiva individual. Entonces, la cuestión de la Verdad se remota a un saber que puede ser reconocidos por todos los miembros de la comunidad, por referirnos a una realidad compartida. Y así por nuestra incesante búsqueda de expandir los límites  y por un sentir empático que nos revela una especie de pertenencia a la humanidad como tal y no a una colectividad particular , preguntamos sobre la posibilidad de un saber universal, compartido por todos.  Un camino que podría habernos llevado a esto es la postulación de la universalidad de ciertas proposiciones porque nos referimos a un mundo único, independiente de nosotros. Pero hablar de un "saber" universal así, sería limitar el concepto de verdad a solo conocimiento.

Entonces, la Verdad será un producto humano (mundo 3) en clave universal. Por lo menos, en su posibilidad de ser universal.  ¿Cómo reconocerlo o más bien determinarlo? Es evidente que debe estar bajo las condiciones propias del conocer y pensar humano: Situados en una temporalidad, en relación con otros conocimientos, supone una modificación en nuestra psique y por lo tanto tiene una intensidad (Kant). En la ontología de Badiou, el mundo se muestra estructurado (estructuras de sentido, porque hablamos del mundo para el hombre). Sin embargo, hay momentos en que parece un Acontecimiento que rompe con dicha estructura, producto del propio azar (se dice así porque no se fue determinado por la estructura que lo precede). Esto es posible porque siempre en la presentación hay algo que no se presenta, como vimos; es decir, algo que no es reconocido por la estructura del mundo-para-el-hombre, algo in-existente para este (lo que se presenta es lo que existe de algún modo; el ser va más allá de la existencia). A partir del Acontecimiento, y por la fidelidad de un sujeto que elige reconocerlo (recordemos nada esta determinado, por eso es elección)como tal, se elabora una nueva estructura o nuevos principios cuyo fundamento sea dicho acontecer.

La propuesta de Verdad que se presenta aquí no es una deducción, sino un postulado. Uno que se basa en la fuerza presente al momento de intuir tal concepto. Es una elección y una apuesta (como ven, aquí ocurre el proceso descrito en el párrafo anterior). La idea es que la universalidad de una verdad se presenta doblemente: Por un lado, la universidad de reconocer un hecho como excepcional que busca romper con cualquier estructura precedente. Por más que uno no pueda estar de acuerdo, hay un reconocimiento por dicho carácter. Y esto porque son sucesos que nos afectan o mueven en tanto humanos. Por otra parte, hay una universalidad en el momento de la construcción de un nuevo sentido a partir de este fundamento que se presenta. Ahí esta la idea del como-sí fuera universal (idea reguladora). Es una apuesta y una lucha por la universalidad, con todas las estrategias que ello supone. Una lucha que no es imposición, sino convencimiento para el reconocimiento, pues si en efecto es universal debe ser universalmente reconocido por todos. Es ponerla aprueba, someterla a falsación para ver su resistencia.  Una lucha cuyo motor es la esperanza que produce dicho acontecer al proponer un nuevo sentido a lo que existente.

Hay, pues, grados de intensidad de Verdad, que va a depender de la ruptura que produce y de su capacidad para articularse con una mayor cantidad de saberes pre-existentes que también han sido reconocidos como "verdaderos " y con los cuales debe producir el nuevo sentido. El acontecimiento es un suceso que irrumpe, pero la Verdad solo se da en el proceso del como-sí. ¿Cómo relacionar este concepto de Verdad con la idea de la correspondencia en el conocimiento? A pesar de que las proposiciones se refieren a hechos particulares (referencia) y ahí esta la correspondencia, su significado o sentido (porque toda proposición, siguiendo a Frege, tiene estas dos partes de las cuales no puede prescindir) depende de su relación con otros conocimientos. Y todo conocimiento, en tanto conocer certero, debe guiarse por la lógica  para la relación con los otros saberes. Ahora, se llega a un momento, en realidad la partida, en que ya no hay "esto se sigue de esto": Es cuando se dan postulados o axiomas, que son indemostrables. La axiomática se ve enmarcada dentro de un teoría. Y una nueva teoría es una Verdad desde el plano de la ciencia o el conocimiento certero. Ahí esta el vinculo entre la teoría de verdad como correspondencia y la Verdad como Acontecimiento.

Ahora, todo lo dicho ha sido esbozado desde una perspectiva humana, en base a los productos humanos (mundo 3). Pero, ¿como surge el pensar humano? ¿No es acaso el pensar humano un acontecimiento, pues una ruptura y se produce un nuevo mundo (el 3) que reestructura el mundo anterior? Y como vemos, la universalidad del pensar se va construyendo poco a poco a lo largo de la historia. Pero hay un periodo donde el pensamiento es bastante incipiente, por lo cual no podría sobrevivir por si solo. Es decir, el propio pensar en sus orígenes no tiene la suficiente fuerza para ser el sostén de si mismo (proceso de fidelidad que constituye al sujeto): En sus inicios, el sujeto no puede ser sujeto de sí mismo. Lo que va a determinar el éxito de la adaptación del pensar son las condiciones del medioambiente donde se vive o las mutaciones favorables, ambos procesos no relacionados directamente con el pensar. Es decir, es el mundo mismo quién va ser el "sujeto" para la Verdad del pensar.

