jueves, 30 de mayo de 2013

Universidad, Democracia, Libertad y Desarrollo



El evento de hoy trata sobre los Universitarios y la Democracia. Las preguntas que surgen son: ¿Cómo contribuimos los universitarios en el fomento de la democracia? ¿Cuál es el rol de la universidad para la construcción de una democracia? Trataré de poder esbozar una posible respuesta de la conexión entre universidad y democracia  a partir de la reflexión de los conceptos de Democracia, Libertad, Desarrollo y Universidad. Para mí, estas nociones están íntimamente relacionadas, incluso me atrevería a plantear su interdependencia.

¿Qué es pues aquello que llamamos democracia? Uno podría decir, siguiendo lo aprendido en las clases de colegio, es la autodeterminación de los pueblos o el gobierno del pueblo para el pueblo y por el pueblo. ¿Pero qué significa esto? Haciendo una desconstrucción de la proposición, podríamos decir “el gobierno del pueblo” significa que es a ellos a los que se les gobierna, o se les organiza colectivamente. “Para el pueblo” se entiende como el fin último del gobierno es el bien del pueblo entero. “Por el pueblo” apunta a quién debe tomar las decisiones deben ser los mismos que se ven determinados por ellas.  ¿Pero qué fundamento hay detrás de esto? “Por el pueblo” es una noción que demuestra el valor de la libertad. Antes de seguir indagando sobre el ejercicio real del ideal de la democracia, creo que es necesario tocar el tema de la libertad.

El tiempo y el fin de esta ponencia no alcanza para poder reflexionar sobre la libertad propiamente y si el hombre es realmente libre o no. Pero esbozaré algo breve sobre ello. Partiremos por el supuesto, si es que me lo aceptan, de que se puede ser libre. Libre se entendido como la capacidad de poder elegir por sí mismo. Esto sería una primera definición. Pero lanzaré una definición que me gusta mucho. Proviene de la teoría del Desarrollo Humano como ampliación de Libertades, cuyo principales exponentes son Amartya Sen y Martha Nussband. Según Amartya Sen, la Libertad es la capacidad real (si lo quiero, lo puedo) para poder elegir un estilo de vida que se considere valioso para el elector. El decano de EEGGLL, Pablo Quintanilla dice que con este concepto hay que tener en consideración que la capacidad para accionar no puede ser absoluta por la necesidad de vivir en sociedad, que tiene que haber ciertas reglas que pueden limitar cierto accionar pero permite a su vez otro tipo de acciones (que solo son posibles gracias a la colectividad). Por ello, propone que Libertad es la capacidad de conocer las causas que motivan nuestras acciones, pensando en que incluso las elecciones que hacemos pueden verse manipuladas por influencias externas. A partir de todo lo dicho, definiré  Libertad como la capacidad de poder conocer las causas que determinan nuestro accionar y la capacidad real de poder elegir lo que consideramos valioso teniendo en cuenta que vivimos en sociedad.

La historia y experiencia de occidente, toman la libertad como el valor supremo y como condición indispensable para poder ejercer una vida con las valoraciones que queremos. Basta con ver todas las revoluciones que han sucedido cuando se han metido con la libertad de una población, imponiéndose sobre ella. Bajo esta noción es que se desarrolla el ideal de la democracia: Es un extensión de la Libertad, de la Libertad del individuo que ve que necesita vivir en sociedad y que por lo tanto necesita respetar y fomentar la libertad de los otros (sino, como la historia lo demuestra, la sociedad en la que vive no es sostenible en el tiempo). Así, teóricamente hablando, se acuerda de que hay que establecer el mecanismo de formas de elegir entre los mismos miembros las acciones colectivas que se van a realizar.

¿Pero qué mecanismos son estos? Por el sentido común podríamos decirlo mediante el voto. Un país que se declara democrático es que el establece la elección de sus gobernantes a través del votación entre todos los miembros de una sociedad. Y esto gobernantes tomarán decisiones a favor de sus representados. Eso es lo que se podría llamar una democracia parlamentarista-formalista o representativa. La sociedad se organiza en base a leyes que velan por la protección de la libertad de las personas. Pero pienso que la democracia va más allá. Para comenzar, por ejemplo, en nuestro país, las leyes tienen un sentido negativo: Nadie tiene derecho a quitarte la vida, pero nadie garantiza de ahí que uno puedo tener una vida digna. Esto obedece a una concepción de la libertad como responsabilidad: Solo tú eres responsable de lo que suceda en tu propia vida. Yo estoy de acuerdo con que la libertad siempre debe acarrear una responsabilidad por las decisiones pero no creo que todo lo que suceda en nuestra vida se deba solamente a ellas. Basta con ir a unas clases de sociología, para entender como nos vemos condicionados por las estructuras sociales. Muchas veces estas no nos permiten elegir realmente. Miren solo el caso de las personas en condiciones de pobreza, no solo basta esfuerzo para salir de esta sino también oportunidades.

