viernes, 31 de mayo de 2013

Ser, Verdad y Tiempo- Reflexiones libres 2

Sobre la Verdad:

¿Es la Verdad solo un concepto epistemológico? ¿Puede ser un concepto ontológico? Definir la Verdad es una tarea titánica. Por lo general se entiende como tal, la correspondencia entre una proposición y un hecho que es anunciado por la misma. Aveces suele cuestionarse que no es posible tal correspondencia o no hay forma de tener un criterio adecuado para establecerlo, y por ello la verdad de la proposición se define en función a su coherencia con otros enunciados; a su amplitud para abarcar o explicar fenómenos que percibimos; o la utilidad de tal enunciado para la vida misma. Pero en todos los casos se parte de pensamientos o enunciados. Entonces, la reflexión debe partir sobre el estatus ontológico del pensamiento.

¿Qué es el pensar? Pareciera que fuera una característica propia del hombre, distinta a lo que percibimos en la naturaleza. Incluso se habla de una oposición entre la mente y el cuerpo a lo largo de toda literatura filosófica histórica. Si, es evidente que el pensar presenta características propias y emergentes al mundo físico. ¿Es real el pensamiento? Ciertamente, sí. Si seguimos a Popper, es real en tanto tiene efecto en el mundo físico. Popper definirá el pensamiento como un producto del hombre y lo llamará el Mundo 3. Lo interesante de este Mundo es que su realidad no solo se debe a su capacidad para afectar a otras esferas con cualidades distintas (materiales) sino también que goza de cierta autonomía. Hay creaciones del pensamiento cuyos efectos o profundidades no fueron concebidas por el creador de dicho producto. Por ejemplo, sucede con las matemáticas o con un escrito. Incluso el mismo escrito, como este, al momento de escribirse parece llevar a lados que no habían sido concebidos inicialmente. Así hay una interacción constante entre el Mundo 3 y el mundo físico y en eso se basa su realidad. No afirmo que el mundo físico dependa del mundo 3, por lo menos no en un principio. El mundo físico es anterior al mundo 3 y de este emerge el mundo 3. Pero una vez que emergió modifica las estructuras del mundo 1. 

¿Por qué surge el mundo 3? Al igual que Popper, pienso que el mundo 3 surge como una forma de sobrevivir, por medio de la evolución. Recuerdo una conferencia en la PUCP de Derek Bickerton donde hablaba que el hombre desarrolla el lenguaje a partir de que necesita referirse a lo ausente. Se podría decir, que en un tiempo pre-linguístico, el hombre tendría que sobrevivir buscando alimento. Una forma de hacerlo era refiriéndose a animales muertos que se hallaban en las lejanías y que era necesario trabajar en grupo para alejar a los otros animales carroñeros. El lenguaje es surge a partir de la necesidad de referirse a los ausente. Así también nace la capacidad "racional" o capacidad de abstracción y la imaginación. La imaginación se complejiza en la medida que permite preveer sobre situaciones que podría causar daño. Vemos como la imaginación y el lenguaje se van desarrollando luego, ya no para sobrevivir netamente sino para vivir en sociedad. Lo interesante es que la imaginación juego una papel sumamente interesante. Al principio, podría decirse que los símbolos significaban o tenían referencia a un objeto que estaba ausente en la cercanía. Pero con la capacidad de la imaginación por la previsión, podría decir que surge la posibilidad, de que algo sea distinto a lo que es y con ello vendrá todos los problemas de la Verdad y la Falsedad. 

Podría decir que la Verdad o la Falsedad surge no desde el lenguaje sino desde la percepción o la interpretación de los datos dados por los sentidos en la mente. Pero a este nivel no se trata de ello: Un individuo con un desfase entre la interpretación o reconstrucción del mundo sensible y el mundo en sí no podría sobrevivir en el mundo. No importa como reconstruya la mente el mundo, lo importante es que debe guardar relación con las estructuras del mundo mismo. Sino, la misma selección natural se encargará de ello (los que no desarrollar una estructura de este tipo no pueden adaptarse a su medio). Además, hay que recordar que entre los procesos mentales (mundo 2 para Popper) y el mundo físico hay una relación de leyes que los gobiernan y que por lo tanto, son objetos que interactúan bajo las mismas (aunque el mundo 2 con procesos emergentes también)