Como vemos, el Acontecimiento es un proceso ontológico, propio del Absoluto o el Ser. Se pensaba que como el proceso de Verdad requería de una fidelidad del Sujeto, solo correspondía al ámbito del mismo. Pero ya hemos visto que no es así. ¿Puede repetirse dicho proceso en los distintos niveles del mundo en sí? Lo que postulo es que sí, que dicho procedimiento modela lo que en la ciencia se conoce como propiedades emergentes. Las propiedad emergentes, como dirá Popper, surgen desde la nada (o desde el vacío) porque el efecto no se haya contenido en la causa-actual (si en potencialidad, pero no hay ley que determine en que momento se actualiza): Son pues acontecimientos en un sentido análogo a lo que sucede el mundo del hombre (la analogía se postula para la completud de una teoría filosófica ontológica). El proceso de Verdad se establece mediante una especie de selección natural cósmica: Puede haber propiedades que son inestables de por sí y no logran manifestarse por mucho tiempo en el universo. La universalización es de acuerdo a como se relacionan con los otros objetos en diversas condiciones. Aquellas que logran hacerlo exitosamente son las que hoy nombramos como leyes que gobiernan nuestro mundo: Las leyes de la física, la  química, la biología.  (una ley se postula como universal. Incluso las propiedades emergentes inestables en cierto sentido son universales: si se dan las mismas condiciones volverá a parecer, pues ya tienen un ser propio, y delimitan universalmente las condiciones en las que no puede surgir algún tipo de existencia, como la nuestra. Pero ahí se quedan en el ámbito del acontecer y la posibilidad (ruptura en tanto posibilidad de la Verdad) y no en el de la Verdad misma y la existencia (el paso de la posibilidad a la actualización).

Incluso plantearé que el "primer" acontecimiento para nosotros y nuestras teorías es la propia "creación" del universo (el big-bang), el paso de la Nada al Ser (digo creación porque propiamente no fue una creación, ya que había una espuma cuántica (vacío cuántico) pre-existente con su estructura espacio-temporal propia y el universo en sí mismo tiene el mismo estatuto ontológico que dicho vacío es decir, podríamos llamarlo que de manera global, el universo sigue siendo Nada (Stephen Hawking. Dicha teoría ha sido presentado en varios post en este blog.)). Un segundo acontecimiento es la reducción objetiva (Roger Penrose) de la función de onda del universo mismo: el salto del estado de indeterminación cuántica a la "determinación" del mundo físico de lo "grande". (Algunos postulan que este paso al comienzo del universo se dio por el aumento de los grados de libertad por la expansión exponencial que hizo que las funciones de onda se difuminarán y así diera paso a las características del mundo físico macroscópico. Penrose pensará que dicho paso se da por la gravedad cuántica (proceso que también interactuaría en nuestro cerebro), es decir, por la estructura del propio espacio-tiempo a dicho nivel. Ambos teorías no se contradicen).

Ahora, para una mayor precisión de la teoría, me gustaría llamar Verdad al proceso propiamente humano e Idea al proceso del mundo en sí mismo. Es una reminicencia de las Ideas Platónicas que determinan el mundo (el paso de la posibilidad pura, indeterminada, a la actualización-presentación, determinada, que estructura el mundo). Pero son en un sentido inmanente. Son, pues, niveles de objetivación del Absoluto (no jerarquizados, simplemente diferentes formas de hacerlo.). Esto de la mano con el pensar de Arthur Schopenhauer. Todas las Verdades son Ideas pero no todas las Ideas son Verdades. Y siguiendo al maestro trágico hay que entregarnos a la contemplación de las Ideas: Si bien es importante conocerlas (y de eso se encarga la ciencia misma, siguiendo la conexión causal-explicativa), la contemplación enriquece nuestra forma de vivir en el mundo. Es el descubrimiento, por otro medio, del Ser mismo. "Ver" las diferencias del mundo; ver sus complejidades, producto de acontecimientos; es percibir algo que nos desborda, es sentir la huella del paso de la potencialidad pura a la presentación. La ciencia muchas veces se olvida de esta huella, de esta ruptura, porque se queda en el ámbito fenoménico o "lógico". Es tarea de la filosofía recordarle que hay un más allá inmanente. La filosofía comprende dicha Verdad por diversos medios, ya sea por la razón, por intuición intelectual o por la contemplación.


jueves, 30 de mayo de 2013

Universidad, Democracia, Libertad y Desarrollo



El evento de hoy trata sobre los Universitarios y la Democracia. Las preguntas que surgen son: ¿Cómo contribuimos los universitarios en el fomento de la democracia? ¿Cuál es el rol de la universidad para la construcción de una democracia? Trataré de poder esbozar una posible respuesta de la conexión entre universidad y democracia  a partir de la reflexión de los conceptos de Democracia, Libertad, Desarrollo y Universidad. Para mí, estas nociones están íntimamente relacionadas, incluso me atrevería a plantear su interdependencia.

