lunes, 27 de abril de 2015

¿Hay límites a la interculturalización de las carreras universitarias?

En un anterior post ya he venido reflexionando de qué componentes debería tenerse en cuenta cuando apuntamos a construir universidades de carácter intercultural. Pero cabe reflexionar críticamente sobre hasta qué punto es posible dicha institución. Ello debido a que la universidad, partiendo del hecho de que fue creada en occidente, tiene una naturaleza académica, que significa una forma de aproximarse a la realidad científica, sistemática y rigurosamente así como imparte un conocimiento que tiene como una de sus finalidades el profesionalizar (especializarse) a quienes lo reciben. ¿Puede dicha naturaleza mezclarse con los saberes y formas de aproximarse a la realidad de otras culturas, como por ejemplos las indígenas de nuestro país? ¿Por ejemplo a una carrera convencional darle un carácter intercultural o crear una carrera propiamente con un saber ancestral? Para reflexionar sobre ello es necesario hacer ciertas presiones.

1. Las diversas culturas existentes en la universidad y las que son marginadas.

La universidad es una institución de carácter global. Por la globalización, se ha visto impregnada por diversas culturas. En cada país, de cierta forma, se enseña desde la cultura imperante. Además hay un constante intercambio entre las universidades de diversos países. Así ya se en la gente misma que conforma la universidad, las carreras que se dictan, los cursos mismos, las formas como se enseña y se aprende, las prácticas que se tienen en el día a día o la infraestructura, así como otros elementos denotan la interculturalidad existente ya en las universidades. La universidad tiene ese carácter porque supone una reflexión y sistematización de la propia realidad que conforma la sociedad en la que se encuentra, así como es una apertura dialógica dado el carácter universal del conocimiento.
Las universidades de China, Japón, India o Israel no son las mismas que las de Estados Unidos, Alemania o Francia. De alguna manera las primeras han adoptado una institución occidental (la universidad) y la han apropiado también con su cultura, dándose así una interculturalidad. Y a la vez, debido al carácter global de las universidades, las segundas han adoptado prácticas y saberes de por ejemplos los primeros países, ya sea por medio del intercambio de las personas o por una decisión institucional (por ejemplo, el dictar un curso de literatura hindú en una universidad inglesa). Entonces cuando hablamos de una lucha por la interculturalización de las universidades en nuestro país hablamos por la incorporación de las otras culturas que han sido dejadas de lado, las que son marginadas pero que son parte de la realidad del país y que su no incorporación supone una injusticia contra quienes se identifican con dichas culturas. Al no ser reconocidas lo que se hace es forzar la realidad puesto  que no se está tomando en cuenta una parte que está ahí. Es como querer poner un molde circular sobre una superficie que es casi regular pero con rugosidades: No va a calzar, se tiene que forzar. Entonces hablamos de una lucha por el reconocimiento de todas las culturas presentes en una sociedad.

2. La transversalización de la interculturalidad en las carreras.

Cuando pensamos en la interculturalidad supone también pensar que para que esta realmente este presente, las diversas esferas de la universidad de alguna forma deben reflejar esta diversidad y este dialogo entre la diversidad. Si comenzamos por ejemplo con la esfera de las carreras, van a ver carreras que van a ser más fácil incorporar la interculturalidad (por ejemplo las asociadas a las artes, la lengua y literatura, el derecho, la arquitectura).

Otras carreras serán más difícil (por ejemplo en las ciencias sociales, la filosofía, las ingenierías. Ahí supone la creación de categorías nuevas que respondan a la realidad de las otras culturas no-occidentales. En economía, supondría poner en tela de juicio la validez absoluta del principio de la maximización del beneficio que buscan las personas. No corresponde por ejemplo a las economías andinas que responden más a una lógica de reciprocidad. En filosofía, supone incorporar los saberes ancestrales, dando igual valor y no desprestigiarlos como inferiores o infantiles sino como una complementaridad a los saberes de la tradición filosófica. En el caso de la ingeniería es incorporar las técnicas, que no necesariamente son más “eficientes” (que responde a un concepto de los objetos como útiles, de los cuales podemos disponer siempre) pero que tiene un valor importante no solo para el medio ambiente sino que responde mejor a la realidad del territorio (por ejemplo, si bien el concreto puede ser más resistente, supone un gasto mayor que construir materiales de la zona, que tienen una técnica propia y que no se enseñan sistemáticamente en la universidad)). 

