sábado, 15 de enero de 2011

Trazando un mapa


Este blog es un diario filosófico, donde escribo buscando poder llegar a la meta propuso en un post anterior : Encontrar la certeza absoluta en lo que conocemos mediante el filosofar para poder luego empezar a tratar de responder a la interrogante suprema de nuestra existencia: ¿Qué es el hombre? El filosofar es buscar la atemporalidad, lo que no varía: Es entrar en contacto con preguntas que surgieron desde que el hombre dio sus primeros pasos por la tierra con un arma de doble filo producida por la naturaleza, su autoconciencia; y es encontrar respuestas que buscan capturar la eternidad, plasmándose en piedra que no se destruye con el paso del tiempo, aquel río que fluye sin censar y que por su caudal construye y destruye todo. Pero a la vez, el filosofar es detenerse en un tiempo específico distinto a los de otras eras. Es pensar y entender la realidad en la que se vive, dándole un sentido a todo lo que acontece en el vivir de cada humano, acontecimientos que solo suceden en un determinado tiempo. De esta manera, filosofar es buscar al mismo tiempo, la atemporalidad en el devenir y el devenir en la atemporalidad: Las verdades eternas influirán en la manera como comprendemos los hechos que suceden en nuestra época; los sucesos de nuestro tiempo influyen en la manera en como entendemos la eternidad y como le damos vida en el tiempo.

Los escritos que aquí se plasmen son parte de un diario porque un diario es algo inacabado, donde uno expresa de manera intima sus pensamientos y vivencias. La vida esta llena de contradicciones (a veces pensamos una cosa y luego otra), de cometer errores y luego enmendarlos, o quizás no darse cuenta de ellos. Todo esto se plasma en un diario. Estos escritos mostraran los cambios que acontecen en mí ser que se manifiesta en mis pensamientos. No es por eso un libro, que pretende estar acabado y donde todas las partes esta cohesionadas en un todo coherente. Es un diario filosófico porque mis pensamientos se expresan a través del filosofar.

Un mapa es lo que trata de guiarnos en nuestro camino hacia algún lugar. Pero a la vez, es una representación del camino. No puede haber un mapa si es que nadie antes ha conocido el camino que representa o se lo ha imaginado. En este post quiero elaborar o trazar un mapa que nos guiara en nuestro andar hacia un lugar que aún no conocemos pero que soñamos como es. Es un esbozo de un mapa incompleto. Este plano se basa en un tramo ya recorrido por mí, quizás de una manera no tan profunda. En esos viajes que esta corta vida me han permitido, avizoré paisajes que me dieron la intuición, aquella chispa que muchos conocen como traer el futuro al presente, de que por esos lares se encuentro lo que andamos buscando. Pero a la vez, a partir de lo ya recorrido, empiezo a imaginar como sería la otra parte del mapa, mezclándose en el dibujo de este un poco de la esperanza que alimenta la travesía.

Pues, tratemos de esbozar la ruta que hemos de seguir para llegar al conocimiento certero, lo eterno. El punto de partida es la filosofía kantiana, específicamente su teoría del conocimiento: el idealismo trascendental. ¿En qué consiste esta filosofía? Para ser breves: En que el mundo que vemos, el que ahorita estas percibiendo al momento de leer este post, esta ordenado por nuestras estructuras mentales. Es decir, que el orden que percibimos en este mundo es gracias a que nuestra mente le impregna un determinado orden, basado en su forma de conocer. Para conocer algo, tiene que estar ordenado de una determinada manera. ¿Cuáles son estas formas que ordenan lo que percibimos? Son el tiempo, el espacio y algunos conceptos más como son la ley causal, etc. Lo cual quiere decir, que estos últimos, no "existen" o mejor dicho, no forman parte de los objetos "exteriores" o distintos a nosotros, sino que son parte de nosotros y nos permiten conocer estos objetos "exteriores"; es decir, son anteriores a ellos, son a priori.