¿Qué es pues aquello que llamamos democracia? Uno podría decir, siguiendo lo aprendido en las clases de colegio, es la autodeterminación de los pueblos o el gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo. ¿Pero qué significa esto? Haciendo una desconstrucción de la proposición, podríamos decir “el gobierno del pueblo” significa que es a ellos a los que se les gobierna, o se les organiza colectivamente. “Para el pueblo” se entiende como el fin último del gobierno es el bien del pueblo entero. “Por el pueblo” apunta a quién debe tomar las decisiones deben ser los mismos que se ven determinados por ellas.  ¿Pero qué fundamento hay detrás de esto? “Por el pueblo” es una noción que demuestra el valor de la libertad. Antes de seguir indagando sobre el ejercicio real del ideal de la democracia, creo que es necesario tocar el tema de la libertad.

El tiempo y el fin de esta ponencia no alcanza para poder reflexionar sobre la libertad propiamente y si el hombre es realmente libre o no. Pero esbozaré algo breve sobre ello. Partiremos por el supuesto, si es que me lo aceptan, de que se puede ser libre. Libre se entendido como la capacidad de poder elegir por sí mismo. Esto sería una primera definición. Pero lanzaré una definición que me gusta mucho. Proviene de la teoría del Desarrollo Humano como ampliación de Libertades, cuyo principales exponentes son Amartya Sen y Martha Nussband. Según Amartya Sen, la Libertad es la capacidad real (si lo quiero, lo puedo) para poder elegir un estilo de vida que se considere valioso para el elector. El decano de EEGGLL, Pablo Quintanilla dice que con este concepto hay que tener en consideración que la capacidad para accionar no puede ser absoluta por la necesidad de vivir en sociedad, que tiene que haber ciertas reglas que pueden limitar cierto accionar pero permite a su vez otro tipo de acciones (que solo son posibles gracias a la colectividad). Por ello, propone que Libertad es la capacidad de conocer las causas que motivan nuestras acciones, pensando en que incluso las elecciones que hacemos pueden verse manipuladas por influencias externas. A partir de todo lo dicho, definiré  Libertad como la capacidad de poder conocer las causas que determinan nuestro accionar y la capacidad real de poder elegir lo que consideramos valioso teniendo en cuenta que vivimos en sociedad.

La historia y experiencia de occidente, toman la libertad como el valor supremo y como condición indispensable para poder ejercer una vida con las valoraciones que queremos. Basta con ver todas las revoluciones que han sucedido cuando se han metido con la libertad de una población, imponiéndose sobre ella. Bajo esta noción es que se desarrolla el ideal de la democracia: Es un extensión de la Libertad, de la Libertad del individuo que ve que necesita vivir en sociedad y que por lo tanto necesita respetar y fomentar la libertad de los otros (sino, como la historia lo demuestra, la sociedad en la que vive no es sostenible en el tiempo). Así, teóricamente hablando, se acuerda de que hay que establecer el mecanismo de formas de elegir entre los mismos miembros las acciones colectivas que se van a realizar.

¿Pero qué mecanismos son estos? Por el sentido común podríamos decirlo mediante el voto. Un país que se declara democrático es que el establece la elección de sus gobernantes a través del votación entre todos los miembros de una sociedad. Y esto gobernantes tomarán decisiones a favor de sus representados. Eso es lo que se podría llamar una democracia parlamentarista-formalista o representativa. La sociedad se organiza en base a leyes que velan por la protección de la libertad de las personas. Pero pienso que la democracia va más allá. Para comenzar, por ejemplo, en nuestro país, las leyes tienen un sentido negativo: Nadie tiene derecho a quitarte la vida, pero nadie garantiza de ahí que uno puedo tener una vida digna. Esto obedece a una concepción de la libertad como responsabilidad: Solo tú eres responsable de lo que suceda en tu propia vida. Yo estoy de acuerdo con que la libertad siempre debe acarrear una responsabilidad por las decisiones pero no creo que todo lo que suceda en nuestra vida se deba solamente a ellas. Basta con ir a unas clases de sociología, para entender como nos vemos condicionados por las estructuras sociales. Muchas veces estas no nos permiten elegir realmente. Miren solo el caso de las personas en condiciones de pobreza, no solo basta esfuerzo para salir de esta sino también oportunidades.

En segundo lugar, la democracia supone que las decisiones colectivas deben tomarse no solo a través del Estado (como representante de lo colectivo) sino más allá de este. El Estado puede pensar en el Bien común y promoverlo, pero el Bien solo es común si todos los comparten y si todos forman parte en la construcción de este. Por ello es necesario una participación activa de todos (Entenderemos Bien común de dos formas: 1. Aquello que es bueno para todos, en el sentido de condiciones necesarias para una vida buena de cada uno de los individuos que la conforman. 2. Aquello que el colectivo define como bueno, refiriéndonos a que una sociedad puede perseguir un fin colectivo , que va más allá de las condiciones particulares de vida de cada uno de sus miembros.). El concepto de ciudadanía es lo que esboza la necesidad de participación para la construcción de una democracia. Y se puede hacer de distintas maneras: Luchando por más espacios públicos, manifestaciones, organizaciones colectivas, etc.