Por último también están las carreras de ciencias más duras que parecerían ser propiamente occidentales. Por lo general los saberes de estas ciencias parecen chocar con las creencias de otras (por ejemplo, los postulados de la física o la química vs la concepción del mundo ancestrales). Pero creo que lo que se podría hacer es contrastar ambos tipos de saberes, hacer comparaciones, encontrar puntos comunes, generar debates. Para ello, debe evitarse que se haga una comparación valorativa absoluta, puesto que puede haber la tendencia a señalar una como equivocada o primitiva.

Ahora, en este apartado hemos reflexionado en torno a la división ya existente de las carreras. Una universidad intercultural podría crear nuevas divisiones, entorno  a las necesidades y concepciones donde se encuentre la universidad. Pero también podría crear nuevas carreras, algunas quizás de carácter intercultural (podría ser incluso transdisciplinarias, produciendo saberes nuevos a partir del diálogo de las distintas visiones), otras más de carácter ancestral (en contraposición a las convencionales. Este tipo de carreras podrían caracterizarse por tener una mayor preponderancia de los saberes ancestrales).

3. ¿Cómo podríamos interculturalizar las carreras?

Uno de los grandes retos de la interculturalización de las universidades, es que los saberes universitarios suponen ciertos requisitos. Lo que se brinda en la universidad es especializado, de cierta forma riguroso (suponiendo cierta forma de práctica y cultivo de la costumbre para adquirirlo y dominarlo), sistematizado (por algo se construye una plan de estudios, donde se sigue una línea en base a objetivos) y que al egresar del pregrado brinda una profesión con competencias que difícilmente se pueden haber adquirido sin esos años de estudios. Otro elemento es el carácter reflexivo de las carreras universitarias, en tanto que no son meramente un saber práctico sino supone también investigación y reflexión sobre la propia praxis y esto se da de distintas formas en las instituciones universitarias. Estos son los límites o marcos dentro del cual debemos construir las carreras universitarias interculturales. Sin estos componentes no podría hablar propiamente de una universidad.


Estas carreras y cursos deben construirse a través de un proceso participativo. Deben participar las mismas comunidades, los sabios de las mismas también, expertos en el tema y no solo académicos. Se debe apuntar a 1. Identificar qué carreras se deben diseñar 2. Sistematizar los saberes ancestrales y las formas de aproximarse (conocer, hacer y sentir) a la realidad 3. Buscar la creación de categorías epistémicas y ontológicas que permitan ese diálogo intercultural (por ejemplo, la hermenéutica y la posmodernidad tienen para enseñarnos ahí) y que se introduzcan al sentido común de la comunidad universitaria. Muy probablemente no se logra construir por completo pero si debe ser una búsqueda permanente. Un primer paso es la valoración positiva de la diferencia y la tolerancia pero no podemos quedarnos solo en ello. 

domingo, 12 de abril de 2015

Hacia la construcción de la interculturalidad en las universidades.

Enn nuestro país coexisten un crisol de culturas. Sin embargo, más muchas se encuentran en condiciones de inequidad e injusticia, puesto que son excluidas de las condiciones necesarias para una vida digna y para el reconocimiento positivo de su identidad. La educación tiene una papel fundamental para revertir dicha situación. En los distintos niveles educativos se viene hablando de una educación intercultural.

Sin embargo, el problema ha sido abordado de una manera deficiente puesto que se han constituido instituciones donde asistirían las personas con una identidad cultura distinta a la predominante en el país aparte distintas de las instituciones "normales" de educación. Justamente, ahí radica el error, pues una verdadera interculturalidad, como su nombre lo dice, no se trata de separar ni dividir sino al contrario: Debe buscarse generar instituciones donde justamente confluyan esa diversidad cultural y se dé un verdadero diálogo entre las mismas.