En segundo lugar, la democracia supone que las decisiones colectivas deben tomarse no solo a través del Estado (como representante de lo colectivo) sino más allá de este. El Estado puede pensar en el Bien común y promoverlo, pero el Bien solo es común si todos los comparten y si todos forman parte en la construcción de este. Por ello es necesario una participación activa de todos (Entenderemos Bien común de dos formas: 1. Aquello que es bueno para todos, en el sentido de condiciones necesarias para una vida buena de cada uno de los individuos que la conforman. 2. Aquello que el colectivo define como bueno, refiriéndonos a que una sociedad puede perseguir un fin colectivo , que va más allá de las condiciones particulares de vida de cada uno de sus miembros.). El concepto de ciudadanía es lo que esboza la necesidad de participación para la construcción de una democracia. Y se puede hacer de distintas maneras: Luchando por más espacios públicos, manifestaciones, organizaciones colectivas, etc.

Ahora hablemos sobre Desarrollo. Siguiendo la línea de Desarrollo Humano, lo entiendo como la ampliación de capacidades para poder elegir la vida que se valore. Como vimos es necesario ciertas condiciones básicas para poder elegir. Para Nussband hay 10 condiciones o capacidades necesarias, más allá de cualquier diferencia cultural: Vida; Salud física; Integridad física; Sentidos, imaginación y pensamiento; Emociones ; razón práctica; Afiliación; otras especies;  juego; y control sobre el propio entorno, ya sea político y material o económico. Un país es más desarrollado mientras cuente con un mayor número de estas condiciones básicas.
Con lo expuesto vemos como las tres nociones son mutuamente dependientes entre sí. No puede haber libertad sin la democracia en tanto extensión de la posibilidad de decidir colectivamente pero también como garante que el fin es el bien común, en tanto no haya restricción de la libertad por algo que no permita un mayor accionar. No puede haber libertad sin la capacidad real de decidir y eso solo lo garantiza el desarrollo de la sociedad en la que se vive. No puede haber democracia sin la libertad de sus miembros y sin el desarrollo de las condiciones básicas para un ejercicio político de todos los miembros que la conforman. No hay desarrollo sin la libertad que la supone como su fin y sin la democracia como parte de la condición de decidir sobre su propio entorno.

Ahora pasemos al concepto de Universidad. ¿Cómo se relacione la Universidad con estos 3 conceptos? ¿Hay una relación de interdependencia con ellos? Lo primero será definir qué se entiende por universidad.
Todo sociedad necesita de un espacio donde preservar los conocimientos adquiridos y cuya única función sea en torno al conocimiento. La universidad cumple esa función en la sociedad moderna: transmite conocimientos socialmente valorados. Es así que en este espacio se promueve el desarrollo de capacidades laborales. Pero no solo se aprende sobre un capacidad laboral sino se aprende a ser ciudadano: se brinda herramientas para el desarrollo como individuo y como parte de un colectivo. Ahí la importancia de la formación integral.

Uno podría en cuestión la importancia de la formación integral en la universidad. Uno podría decir que el desarrollo personal se hace en la vida misma y no en un espacio que por definición se trata de, por así decirlo, una “salida” de ella (puesto que se entiende que la vida es el ejercicio de un trabajo, lo que de alguna manera marca nuestra definición como individuo. Se piensa, siguiendo con esta visión que uno estudio para trabajar). La importancia de estos espacios es que permite justamente poder salir de la inmediatez y de sus necesidades (uno no debería estar preocupándose por cubrir sus necesidades básicas en estos espacios) para una reflexión meditada acerca de ella misma. Y solo puede haber un desarrollo personal gracias a esta. Por eso la importancia de la máxima “Conócete a ti mismo”, que pronunciaba el oráculo a lo que acudían los hombres para saber sobre su destino. 

Parte de la formación integral es el desarrollo del pensamiento crítico. La educación no solo brinda conocimientos sino también herramientas seguir aprendiendo a lo largo de toda la vida: Sino la educación no sería sostenible, puesto que te quedas con conocimientos que cambian constantemente o que no son los suficientes. Así se enseña a pensar por uno mismo. Sapere Aude dirá el filosofo Kant: Atrévete a pensar por ti mismo. Y lo pronuncia al momento de plantear que es la una máxima de la época ilustrada a la cuál relacionará con la etapa de madurez del hombre. Justamente,  la primera etapa universitaria sucede cuando somos jóvenes. Y es ahí donde podemos ejercer nuestra libertad y ahí aprendemos a cómo usarla con responsabilidad.  Por eso la necesidad de poder discernir de una manera adecuada o mejor dicho críticamente. Y no solo eso, el pensamiento crítico supone que la adquisición de conocimientos no es un proceso pasivo sino que involucra una lucha activa por apropiarse, por encontrarle sentido dentro de la vida del propio individuo y pronunciar que nada es conocimiento sin un fundamento y sin un sentido.

