domingo, 10 de abril de 2011

Definiendo el nuevo Ser

¿Qué pasaría si, conceptualmente, dividimos el tiempo y el espacio? ¿Por qué no decimos que una característica del tiempo no es la energía del vacío, pues sin ella podría cesar el movimiento, y sin movimiento no habría fluir del tiempo, pero a la vez sin tiempo no habría movimiento? ¿Por qué no decimos que una característica del espacio es la gravedad o curvatura de este? Con esto demostraríamos lo indivisible que es el espacio del tiempo, pues sin espacio hay movimiento y la gravedad también se da por el tiempo. El tejido espacio-temporal es la Forma ontológica que da el Ser a las cosas, pero que a la vez no son objetos (si hablamos en términos kantianos)

La ventaja de las Formas kantiana era que permitían la certeza del conocimiento. Lo que hacían era brindarle una certeza apodíctica: "La experiencia solo se puede dar en el espacio y el tiempo, con las categorías del entendimiente, necesariamente es así y no de otro manera". Esto evitaba la contigencia de la experiencia. La experiencia tenía una única forma de presentarse.

Con el Ser como Forma, superamos el problema de la materia que se brinda a los sentidos. ¿Podremos superar el problema del nacimiento, en otro post planteado? Hablando con un filosofo de mi universidad, decano de la facultad en que estoy, me dijo que no podía decir que el sujeto del conocimiento no podía nacer, porque el simple hecho de contener el tiempo en él. Me dijo que en el noúmeno si podría haber tiempo y por ende podríamos nacer, pero que no lo sabríamos. Sin bien Kant puso límites a nuestro conocimiento, no quiere decir que debemos descartar nuestras explicaciones como metarelato para poder comprender todo el fenómeno.

Mi respuesta ante dicha objección, es que precisamente el sujeto de conocimiento si tiene que ser Eterno, no porque no pudo nacer sino por la "dictadura" de la ley de la causalidad (post anterior). La ley de causalidad no puede cesar. Entonces, si seguimos con esto, el sujeto es el mundo, pues si retrocedemos desde el ahora, nos daremos cuenta de que la ley de causalidad se extiende más allá de cualquier sujeto que puede conocer, y se vuelve materia inerte. Esto sigue de la mano con la explicación el Ser como Forma, pues la forma tiene que estar presente por lo menos desde el big bang o si existe algo antes que este.

Pero surge otro problema, ¿Cómo el sujeto se puede insertar en esta lógica de las Formas? Pues, el espacio no lo podríamos conocer porque no es un objeto (materia-forma, según kant)(además de que todo lo que conocemos esta de por sí en el espacio-tiempo) ¿Pero si el mundo es solo forma? ¿No lo sería todo en él, que no es distinto a él, porque es él? ¿Y nuestro cerebro no sería también forma?¿Y la forma no acaso lo es todo y entonces el cerebro podría ser o "ver" todo? ¿Sería la forma que se autopercibe y se autocomprende siendo en el mundo forma, mientras que el resto de cosas vivas se perciben siendo y el resto de las cosas inertes son sin percibirse? La complejidad de nuestro cerebro y nuestros sentidos puede ser explicados como las causas de esta distinción. La biología podría explicar muy bien esto.

Al parecer hemos resuelto los problemas del Ser como Forma, pero aún faltaría incertar la causalidad, como categoría del entendimiento en esta lógica y además demostrar porque las otras 11 categorías que propone Kant no entrarían en ella. Creo que podemos recurrir a Schopenhauer. Cabe resaltar que podríamos aquí eliminar la idea kantiana del noúmeno, como "causa" del fenómeno, como materia del conocimiento que se transforma para serlo. Ya no es necesario la materia, solo basta la Forma.





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