Las universidades tiene un rol importante para dicha finalidad, porque son precisamente "universos de saberes", donde distintos tipos de conocimientos dialogan entre sí. En sí, todas las universidades deberían ser interculturales, hecho que no sucede en nuestro país. Ello supondría:


-Promover acciones afirmativas (becas, ingresos diferenciados) de inclusión y permanencia (asesorías, seguimientos) de estudiantes apuntando a la diversificación de la misma comunidad universitaria. Hace especial énfasis en las comunidades socialmente marginadas.
-Sensibilizar a la comunidad hacia el valor de la diversidad y el valor positivo que ello supone. De nada va a servir que entendamos la diversidad cultural como algo solamente estético sino tenemos que concebirla como saberes que son valiosas para nuestra propia vida. Esta sensibilización no solo debe hacerse desde campañas comunicativas sino también muestras artísticas y desde las mismas prácticas de la institución.
-Generar una crítica a las ideologías de dominación y exclusión. Supone programas académicos orientados hacia ello.
-Incorpora en su plana docente y administrativas personas que sea autoreconocen con una identidad cultural propia. Ello supone programas de capacitación y  acciones desde el mismo Estado para brindar formación superior pedagógica y de gestión para que haya más profesores y administrativos con dichas identidades.
-Incorporar en las currículas e investigaciones temáticas interculturales así como promueve lineas de conocimiento pertinentes para la región en que se encuentra. Una temática importante a incorporar es las mismas lenguas, desde donde se entiende los marcos conceptuales de las mismas culturas.
-Incluir formas interculturales de aprendizaje y conocimiento. Ello es una subversión a la misma academia que tiene una asociación con la racionalidad científica.
-Promover mecanismos permanentes de vinculación con diversas comunidades, generando así comunidades de aprendizaje.
-Incorpora en los órganos de gobierno a representantes de la comunidad local.
-Tener una gestión administrativa intercultural. Ello supondría procesos administrativos en diferentes idiomas, normas que sancionen la discriminación, pero también prácticas propias de diferentes culturas. Se debe apuntar a un balance entre la eficiencia que se espera de una gestión y la pertinencia de la misma para el cumplimiento de la misión de la universidad como universos de saberes.
-De acuerdo al territorio en que se encuentre, fomentar que se creen grupos para la valoración positiva de su identidad de origen. Por ejemplo, una política importante que pueden tener las universidades son la promoción de grupos de interés y varios de esos grupos podrían tener dicha finalidad.
-Impulsa mecanismo de empleo y autoempleo que incentiven retornos de los egresados a sus propias comunidades. Ello supone también fomentar la innovación en tecnología, técnicas y organizaciones acorde a la propia realidad.
-Promueve acciones colectivas de responsabilidad social para el desarrollo de las comunidades del territorio en donde se encuentra.
-Movilidad estudiantil, docente y administrativo y la creación de redes entre diversas universidades, o con diversas instituciones como forma de entender que la interculturalidad se construye en el diálogo, una universidad no va a tener todas las diversas formas de entender lo humano.

Como se ve la interculturalidad debe ser una característica esencial de las propias universidades y para que pueda verse realizado debe constituirse todo un Sistema Nacional Universitario, conectado con otras instituciones y vinculado fuertemente a la sociedad, con la misión justamente de construir un país que reconoce positivamente el valor de su diversidad y una ciudadanía y profesionalidad intercultural. Ello supone desafiar la lógica propia de la academia, que no solamente tiene una forma de aproximarse científicamente (que puede llegar a ser excluyente con otras formas de conocer y aproximarse a la realidad) sino que suele tener una configuración estática, conservadora, reacia a cambios que provienen desde lo exterior, lo que no se produce en la misma universidad. Para alcanzar todo esto se necesidad un compromiso tanto de la comunidad universitaria, de la sociedad civil como del Estado.

Cabe solo una reflexión final. El hecho de que solo ciertas universidades sean de carácter intercultural supone una limitación a la libertad de las personas que se reconocen provenientes de una cultura distinta a la dominante en el país puesto que si quieren acceder a la universidad, no solo tendrían problemas por ser horizontes de comprensión ajenos sino también que deberían renunciar de alguna forma a la especialización (rol de las universidades) desde su propia identidad. Si se siguen con el sistema de universidades interculturales como separadas de las otras universidades, se condena a elegir a este grupo de personas solo entre aquellas universidades  Así que la necesidad de que todas las universidades sean interculturales (obviamente cada una lo será a su manera, de acuerdo a sus propios objetivos y su vinculación con su territorio) no solo parte de la idea de que no hay universidad sin diversidad sino también que solo así puede haber justicia y libertad para todos (y no solo para aquellos que tienen un horizonte cultural similar al hegemónico)