La universidad no solo transmite conocimientos sino que reflexiona acerca de lo que está transmitiendo. Como dijimos es la institución encargada de la gestión del conocimiento y como parte de ella, necesitamos pensar sobre lo que se está transmitiendo. Y como el conocimiento tiene un correlato en la realidad, finalmente la reflexión es acerca de todos los componentes de ella. Así la universidad adquiere el compromiso con el desarrollo del lugar donde se encuentra: No solo brinda capacidades a sus individuos sino su misión también es reflexionar sobre la estructuras que sostiene la sociedad. Y esta reflexión lo va a hacer a partir de los juicios y valores particulares de cada sociedad pero también en base a conceptos o ideas universales. Universidad es universo de saberes y siguiendo la analogía, un universo lo es porque hay ciertas cosas que son comunes a todo lo que lo compone, la universalidad. Por ejemplo, siguiendo la línea de la teoría del desarrollo humano, lo universal son los diez condiciones básicas para una sociedad, lo que podríamos llamar las condiciones que hacen del hombre propiamente un hombre pleno. Si pensamos en las condiciones universales, podremos caer en la cuenta de que en nuestra sociedad no se está cumpliendo.

Junto con la reflexión viene la creación. La universidad debe crear nuevos conocimientos. Una sociedad que no reflexiona y produce nuevos conocimientos no se desarrollo ni soluciona los problemas que se identifican y por lo tanto, no es sostenible en el tiempo. El espacio por excelencia para hacerlo es la universidad. Por eso la importancia de la investigación, el desarrollo y la innovación. El famoso I+D+I que debe ser un componente transversal en la universidad.

La diversidad incentiva la creación de nuevos conocimientos. Por eso, junto con otros motivos, nuestra férrea defensa de la pluralidad y la diversidad socioeconómica como agrupación política.  El proceso se debe a las experiencias cotidianas y los marcos cognitivos que pueden aportar los diversos sectores de la sociedad. Así se enriquece y amplia las perspectivas y sus consiguientes saberes.  Una universidad que se declara universo no puede estar exento de ello. Es incluso una condición para el conocimiento en su sentido más propio. Sin diversidad no hay universidad.

Ahora, una vez que hemos visto lo que define a una universidad de cierta manera, pasemos a ver como se relacionan con los conceptos esbozados. Comencemos con universidad y libertad. Como vimos, libertad puede definirse como la capacidad de conocer las causas que motivan nuestras acciones. Y justamente la educación es el desarrollo de esta capacidad. En la universidad hay una profundización en dichas causas, puesto que en el colegio aún no se está en el desarrollo cognitivo pleno para poder llegar a ese nivel. Sin educación no hay libertad, no solo porque nos ayuda a conocer las causas sino que aumenta nuestros horizontes, nos muestra nuevos mundos para elegir y nos invita a soñar con mundos diferentes. Así aumentas las posibilidades a elegir.

Pero sin libertad no hay educación. El aprendizaje es un proceso activo, de asimilación, apropiación y creación. Si hay imposición, nada de esto sucede. En un plano de comunidad universitaria, la libertad es fundamental. La libertad a este nivel se llama autonomía. La transmisión y producción de conocimientos debe hacerse sin condicionamientos externos a la propia universidad. Solo la comunidad de conocimiento debe poder autodeterminarse. De un proceso condicionado se sigue resultados condicionados. Ello llevaría a limitarse a reflexionar sobre ciertos temas o que los resultados se vean determinados por los poder externos a la propia universidad. Así no cumpliría su rol de universo de saberes. Por eso nuestra lucha por la defensa de nuestra autonomía.

Sin universidad no hay desarrollo. Justamente, si el desarrollo es la ampliación de capacidades y una de las principales es la del pensamiento que  fundamente nuestra capacidad de elección, entonces se ve necesario un espacio que promueva y defienda el pensar y el saber. Además la universidad es el espacio de crítica por excelencia y por lo tanto llamado a criticar las injusticias sociales y promover políticas e ideas que busquen mejorar la sociedad.