Estas ideas traen consigo muchas interrogantes cómo: ¿Si el tiempo existe en nosotros, como pudimos nacer? Toda la historia del universo se basa en el tiempo y el espacio, ¿Estuvimos presentes desde sus inicios? ¿Somos parte de la eternidad? La respuesta que le di se basa en la distinción kantiana entre el fenómeno (el mundo que percibimos ahora mismo, ordenando por las estructuras mentales) y el noúmeno (el mundo que nos sirve para ordenar, que aún no esta ordenado). En el noúmeno existe una mente-única que da forma y orden a todo, "creando" (no en el sentido de un inicio sino en el sentido de lo que permite existir) la realidad que percibimos (el fenómeno). Nuestra mente es parte de esta mente-única. (Una explicación un poco más detallada puede encontrarse en este post) Así somos parte de una realidad que, por un lado, es múltiple (el fenómeno) y que es la que percibimos, y por otro lado, es Uno (el noúmeno), que no percibimos ni conocemos y jamás lo haremos, pero es fundamento de lo múltiple.

En búsqueda de sustentar más estas ideas, nuestra siguiente parada en la ruta es la filosofía schopenhaueriana. Arthur Schopenhauer fue fuertemente influenciado por Kant y elaboro una filosofía donde partía de las ideas arriba expuestas. Para el lo Uno, el fundamento de la realidad, es la Voluntad. No entendida como un querer, sino como un impulso o fuerza ciega, que no obedece razones ni motivos. Y esto es porque no esta sujeta a la ley de la causalidad(al no ser parte del fenómeno) su obrar no requiere de una causa previa que lo determine. Así el fundamento del mundo fenoménico no requeriría tener una causa. Así, con las consecuencias de las ideas de Schopenhauer, se podría decir que hay algo en lugar de nada, porque ese algo existe sin causa alguna, siendo su propia naturaleza un impulso a existir (para este filosofo, la Voluntad también es conocida como voluntad de vivir, que podría ser llamada también voluntad de existir) Preguntar porque es así, es buscarle una causa a su naturaleza, pero la Voluntad no tiene causa, así que es absurda la pregunta.

Luego de este filosofo, el siguiente camino es tratar de comprender las ideas de Nietzsche, principalmente las de su libro "El nacimiento de la tragedia" donde habla sobre las ideas schopenhauerianas sobre la Voluntad y su fenómeno o su representación (en términos del mismo Schopenhauer). La magnifico de esta obra es que le pone nombre a estas dos partes de la realidad, basando en las ideas que el cree ver en los griegos: A la Voluntad la relaciona con el dios Dionisio, el dios de la irracionalidad, del desorden mientras que a la representación (el mundo que vemos, con su orden) lo relaciona con el dios Apolo, dios del orden y lo racional. Pero además de este filósofo tomaremos también su crítica a la modernidad (aunque mejor dicho sospecha pues es una crítica cuyos fundamentos quizás no son tan resistentes, porque este mismo filosofo cala toda base posible para poder fundamentar lo que dice) Esto es un ejemplo de lo que se debería hacer en todo momento de nuestro viaje: Criticar, cuestionar toda postura o idea que haya para poder ver si es que aguante los vientos destructivos del tiempo, de ser en un época, y así poder ser un pilar de la eternidad.

Por lógica, todo quién busque hablar sobre la realidad, tiene que tener en cuenta lo que ella nos enseña. Tenemos contacto con ella, al parecer, por nuestros sentidos. Nuestros sentidos nos muestran el mundo físico, con sus leyes, que, otra vez al parecer, permiten que se formen nuestros sentidos. El mundo físico y su orden son estudiados por los físicos. Es a ellos y sus teorías a los que debemos recurrir en nuestro siguiente paso en búsqueda de la eternidad. Quizás ellos tengan la clave para encontrarla. ¿Qué nos dicen sus teorías? Actualmente, nuestro conocimiento del mundo se basa en dos teorías ampliamente comprobadas: La teoría de la Relatividad de Einstein y la Mecánica Cuántica. Haré una breve introducción a ambas.

