martes, 10 de julio de 2012

Pachacutec y Yamqui Yupanqui o sobre la Verdad del pensamiento peruano

La tradición: sitio de los sentidos del presente junto al cuerpo. La tradición: principio unificador de una comunidad. Lo que fue da unidad de significación a lo que es. Lo uno no es unitario, significa la totalidad de lo múltiple presente. Totalidad que suena a ilusión de unidad, más es nunca acabada: Sentidos que surgen y reconstruyen el polvo, lo recordado y lo olvidado en constante danza, lo ignorado se hace más no-presente.

Lo Peruano: occidental y andino, en su mayoría. Más occidental que andino, propiamente. Lo andino, es lo que hay que contemplar desde su pasado, como un objeto para el deleite. Hoy vivimos en el mundo, la nación cada vez se hace más difusa. Pero estamos situados, nuestra comunidad tiene una territorialidad. Somos comunidad, imaginada, fracturada en realidad: comunidad de cuerpos. Y el cuerpo sin alimento no es. La fuente de nuestra vida encuentra su ser en el territorio. A partir de este, de la producción, del trabajo sobre él, se construye el sentido social.

Lo peruano tiene un gran reto para ser Perú, territorio y sentido: El reconocimiento y el dialogo de lo multiple-cultural. Debe construir estructuras sociales y de sentido que permitan la convivencia sin suprimir la diferencia. Abajo la Hegemonía de lo Uno, arriba la Emancipación de lo Múltiple. Debe encontrarse un principio que permita lo común: La Verdad. Lo común será el hombre arrojado en el mundo, el hombre en su condición de estar-en-el-territorio, un territorio particular, para la construcción de una comunidad. La Verdad es múltiple, es singular, pero conecta al hombre con lo eterno, el hombre en tanto hombre.



Tenemos que repensar la Política en el Perú. Actualmente se piensa desde el Estado. Su principio de lo común es el Derecho. Piensa al hombre desde lo abstracto, desde lo formal, jamás es una Verdad. La Verdad yace en la singularidad. El Estado y su Derecho es una representación, la Política debe ser desde la presentación, lo múltiple en tanto múltiple. Desde ahí debe darse lo accionar de lo social, es ahí donde debe construirse lo político. El Estado es un segundo momento, la construcción de sentido a partir de lo múltiple, que siempre es lo otro de lo Otro. La Política, acorde a la Verdad, debe ser el reconocimiento de lo singular.

Así pues la política en el Perú debe ser el reto de entrar en dialogo de lo múltiple, y partir de un reconocimiento de esta multiplicidad. Debe serse fiel a la Verdad. Debe reconocerse lo no reconocido, en este caso lo Andino. En la actualidad hay muy poco de lo andino, aunque en realidad, dejo de ser reconocido, por un supuesto dialogo con sabor a hegemonía, de lo occidental. Debemos recurrir entonces a la tradición, no solo como Historia que narra un pasado común, sino como la respuesta de los hombres ante los retos de su territorialidad, la construcción de sentido a partir de esta: un Acontecimiento.

Un Acontecimiento es Pachacutec. Debemos ser fiel a ello, para construir en un nuevo sentido ante la ruptura del anterior, ante la "ausencia del Estado", que nos lleva a la situación de crisis, de violencia, de conflictividad de nuestro presente. Pachacutec no es solo historia, es singularidad para la Eternidad. Es lo que responde ante los inmensos retos del Coloso llamado el Ande y ante el sentir de grandeza, que no se ve expresado en una organización anterior. Esa respuesta debemos hacerla presente y re-presentarla, pues es parte de nuestra ser, de nuestra condición de comunidad que responde ante su territorio, pero que actualmente no es reconocida por el Sentido. Se debe ser Yamqui Yupanqui: Un desconocido por la mayoria de las crónicas, solo uno se atreve a pronunciar su nombre. Él es el Yanapac de Pachacutec. Es la afirmación de la dualidad andina, no puede haber uno sin el otro. Así pues no puede haber Pachacutec, acontecimiento, sino sujeto fiel a este, Yamqui Yupanqui. Así se reconoce la dualidad, la cosmovisión andina: Un sentido propio que piensa lo múltiple siempre en relación y no como unidades absolutas, la Pacha es esa relación en tanto relación. Piensa la armonía con la naturaleza y que el principio del hombre es su ser en sociedad, no hay separación del conocimiento de lo práctico; eso se expresa en la Chakana.

Así pues la filosofía en el Perú debe reconocer el Pachacutec y su cosmovisión. Así solamente podra cumplir su misión de organizadora de sentido, el nuevo sentido, desde los acontecimientos que se dan en otros campos. Pero no solo el acontecimiento-Pachacutec sino otros acontecimientos en nuestro territorio. Personalmente, hay dos que me maravillan y a los cuales me siento vinculado. El Pachacutec o la cosmovisión de los Incas y el pensar de los Mochicas y su posterior desarrollo en los Chimu. Son dos respuestas a diferentes partes de nuestro territorio, dos culturas que marcan hoy lo que somos y que muchas veces no son reconocidas por el sentido hegemonía de lo occidental que hoy organiza nuestro país. Así pues, escribiré sobre la lucha entre el condor, el puma y la serpiente,simbolos de lo Inca, con las divinidades Mochicas, a lo que se suma el toro y el águila, que simbolizan lo español y lo occidental.





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