Pero tampoco sin desarrollo no puede haber una universidad como la hemos esbozado. Sin las condiciones básicas para poder vivir, los individuos no pueden acceder a la educación. Y por lo tanto no hay acceso de la diversidad para la creación de conocimientos. Sin los recursos necesarios la universidad no puede cumplir su rol de comunidad del conocimiento libre. Y esos recursos lo debe proveer la sociedad misma, ya sea a través del Estado, de que todos los individuos puedan brindarlos o de relaciones  con instituciones que puedan darlos sin condicionar el ejercicio del saber. Sin garantías para la autonomía tampoco hay universidad. Y las garantías las debe dar el estado mismo. Y no se consigue por el monopolio de la violencia sino estructuras sociales justas. Una universidad en un país subdesarrollado, muchas veces genera desigualdad, puesto que, como no tiene recursos, tiene que generar recursos propios y eso se ve muchas veces en los costos de las pensiones. Así solo se permite educarse a unos cuantos, que son los que tienen recursos. Y aumenta la brecha de desigualdad porque la educación es poder y el poder se va a ver concentrados entre los educados y en este caso los educados son las personas con recursos. Hay concentración de poder entre unos pocos y justamente el concepto de desigualdad no va solamente por la falta de recursos sino por el hecho de que no se cuenta con las condiciones para uno determinarse libremente ni tampoco su participación en el colectivo..

Sin la universidad no hay democracia. Esto por varias razones. La primera es que el accionar colectivo y las elecciones que ello supone solo es sostenible si todos los que deciden cuentan con educación. No me mal interpreten, yo creo que en la actualidad todos podemos elegir sobre el gobierno o la colectividad que deseamos, sin excepción alguna. Pero hablamos que un ideal es que todos estemos educados, de que todos seamos capaces de poder conocer las causas que determinan nuestras acciones y poder ejercer un pensamiento crítico. Si no habría asimetrías en la información y en el conocimiento y no sería propiamente una democracia, que es la decisión de todos en igualdad de condiciones. Tampoco voy por el lado de que todos deben tener educación universitaria porque sería desconocer la realidad, las necesidades y las capacidades diferentes de los individuos. Me refiero a que es la universidad, como templo del saber, la llamada a crear políticas que fomenten y hagan tomar conciencia de la importancia de la educación para el desarrollo y la democracia.

En segundo lugar, la universidad desarrolla el pensamiento crítico por excelencia. (otras instituciones superiores no tiene el rol de la reflexión del conocimiento sino la transmisión de saber especializados propiamente). El pensamiento crítico es el eje para la resistencia. De seguro han escuchado que la democracia en la práctica es el gobierno de la mayoría y el respeto de la minoría. La resistencia justamente se trata de no solo el respeto sino también la promoción de la diferencia. El ser social es un colectivo compuesto por diferencias, cuya unidad en tanto colectivo no agota la riqueza que comprende su diferencia. 

La democracia como gobierno jamás debe olvidar esto. Y solo el pensamiento crítico permite la afirmación de lo heterogéneo contra el camino de la homogeneidad. Si, es cierto, tenemos objetivos comunes y condiciones comunes, pero lo cierto es que un pueblo que solo piensa a partir de lo Uno está condenado a extinguirse. Las creaciones solo suceden como rupturas, puntos de fuga que evitan el cierre y permiten la consta renovación e invención. EL pensamiento crítico es el motor de ello, permite afirmarse a uno como diferente pero a la vez como parte de un colectivo común.

En tercer lugar, el rol reflexivo de la universidad es fundamental para la democracia. Sin una reflexión, no podemos caer en la cuenta de las causas de los problemas que acarren a la sociedad y  quizás ni ser conscientes de que existen tales problemas. Y los problemas de la sociedad son las desigualdades de todo tipo. Como vimos, con desigualdad no hay democracia.

Ahora la democracia es lo que va a permitir que la universidad cumpla su rol: Si solo el poder pertenece a algunos, estos pueden condicionar el funcionamiento de las universidades.  Esto se ve desde el plano externo, en el gobierno de la sociedad misma y internamente, el gobierno de la comunidad universitaria. Sin la noción de reconocernos como iguales, propio de la democracia, no todos pueden acceder a la educación, porque se podría pensar que no todos cuentan con este derecho. Y como vimos, sin diversidad no hay creación del conocimiento.

Así vemos que los 4 conceptos esbozados en esta ponencia se hallan fuertemente relacionados y son condiciones interdependientes entre sí. Nuestro deber como universitarios es justamente luchar por su defensa y promoción. Como estudiantes jóvenes, dada nuestra propia forma de ser, donde afirmamos nuestra identidad a partir de la ruptura con el mundo anterior, simbolizado por el mundo de los padres, estamos llamados a soñar una realidad distinta, a creer que la utopía es posible. Y nuestro espacio es la universidad. Debemos luchar por una universidad más acorde a su propia definición, para que se cumpla sus propios fines. Si la educación que se imparte aquí contiene las semillas de la libertad, el desarrollo y la democracia, podemos estar seguros que el porvenir es prometedor.

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