La teoría de la Relatividad, postula que en todo el universo el tiempo y el espacio son relativos. Me explico: Supongamos que de la nada, desaparece el Sol. Nosotros en la tierra no notaríamos de inmediato la desaparición del sol. ¿Por qué? Porque hay un límite de velocidad para que viaje la información sobre sucesos en el universo: la velocidad de la luz. La información de que el sol desapareció llegaría a la tierra no instantáneamente sino ocho minutos después. Por lo cual, creeríamos que el sol desapareció ocho minutos después de lo que lo hiciera. Un suceso en un determinado punto del espacio, puede ocurrir en diferentes momentos, dependiendo de la lejanía con ese punto espacial. Ya no existe en tiempo absoluto, sino un tiempo relativo. Lo interesante de esta teoría es que combina el espacio y el tiempo en un solo objeto: el tejido espacio-temporal. El tiempo y el espacio ya no son "cosas" separadas sino dos caras de una misma moneda. Lo interesante es que la curvatura de este tejido, que podemos imaginárnoslo como una cama elástica es lo que "crea" la gravedad o la atracción entre dos cuerpos. Imaginemos que ponemos una bola de boliche en el centro de esta cama elástica, curvándose este tejido. Luego pones una pequeña bolita en un extremo de la cama y veremos como, gracias a la curvatura, la pequeña bolita es atraída hacia el centro, donde esta la bola de boliche. Eso sería la gravedad.

Ahora bien, lo más resaltante de esta teoría, para enlazarlo con nuestro punto de partido, es que propone es que el tejido espacio-temporal tiene una realidad "objetiva" pues es modificado por la presencia de materia. Estaría en contraposición con la idea kantiana del tiempo y el espacio que los define no como objetos que interacción con otras entidades. ¿Cómo salvaguardar esta diferencia? ¿Kant, ante la luz de la experiencia y la física, estaba equivocado? Uno de los puntos que seguirán luego de indagar sobre la Relatividad, es buscar sus consecuencias. Kurt Gödel, el gran lógico, comprendió una de sus consecuencias que era el viaje en el tiempo: Si se puede viajar en el tiempo, el tiempo no existe. Además, la Relatividad predecía que el universo se esta expandiendo en el tiempo, por lo cual Kurt agregó: sin no hay tiempo, el espacio no se puede expandir. Y como en el comienzo, los físicos dictaban que el Bing Bang creó el espacio y el tiempo, en realidad, nunca los habría creado. Kurt así llevo a defender las ideas kantianas desde ideas anti-kantianas. El análisis de esto y los postulados de la física actual será también un tramo por el cual debemos transitar.

Por último esta la mécanica cuántica, que al parecer será nuestro último paradero que visitaremos, no por ser el final o el que abarca todo sino porque con ella abríamos explorado todos los rincones que aquella intuición me señalo como donde podría encontrar oculta a la eternidad. ¿Por qué? Porque de alguna manera en toda esta travesía estamos explorando lo general de la realidad. Creo que es ahí donde podemos hallar los que buscábamos. ¿Qué es la mecánica cuántica? Como esto es un breve esbozo, sencillamente resaltaré lo más sorprendente de ella: Presente un universo extraño, dominado por la incertidumbre y la probabilidad. Es tan extraño que se tiene muchas interpretaciones para tratar de comprenderlo. Una de estas interpretaciones presenta que la realidad puede ser definida por el observador. Sin el acto de observar, la realidad yace en un estado indeterminado. Inclusive se puede modificar el pasado. Además, una de los hechos mejor comprobados de la mecánica cuántica es la incertidumbre para medir simultáneamente dos características de una partícula (la mecánica cuántica es la física de las partículas atómicas y sub-atómicas). Lo curioso de esto, es que sin adentrarnos en detalles, predice que todo el universo esta plagado de un estado mínimo de energía (y por ende, de materia, por la igualdad e=mc2), no pudiendo existir el vacío (donde no hay nada). En este mar de energía, conocido como el vacío cuántico (sarcástico y confuso nombre) se crea materia, que existe por un breve tiempo, pero que luego debe desaparecer en la inexistencia por el principio de conservación de la materia-energía.

Es así, como hemos esbozado un mapa del camino que buscaremos recorrer en este diario. Trataremos de cuestionar todo para luego poder armar con lo que queda un todo coherente que pueda combinar todos los aspectos arriba descritos. Una vez que sepamos lo que acontece, podremos saber lo que debería acontecer, es decir, entrar en el terreno de lo práctico que determina nuestro actuar. Así podremos combinar lo ontológico-antropológico con lo ético y lo político, para poder hablar de un sistema omnicomprensivo de la realidad en su totalidad. Es una promesa abierta al futuro. A partir de ahora, se empezará el trabajo paso por paso y no a manera de introducción como se ha venido haciendo en los 3 últimos post.










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