Ahora hablemos sobre Desarrollo. Siguiendo la línea de Desarrollo Humano, lo entiendo como la ampliación de capacidades para poder elegir la vida que se valore. Como vimos es necesario ciertas condiciones básicas para poder elegir. Para Nussband hay 10 condiciones o capacidades necesarias, más allá de cualquier diferencia cultural: Vida; Salud física; Integridad física; Sentidos, imaginación y pensamiento; Emociones ; razón práctica; Afiliación; otras especies;  juego; y control sobre el propio entorno, ya sea político y material o económico. Un país es más desarrollado mientras cuente con un mayor número de estas condiciones básicas.
Con lo expuesto vemos como las tres nociones son mutuamente dependientes entre sí. No puede haber libertad sin la democracia en tanto extensión de la posibilidad de decidir colectivamente pero también como garante que el fin es el bien común, en tanto no haya restricción de la libertad por algo que no permita un mayor accionar. No puede haber libertad sin la capacidad real de decidir y eso solo lo garantiza el desarrollo de la sociedad en la que se vive. No puede haber democracia sin la libertad de sus miembros y sin el desarrollo de las condiciones básicas para un ejercicio político de todos los miembros que la conforman. No hay desarrollo sin la libertad que la supone como su fin y sin la democracia como parte de la condición de decidir sobre su propio entorno.

Ahora pasemos al concepto de Universidad. ¿Cómo se relacione la Universidad con estos 3 conceptos? ¿Hay una relación de interdependencia con ellos? Lo primero será definir qué se entiende por universidad.
Todo sociedad necesita de un espacio donde preservar los conocimientos adquiridos y cuya única función sea en torno al conocimiento. La universidad cumple esa función en la sociedad moderna: transmite conocimientos socialmente valorados. Es así que en este espacio se promueve el desarrollo de capacidades laborales. Pero no solo se aprende sobre un capacidad laboral sino se aprende a ser ciudadano: se brinda herramientas para el desarrollo como individuo y como parte de un colectivo. Ahí la importancia de la formación integral.

Uno podría en cuestión la importancia de la formación integral en la universidad. Uno podría decir que el desarrollo personal se hace en la vida misma y no en un espacio que por definición se trata de, por así decirlo, una “salida” de ella (puesto que se entiende que la vida es el ejercicio de un trabajo, lo que de alguna manera marca nuestra definición como individuo. Se piensa, siguiendo con esta visión que uno estudio para trabajar). La importancia de estos espacios es que permite justamente poder salir de la inmediatez y de sus necesidades (uno no debería estar preocupándose por cubrir sus necesidades básicas en estos espacios) para una reflexión meditada acerca de ella misma. Y solo puede haber un desarrollo personal gracias a esta. Por eso la importancia de la máxima “Conócete a ti mismo”, que pronunciaba el oráculo a lo que acudían los hombres para saber sobre su destino. 

Parte de la formación integral es el desarrollo del pensamiento crítico. La educación no solo brinda conocimientos sino también herramientas seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida: Sino la educación no sería sostenible, puesto que te quedas con conocimientos que cambian constantemente o que no son los suficientes. Así se enseña a pensar por uno mismo. Sapere Aude dirá el filosofo Kant: Atrévete a pensar por ti mismo. Y lo pronuncia al momento de plantear que es la una máxima de la época ilustrada a la cuál relacionará con la etapa de madurez del hombre. Justamente,  la primera etapa universitaria sucede cuando somos jóvenes. Y es ahí donde podemos ejercer nuestra libertad y ahí aprendemos a cómo usarla con responsabilidad.  Por eso la necesidad de poder discernir de una manera adecuada o mejor dicho críticamente. Y no solo eso, el pensamiento crítico supone que la adquisición de conocimientos no es un proceso pasivo sino que involucra una lucha activa por apropiarse, por encontrarle sentido dentro de la vida del propio individuo y pronunciar que nada es conocimiento sin un fundamento y sin un sentido.

La universidad no solo transmite conocimientos sino que reflexiona acerca de lo que está transmitiendo. Como dijimos es la institución encargada de la gestión del conocimiento y como parte de ella, necesitamos pensar sobre lo que se está transmitiendo. Y como el conocimiento tiene un correlato en la realidad, finalmente la reflexión es acerca de todos los componentes de ella. Así la universidad adquiere el compromiso con el desarrollo del lugar donde se encuentra: No solo brinda capacidades a sus individuos sino su misión también es reflexionar sobre la estructuras que sostiene la sociedad. Y esta reflexión lo va a hacer a partir de los juicios y valores particulares de cada sociedad pero también en base a conceptos o ideas universales. Universidad es universo de saberes y siguiendo la analogía, un universo lo es porque hay ciertas cosas que son comunes a todo lo que lo compone, la universalidad. Por ejemplo, siguiendo la línea de la teoría del desarrollo humano, lo universal son los diez condiciones básicas para una sociedad, lo que podríamos llamar las condiciones que hacen del hombre propiamente un hombre pleno. Si pensamos en las condiciones universales, podremos caer en la cuenta de que en nuestra sociedad no se está cumpliendo.