En cambio, en el Mundo 3 no sucede esto. Si bien surgen a partir del mundo físico, cobra autonomía y otro tipo de realidad. Al introducirse la posibilidad y la abstracción, hay una salida del presente y con ello se introduce el tema de la Verdad y Falsedad (tradicionalmente entendida como la correspondencia entre el enunciado y el hecho que se enuncia). Otra vez, este surgimiento se debe al vivir: De alguna manera, lo que enuncio, sea de la manera que sea y con símbolos que sean, tiene que tener como referente o significado un objeto o un hecho para poder sobrevivir. Si no es así, uno termina "estrellandosé" contra la realidad misma. Es obvio que pueden haber enunciados que no correspondan a hechos directamente y sean actos imaginarios (con diversos fines), pero también tiene que haberlo si nuestro fin es poder vivir (nuestra forma de vida es en comunidad, comunicándonos con otros y pensando nosotros mismos y esto lo hacemos a través del lenguaje o imágenes).

Con la búsqueda de la verdad surgen la necesidad de la argumentación y la crítica. Necesitamos sustentar lo que proponemos. Y ahí surge todas las estrategias que se han esbozado más arriba acerca de la verdad. Lo cierto es que se llegan a ciertas proposiciones que son axiomáticas, que surgen sin un fundamento previo pero que son necesarias para sustentar otras proposiciones. ¿Cómo saber si son verdaderas? Lo cierto es que posiblemente son verdaderas sin embargo no hay un criterio definitivo de Verdad. Pero de ello no se sigue que no sean verdad.

¿Cuál es el Ser del Pensar? Vemos que es una propiedad emergente del mundo físico, creando un nuevo mundo que lo desborda y con el cual interactua constantemente. Por lo tanto, es. Nuestra ontología propuesta no entra en contradicción con esto sino al contrario ayuda a modelarlo. Con el pensar se introduce la conciencia del tiempo. (Antes ya habia tiempo, como vimos). Pero lo fundamental es que introduce la noción de posibilidad y Verdad. ¿La Posibilidad y la Verdad solo tiene estatuto ontológico a partir del pensar?

En la ontología propuesta se ha hablado de la idea de Potencialidad, algo que no es actualmente pero puede ser. Pero una noción así no necesariamente implica posibilidad. El ser potencial puede actualizarse en otro momento y esta actualización puede darse de una manera necesaria o determinada. Sin embargo, en la noción que esbozamos, la Potencialidad si es posibilidad pura, sin nada que lo condicione a actualizarse. Porque si habría tal condición o determinación, habría una ley subyacente, que si bien no se presenta en la presentación, es una ley que es común a los objetos (pues determina justamente lo que evitaba la determinación en ellos, el ser mismo). Así el Azar es necesario en un sentido ontológico.Lo real es indeterminado (no hay determinismo), hay contingencia pura o hipercaos (término del realismo especulativo) (las cosas son pero puede ser de otra manera) y reina el principio de la factualidad (lo que es no tiene una razón de ser o una causa que lo determine, en tanto que puede surgir en la presentación (donde reina la causalidad) algo que no esta causa)

¿Hay Verdad anterior al pensamiento? Parecería que en un teoría correspondentista de la Verdad la respuesta sería no. Pero una teoría así, aunque muy poderosa tiene el problema del criterio de Verdad. No sabemos si es que poseemos la Verdad, si hemos llegado a alcanzarla. Por eso, Popper propondrá que debemos buscar la falsedad de nuestras teorías. El hecho que las contrastemos con diferentes pruebas, buscando la falsedad, y si aguantan estas duras críticas, nos acercará más a la verdad. Hay que pensar que es posible alcanzarla: Pues si decimos que solo son creencias, no puede someterse a críticas. Así la verdad sería una idea reguladora que guía nuestra conocimiento.

Pero la cuestión de la verdad es algo que ha fascinado a los pensadores de todas las épocas. La búsqueda de la verdad supone la referencia a una realidad distinta al sujeto pensante, en la cual nos hallamos arrojados y la que compartimos con otros sujetos. Recordemos que la correspondencia y el lenguaje nace a partir de nombrar lo ausente. Y el nombrar es para convencer a una colectividad sobre su referencia a algo. Es decir el motor inicial que desarrollo la verdad fue el trabajo en colectividad. Luego sirvió como herramienta evolutiva individual. Entonces, la cuestión de la Verdad se remota a un saber que puede ser reconocidos por todos los miembros de la comunidad, por referirnos a una realidad compartida. Y así por nuestra incesante búsqueda de expandir los límites  y por un sentir empático que nos revela una especie de pertenencia a la humanidad como tal y no a una colectividad particular , preguntamos sobre la posibilidad de un saber universal, compartido por todos.  Un camino que podría habernos llevado a esto es la postulación de la universalidad de ciertas proposiciones porque nos referimos a un mundo único, independiente de nosotros. Pero hablar de un "saber" universal así, sería limitar el concepto de verdad a solo conocimiento.