Junto con la reflexión viene la creación. La universidad debe crear nuevos conocimientos. Una sociedad que no reflexiona y produce nuevos conocimientos no se desarrollo ni soluciona los problemas que se identifican y por lo tanto, no es sostenible en el tiempo. El espacio por excelencia para hacerlo es la universidad. Por eso la importancia de la investigación, el desarrollo y la innovación. El famoso I+D+I que debe ser un componente transversal en la universidad.

La diversidad incentiva la creación de nuevos conocimientos. Por eso, junto con otros motivos, nuestra férrea defensa de la pluralidad y la diversidad socioeconómica como agrupación política.  El proceso se debe a las experiencias cotidianas y los marcos cognitivos que pueden aportar los diversos sectores de la sociedad. Así se enriquece y amplia las perspectivas y sus consiguientes saberes.  Una universidad que se declara universo no puede estar exento de ello. Es incluso una condición para el conocimiento en su sentido más propio. Sin diversidad no hay universidad.

Ahora, una vez que hemos visto lo que define a una universidad de cierta manera, pasemos a ver como se relacionan con los conceptos esbozados. Comencemos con universidad y libertad. Como vimos, libertad puede definirse como la capacidad de conocer las causas que motivan nuestras acciones. Y justamente la educación es el desarrollo de esta capacidad. En la universidad hay una profundización en dichas causas, puesto que en el colegio aún no se está en el desarrollo cognitivo pleno para poder llegar a ese nivel. Sin educación no hay libertad, no solo porque nos ayuda a conocer las causas sino que aumenta nuestros horizontes, nos muestra nuevos mundos para elegir y nos invita a soñar con mundos diferentes. Así aumentas las posibilidades a elegir.

Pero sin libertad no hay educación. El aprendizaje es un proceso activo, de asimilación, apropiación y creación. Si hay imposición, nada de esto sucede. En un plano de comunidad universitaria, la libertad es fundamental. La libertad a este nivel se llama autonomía. La transmisión y producción de conocimientos debe hacerse sin condicionamientos externos a la propia universidad. Solo la comunidad de conocimiento debe poder autodeterminarse. De un proceso condicionado se sigue resultados condicionados. Ello llevaría a limitarse a reflexionar sobre ciertos temas o que los resultados se vean determinados por los poder externos a la propia universidad. Así no cumpliría su rol de universo de saberes. Por eso nuestra lucha por la defensa de nuestra autonomía.

Sin universidad no hay desarrollo. Justamente, si el desarrollo es la ampliación de capacidades y una de las principales es la del pensamiento que  fundamente nuestra capacidad de elección, entonces se ve necesario un espacio que promueva y defienda el pensar y el saber. Además la universidad es el espacio de crítica por excelencia y por lo tanto llamado a criticar las injusticias sociales y promover políticas e ideas que busquen mejorar la sociedad.

Pero tampoco sin desarrollo no puede haber una universidad como la hemos esbozado. Sin las condiciones básicas para poder vivir, los individuos no pueden acceder a la educación. Y por lo tanto no hay acceso de la diversidad para la creación de conocimientos. Sin los recursos necesarios la universidad no puede cumplir su rol de comunidad del conocimiento libre. Y esos recursos lo debe proveer la sociedad misma, ya sea a través del Estado, de que todos los individuos puedan brindarlos o de relaciones  con instituciones que puedan darlos sin condicionar el ejercicio del saber. Sin garantías para la autonomía tampoco hay universidad. Y las garantías las debe dar el estado mismo. Y no se consigue por el monopolio de la violencia sino estructuras sociales justas. Una universidad en un país subdesarrollado, muchas veces genera desigualdad, puesto que, como no tiene recursos, tiene que generar recursos propios y eso se ve muchas veces en los costos de las pensiones. Así solo se permite educarse a unos cuantos, que son los que tienen recursos. Y aumenta la brecha de desigualdad porque la educación es poder y el poder se va a ver concentrados entre los educados y en este caso los educados son las personas con recursos. Hay concentración de poder entre unos pocos y justamente el concepto de desigualdad no va solamente por la falta de recursos sino por el hecho de que no se cuenta con las condiciones para uno determinarse libremente ni tampoco su participación en el colectivo..

Sin la universidad no hay democracia. Esto por varias razones. La primera es que el accionar colectivo y las elecciones que ello supone solo es sostenible si todos los que deciden cuentan con educación. No me mal interpreten, yo creo que en la actualidad todos podemos elegir sobre el gobierno o la colectividad que deseamos, sin excepción alguna. Pero hablamos que un ideal es que todos estemos educados, de que todos seamos capaces de poder conocer las causas que determinan nuestras acciones y poder ejercer un pensamiento crítico. Si no habría asimetrías en la información y en el conocimiento y no sería propiamente una democracia, que es la decisión de todos en igualdad de condiciones. Tampoco voy por el lado de que todos deben tener educación universitaria porque sería desconocer la realidad, las necesidades y las capacidades diferentes de los individuos. Me refiero a que es la universidad, como templo del saber, la llamada a crear políticas que fomenten y hagan tomar conciencia de la importancia de la educación para el desarrollo y la democracia.