Entonces, la Verdad será un producto humano (mundo 3) en clave universal. Por lo menos, en su posibilidad de ser universal.  ¿Cómo reconocerlo o más bien determinarlo? Es evidente que debe estar bajo las condiciones propias del conocer y pensar humano: Situados en una temporalidad, en relación con otros conocimientos, supone una modificación en nuestra psique y por lo tanto tiene una intensidad (Kant). En la ontología de Badiou, el mundo se muestra estructurado (estructuras de sentido, porque hablamos del mundo para el hombre). Sin embargo, hay momentos en que parece un Acontecimiento que rompe con dicha estructura, producto del propio azar (se dice así porque no se fue determinado por la estructura que lo precede). Esto es posible porque siempre en la presentación hay algo que no se presenta, como vimos; es decir, algo que no es reconocido por la estructura del mundo-para-el-hombre, algo in-existente para este (lo que se presenta es lo que existe de algún modo; el ser va más allá de la existencia). A partir del Acontecimiento, y por la fidelidad de un sujeto que elige reconocerlo (recordemos nada esta determinado, por eso es elección)como tal, se elabora una nueva estructura o nuevos principios cuyo fundamento sea dicho acontecer.

La propuesta de Verdad que se presenta aquí no es una deducción, sino un postulado. Uno que se basa en la fuerza presente al momento de intuir tal concepto. Es una elección y una apuesta (como ven, aquí ocurre el proceso descrito en el párrafo anterior). La idea es que la universalidad de una verdad se presenta doblemente: Por un lado, la universidad de reconocer un hecho como excepcional que busca romper con cualquier estructura precedente. Por más que uno no pueda estar de acuerdo, hay un reconocimiento por dicho carácter. Y esto porque son sucesos que nos afectan o mueven en tanto humanos. Por otra parte, hay una universalidad en el momento de la construcción de un nuevo sentido a partir de este fundamento que se presenta. Ahí esta la idea del como-sí fuera universal (idea reguladora). Es una apuesta y una lucha por la universalidad, con todas las estrategias que ello supone. Una lucha que no es imposición, sino convencimiento para el reconocimiento, pues si en efecto es universal debe ser universalmente reconocido por todos. Es ponerla aprueba, someterla a falsación para ver su resistencia.  Una lucha cuyo motor es la esperanza que produce dicho acontecer al proponer un nuevo sentido a lo que existente.

Hay, pues, grados de intensidad de Verdad, que va a depender de la ruptura que produce y de su capacidad para articularse con una mayor cantidad de saberes pre-existentes que también han sido reconocidos como "verdaderos " y con los cuales debe producir el nuevo sentido. El acontecimiento es un suceso que irrumpe, pero la Verdad solo se da en el proceso del como-sí. ¿Cómo relacionar este concepto de Verdad con la idea de la correspondencia en el conocimiento? A pesar de que las proposiciones se refieren a hechos particulares (referencia) y ahí esta la correspondencia, su significado o sentido (porque toda proposición, siguiendo a Frege, tiene estas dos partes de las cuales no puede prescindir) depende de su relación con otros conocimientos. Y todo conocimiento, en tanto conocer certero, debe guiarse por la lógica  para la relación con los otros saberes. Ahora, se llega a un momento, en realidad la partida, en que ya no hay "esto se sigue de esto": Es cuando se dan postulados o axiomas, que son indemostrables. La axiomática se ve enmarcada dentro de un teoría. Y una nueva teoría es una Verdad desde el plano de la ciencia o el conocimiento certero. Ahí esta el vinculo entre la teoría de verdad como correspondencia y la Verdad como Acontecimiento.

Ahora, todo lo dicho ha sido esbozado desde una perspectiva humana, en base a los productos humanos (mundo 3). Pero, ¿como surge el pensar humano? ¿No es acaso el pensar humano un acontecimiento, pues una ruptura y se produce un nuevo mundo (el 3) que reestructura el mundo anterior? Y como vemos, la universalidad del pensar se va construyendo poco a poco a lo largo de la historia. Pero hay un periodo donde el pensamiento es bastante incipiente, por lo cual no podría sobrevivir por si solo. Es decir, el propio pensar en sus orígenes no tiene la suficiente fuerza para ser el sostén de si mismo (proceso de fidelidad que constituye al sujeto): En sus inicios, el sujeto no puede ser sujeto de sí mismo. Lo que va a determinar el éxito de la adaptación del pensar son las condiciones del medioambiente donde se vive o las mutaciones favorables, ambos procesos no relacionados directamente con el pensar. Es decir, es el mundo mismo quién va ser el "sujeto" para la Verdad del pensar.

Como vemos, el Acontecimiento es un proceso ontológico, propio del Absoluto o el Ser. Se pensaba que como el proceso de Verdad requería de una fidelidad del Sujeto, solo correspondía al ámbito del mismo. Pero ya hemos visto que no es así. ¿Puede repetirse dicho proceso en los distintos niveles del mundo en sí? Lo que postulo es que sí, que dicho procedimiento modela lo que en la ciencia se conoce como propiedades emergentes. Las propiedad emergentes, como dirá Popper, surgen desde la nada (o desde el vacío) porque el efecto no se haya contenido en la causa-actual (si en potencialidad, pero no hay ley que determine en que momento se actualiza): Son pues acontecimientos en un sentido análogo a lo que sucede el mundo del hombre (la analogía se postula para la completud de una teoría filosófica ontológica). El proceso de Verdad se establece mediante una especie de selección natural cósmica: Puede haber propiedades que son inestables de por sí y no logran manifestarse por mucho tiempo en el universo. La universalización es de acuerdo a como se relacionan con los otros objetos en diversas condiciones. Aquellas que logran hacerlo exitosamente son las que hoy nombramos como leyes que gobiernan nuestro mundo: Las leyes de la física, la  química, la biología.  (una ley se postula como universal. Incluso las propiedades emergentes inestables en cierto sentido son universales: si se dan las mismas condiciones volverá a parecer, pues ya tienen un ser propio, y delimitan universalmente las condiciones en las que no puede surgir algún tipo de existencia, como la nuestra. Pero ahí se quedan en el ámbito del acontecer y la posibilidad (ruptura en tanto posibilidad de la Verdad) y no en el de la Verdad misma y la existencia (el paso de la posibilidad a la actualización).

Incluso plantearé que el "primer" acontecimiento para nosotros y nuestras teorías es la propia "creación" del universo (el big-bang), el paso de la Nada al Ser (digo creación porque propiamente no fue una creación, ya que había una espuma cuántica (vacío cuántico) pre-existente con su estructura espacio-temporal propia y el universo en sí mismo tiene el mismo estatuto ontológico que dicho vacío es decir, podríamos llamarlo que de manera global, el universo sigue siendo Nada (Stephen Hawking. Dicha teoría ha sido presentado en varios post en este blog.)). Un segundo acontecimiento es la reducción objetiva (Roger Penrose) de la función de onda del universo mismo: el salto del estado de indeterminación cuántica a la "determinación" del mundo físico de lo "grande". (Algunos postulan que este paso al comienzo del universo se dio por el aumento de los grados de libertad por la expansión exponencial que hizo que las funciones de onda se difuminarán y así diera paso a las características del mundo físico macroscópico. Penrose pensará que dicho paso se da por la gravedad cuántica (proceso que también interactuaría en nuestro cerebro), es decir, por la estructura del propio espacio-tiempo a dicho nivel. Ambos teorías no se contradicen).

Ahora, para una mayor precisión de la teoría, me gustaría llamar Verdad al proceso propiamente humano e Idea al proceso del mundo en sí mismo. Es una reminicencia de las Ideas Platónicas que determinan el mundo (el paso de la posibilidad pura, indeterminada, a la actualización-presentación, determinada, que estructura el mundo). Pero son en un sentido inmanente. Son, pues, niveles de objetivación del Absoluto (no jerarquizados, simplemente diferentes formas de hacerlo.). Esto de la mano con el pensar de Arthur Schopenhauer. Todas las Verdades son Ideas pero no todas las Ideas son Verdades. Y siguiendo al maestro trágico hay que entregarnos a la contemplación de las Ideas: Si bien es importante conocerlas (y de eso se encarga la ciencia misma, siguiendo la conexión causal-explicativa), la contemplación enriquece nuestra forma de vivir en el mundo. Es el descubrimiento, por otro medio, del Ser mismo. "Ver" las diferencias del mundo; ver sus complejidades, producto de acontecimientos; es percibir algo que nos desborda, es sentir la huella del paso de la potencialidad pura a la presentación. La ciencia muchas veces se olvida de esta huella, de esta ruptura, porque se queda en el ámbito fenoménico o "lógico". Es tarea de la filosofía recordarle que hay un más allá inmanente. La filosofía comprende dicha Verdad por diversos medios, ya sea por la razón, por intuición intelectual o por la contemplación.


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