En segundo lugar, la universidad desarrolla el pensamiento crítico por excelencia. (otras instituciones superiores no tiene el rol de la reflexión del conocimiento sino la transmisión de saber especializados propiamente). El pensamiento crítico es el eje para la resistencia. De seguro han escuchado que la democracia en la práctica es el gobierno de la mayoría y el respeto de la minoría. La resistencia justamente se trata de no solo el respeto sino también la promoción de la diferencia. El ser social es un colectivo compuesto por diferencias, cuya unidad en tanto colectivo no agota la riqueza que comprende su diferencia. 

La democracia como gobierno jamás debe olvidar esto. Y solo el pensamiento crítico permite la afirmación de lo heterogéneo contra el camino de la homogeneidad. Si, es cierto, tenemos objetivos comunes y condiciones comunes, pero lo cierto es que un pueblo que solo piensa a partir de lo Uno está condenado a extinguirse. Las creaciones solo suceden como rupturas, puntos de fuga que evitan el cierre y permiten la consta renovación e invención. EL pensamiento crítico es el motor de ello, permite afirmarse a uno como diferente pero a la vez como parte de un colectivo común.

En tercer lugar, el rol reflexivo de la universidad es fundamental para la democracia. Sin una reflexión, no podemos caer en la cuenta de las causas de los problemas que acarren a la sociedad y  quizás ni ser conscientes de que existen tales problemas. Y los problemas de la sociedad son las desigualdades de todo tipo. Como vimos, con desigualdad no hay democracia.

Ahora la democracia es lo que va a permitir que la universidad cumpla su rol: Si solo el poder pertenece a algunos, estos pueden condicionar el funcionamiento de las universidades.  Esto se ve desde el plano externo, en el gobierno de la sociedad misma y internamente, el gobierno de la comunidad universitaria. Sin la noción de reconocernos como iguales, propio de la democracia, no todos pueden acceder a la educación, porque se podría pensar que no todos cuentan con este derecho. Y como vimos, sin diversidad no hay creación del conocimiento.

Así vemos que los 4 conceptos esbozados en esta ponencia se hallan fuertemente relacionados y son condiciones interdependientes entre sí. Nuestro deber como universitarios es justamente luchar por su defensa y promoción. Como estudiantes jóvenes, dada nuestra propia forma de ser, donde afirmamos nuestra identidad a partir de la ruptura con el mundo anterior, simbolizado por el mundo de los padres, estamos llamados a soñar una realidad distinta, a creer que la utopía es posible. Y nuestro espacio es la universidad. Debemos luchar por una universidad más acorde a su propia definición, para que se cumpla sus propios fines. Si la educación que se imparte aquí contiene las semillas de la libertad, el desarrollo y la democracia, podemos estar seguros que el porvenir es prometedor.

domingo, 26 de mayo de 2013

Ser, Verdad y Tiempo- Reflexiones libres 1

Reflexión sobre el Ser:

1. ¿Es posible una reflexión sistemática sobre el Ser?
Toda reflexión sobre el Ser se hace desde la perspectiva del hombre. Es decir, todo discursos, por más amplio y sistemático que sea, se ve determinado por las propias condiciones del conocer y el pensar del hombre y las de su propia existencia. Pero a la vez, el discurso sobre el Ser busca ir más allá del propio hombre, es la pregunta por las condiciones que hacen que las cosas sean. Por lo tanto, es sobre algo que condiciona al propio hombre y por lo tanto "anterior" al mismo o mejor dicho, independiente de este. Es la pregunta por el Absoluto, lo que es independiente del sujeto que pregunta.

Esto supone partir de la contingencia del sujeto; contingencia necesaria pues fija los límites del sujeto en tanto ser que conoce condicionadamente . Si fuera necesario (con lo cual el sujeto sería Ser de sí mismo), sería absoluto y conocería todo: Esto no sucede. Por lo tanto, desde la perspectiva del sujetos que conocemos, descubrimos nuestros propios límites y postulamos la existencia de un mundo distinto al nuestro (las Cosas en sí) y que es una idea reguladora. Podemos pensar en la Cosa en sí (pues no hay conocimiento de esta) y adquiere necesidad epistémica para la propia determinación del sujeto y la coherencia de su conocimiento.

Por lo tanto, la Ontología será sobre las Cosas en sí. ¿Es posible como ciencia? Pareciera, que con Kant, no sería posible, pues el conocimiento es solo sobre el fenómeno y el conocimiento es sinónimo de ciencia. Pero sería una versión muy acotada de ciencia, que solo tendría referencia a las condiciones formales (priori) del conocer y por lo tanto de todos los objetos para el sujeto y sin referencia a los contenidos singulares de los mismos. Es decir, gracias a lo a priori podemos decir que todo objeto se estructura y presenta según esas formas y nada más ellas. Pero lo que los diferencia va más allá de la común a los mismos e incluso más allá de las relaciones entre ellos (determinados también por las condiciones a priori). Justamente, la ciencia busca explicar estas diferencias (que parten de las condiciones de nuestra conocer, pero no se agotan en este), por lo tanto, va más allá de lo fenoménico.  Sin embargo lo va a hacer desde la perspectiva del conocimiento humano. Es decir, desde nuestras formas propias del conocer.

Por lo tanto, siempre va a ver algo "inexplicable" (no derivables) desde estas formas pero que "postulamos" y cuya verdad o falsedad descubrimos a partir del contraste de nuestras proposiciones y acciones con el mundo en sí. (Es decir, si bien nuestro conocimiento es representación, es representación de algo (el en sí), con sus propias leyes o condiciones, a las cuales, si bien no las percibimos en sí mismas sino solo a través de la percepción, "chocamos" con ellas si nuestras representaciones no responden adecuadamente a estas condiciones del en sí.). Por esa condición inexplicable, Schopenhauer llamará al en sí Voluntad y siguiendo a Quentin Meillassoux llamaremos el principio de Factualidad. Más adelante, descubriremos que no es solo un postulado epistémico (o respecto a nuestro conocer) sino que también será ontológico ( o respecto a las cosas mismas).

Así vemos de que si es posible hablar de una ciencia de lo Absoluto siempre y cuando se haga desde el reconocimiento de nuestros propios límites, que permite fijar la certeza (que es el fin de la ciencia). Aquí hay un triple enlace: La certeza se adquiere primero en la conexión (gracias a las condiciones a priori) entre los conceptos que nos permiten pensar los objetos y los objetos mismos. Pero esta primera conexión se da a nivel fenoménico. Hay una segunda conexión entre los fenómenos como representación y el mundo en sí: Como ya señalamos, si el fenómeno en tanto representación (y no tanto proposiciones) sensible no guarda relación con el mundo en sí no podríamos vivir. Esta adecuación de la representación se da gracias a la evolución a la medida de que la mente humana se complejiza.(Obviamente, todo lo dicho se hace desde la perspectiva del fenómeno, pero busca escaparse de sí para poder explicarlo) Por ello, podríamos hablar que una ciencia de lo Absoluto lo hace desde este doble enlace. Incluso, al introducir la evolución del sujeto y su percepción reconocemos a este también como un objeto, parte del mundo y que por lo tanto, tiene un correlato en sí y que postulamos con las mismas leyes (a pesar de que no las conocemos directamente) que todas las otras Cosas en sí. Por lo tanto, no habría una diferencia entre sujeto y objeto propiamente sino la relación entre dos objetividades en su estar-en-el-mundo.


2.¿A que nos referimos con "Ser"?
Muchas veces se define el Ser como aquello que es lo común a todo lo que es. Se podría entender esto como las cualidades gracias a las cuales las cosas son y que sin ellas no serían. De por sí, esto trae un problema respecto al conocimiento de estas cualidades: Tendríamos que conocer todo lo que existen. para poder ver estas condiciones. Además, hablar de lo común supone olvidar lo no-común, lo diferente. Las cosas tienen características singulares.
La ciencia busca explicar dicha diferencia a partir de leyes (principios comunes), que pareciera acercarnos de nuevo a eso común. Sin embargo vemos, que a diferentes niveles, surgen en el universos cualidades que no pueden explicarse a partir de los niveles que lo componen. Esto se conoce como el fenómeno de la Emergencia. Se pronuncia contra el reduccionismo o esa búsqueda de principios comunes. Pero, pareciera que esto fuera a nivel epistémico, porque podríamos describir esos principios emergentes como "potencialidades" de las mismas partículas o cuerpos individuales que componen al objeto con propiedades emergentes, que "actualizan" dichas potencialidades al entrar en contacto con otros determinados cuerpos.
Ahora, como vimos en el punto 1, como es discurso del Ser, hablar solo de lo común sería olvidar la diferencia. ¿Acaso lo singular no-es?

3.Una definición del Ser como Multiplicidad Vacía. 
Si queremos establecer una ciencia sobre aquello lo que es, debe ser lo suficientemente poderosa para poder describir lo que es común a todo lo que es pero también lo que es diferente entre lo que es. Pareciera que definiríamos la ontología como la ciencia que describe y explica todo lo que es. Por lo tanto, necesitamos una ciencia de lo indeterminado (ya que la determinación son características singulares y que suponen, por su misma naturaleza, exclusión de otras características, que también son. Incluso a nivel de lo común (punto 2) se excluiría a lo diferente). Por ello, creo que, siguiendo a Badiou, la matemática en su vertiente de la teoría de Conjuntos permite esta difícil tarea: Postula hablar del Ser como el Vacío, el Conjunto Vacío. ¿Que significa esto?

3.1 Veamos el problema que soluciona: Sobre lo Uno. ¿Qué entendemos por lo Uno? Si lo Uno es la totalidad de lo que es entonces es un nombre más que Algo en sí mismo. Lo Uno no es, solo lo múltiple que compone la totalidad. Esto, porque si lo Uno es, tendría que contenerse a sí mismo en dicha totalidad ya que es la totalidad de lo que es. Pero si se contiene a sí mismo, lo Uno es junto a lo múltiple y finalmente sería múltiple ya que lo que es son varias cosas (Incluso podría decirse, que hay una duplicación de las cosas y por lo tanto, más multiplicidad). Ahora si solo lo Uno Es, lo múltiple no es. Habría la simplicidad absoluta (al estilo el Ser parmedeano) y no podríamos explicar la multiplicidad que percibimos ( Pármenides dirá que lo múltiple es ilusión, pero a ello, preguntó ¿cómo algo simple es capaz de engañarse, de hacer algo que no-es o que es distinto a sí mismo? (escrito sobre ello)).

3.2 Así, lo que se postula es que solo existe lo Múltiple, lo Uno no es. No hay simplicidad absoluta, todo es Múltiple. Esto es la teoría de Conjuntos, donde los elementos no se distinguen del Conjunto de elementos. Ambos son operados de la misma manera. Así buscamos una teoría donde podría manejarse acerca de "todo" lo que es (sin definirlo como Uno) Lo determina sin determinarlo, pues dice que no hay una propiedad determinada, excluyente, sino varias, indefinidas bajo el nombre de multiplicidad o diferencia. Es por ello, que la teoría de conjuntos nombra a los objetos como conjuntos. Lo particular de este nombramiento es que lo hace sin definir qué es un conjunto (para evitar la Paradoja de Rusell), osea sin suprimir su característica de indeterminado, pero que permite operarlo y por lo tanto, pensarlo.

3.3. El Vacío tiene dos significados a mi parecer: El primero, es que el Conjunto que tiene existencia por sí sola (mejor dicho, se postula su existencia), y que compone a todos los demás conjuntos, es el conjunto Vacío (Ver Ser y Acontecimiento). El conjunto vacío es sin elementos. Entonces, el Ser no tiene un elemento común. Su propiedad es Ser Múltiple (en tanto Conjunto) de Nada. (Otra vez, recordemos que esto es para operar y pensar el Ser). Esto significa que no hay un elemento o propiedad que le sea común a todos los conjuntos. Por lo tanto, no hay Ser del Todo. (ver Introducción a una Ontología Transitoria).

3.4 A partir de 3.3, se explica porque hay Presentación (Presentación es una doble palabra que significa lo que se presenta (en tanto mostrar fenomenológicamente, al sujeto, la representación) o lo que se hace presente, hablando en el tiempo). Lo que es siempre tiene que presentarse (fluir) pues no puede haber Ser sin Tiempo, dado que si no fuera así, habría Totalidad ("presente" siempre o Eternidad) . Este presentarse es una determinación. Pareciera que la indeterminación termina por determinarse. Pero aquí viene el otro significado del Vacío: Es lo que no se presenta en la presentación. O en términos aristotélicos, es una potencialidad que no se actualiza. Así se evita el cierre de la presentación: En toda presentación, siempre hay algo que no se presenta (Pues la presentación es de algo, y el vacío por definición es Múltiple-de-Nada y esta en todo conjunto (componiéndolo) o Múltiple-de-algo). Hablamos de ese no-presentado de una forma retrospectiva, a partir de la presentación (nuestro terreno como humanos; es decir, a partir del fenómeno que se nos muestra) y desde ahí se habla de la Ontología

4. La Filosofía como Saber Primordial, mayor a la ontología.
Como vemos, el discurso del Ser en tanto Ser (Múltiplicidad Pura, sin Uno) es una discurso de retrospectiva (el nombre y las características que se dan es para poder explicar, describir y operar con el Absoluto) . De ello, se derivará necesariamente el discurso sobre la Presentación, que Badiou llamará Lógica( ver Lógica de los Mundos).  Hablará sobre las leyes que gobiernan en ambos. Sin embargo, si bien estas leyes explica cómo funciona ambas ciencias, no logran explicar el contenido del mundo en tanto tal (con todas sus diferencias). Ello será tarea de la filosofía. Por eso, la Filosofía es el Saber Primordial: Se encarga de englobar y articular lo "común" ( ontología y lógica) y lo diferente (las Verdades). Esta separación es una abstracción, una actividad de la mente. En lo real, las tres confluyen.

Para sintetizar, el Discurso de Ser (la matemática) nos muestra que no hay una propiedad común en todo lo que es. Los entes (descritos como conjuntos) no son simples, siempre estan "compuestos" por una potencialidad (nombrada como vacío) que evita el cierre en entidades aisladas. Lo que es siempre esta en relación. El tiempo es una característica propia de lo real y el presente siempre deja de presentar algo. De esto es lo que trata la ontología y la matemática nos permite operar (pensar) ella en su ser en tanto ser (como multiplicidad sin uno o pura que como dijimos es una abstracción ya que en lo real siempre aparece estructurada o con cuenta-por-uno)