lunes, 3 de septiembre de 2012

Visión de Universidad 13: Catolicidad



“Como fundamento la verdad, como medida la justica, como fuerza impulsora la caridad y como hábito normal la libertad” (Estatuto PUCP, pág.6)

La pregunta por la Identidad:

Lo que sucede hoy en día en las relaciones entre nuestra Universidad y la jerarquía eclesial nos obliga a reflexionar sobre nuestra Identidad. Esto es fundamental pues “La identidad constituye nuestra raíz, nos vincula a un cierto fundamento desde el cual respondemos a las siempre cambiantes demandas de los tiempos. No es una camisa de fuerza, sino, más bien, la ley interna que nos articula y brinda sentido histórico”[1]. Debemos repensarla, reafirmarla o renovarla. Esto debe hacerse en comunidad, a través del diálogo.

¿Qué significa ser una universidad? Si bien esta pregunta es compleja y llena de matices, se podría buscar definirlo como una comunidad que enseña, investiga y crea conocimientos al servicio de la sociedad. Esto se ve plasmado en la misión de nuestro centro:

“Nuestra Universidad es una comunidad académica plural y tolerante, inspirada en principios éticos, democráticos y católicos. Brinda una formación humanista, científica e integral de excelencia, y contribuye a ampliar el saber mediante investigaciones e innovaciones de nivel internacional, así como con la creación y difusión de cultura.  Asume su compromiso con el desarrollo humano, y se vincula de manera efectiva y permanente con su entorno”[2]

Como vemos, la situación actual lleva a preguntarnos si es posible esta comunidad académica con una identidad católica. Los encargados de predicar el mensaje de Jesús hablan de que no se puede, tal y como somos ahora. La pregunta no solo habla de la posibilidad sino también de su necesidad. A simple vista se podría decir que no es necesario e incluso es contraproducente para nuestros propios fines. Una Iglesia que aparentemente se opone a investigar en ciertas áreas del saber solo  nos perjudicaría como comunidad académica libre.

Algunos pensaran que nuestra identidad se construye a partir de nuestra tradición. Es ahí desde donde nos definimos dirán. Si nos basamos en esto, si podría afirmar la catolicidad de nuestra institución. Sabemos que desde nuestra fundación tenemos una trayectoria guiada por esta religión. Así, históricamente podemos ver nuestros aportes a ella:

“La elaboración del pensamiento social cristiano de Víctor Andrés Belaunde; el rescate de los aportes de la Iglesia católica peruana en la historia peruana del P. Rubén Vargas Ugarte; la teología de la liberación desarrollada por el P. Gustavo Gutiérrez desde nuestra comunidad; la reivindicación de las prácticas y de la religiosidad popular del P. Manuel Marzal; o la elaboración del concepto de “cultura de paz” del P. Felipe MacGregor, por el que UNESCO le otorgó la medalla Gandhi”.  (9)

Pero, ¿basta basarnos en la tradición para hablar de nuestra identidad? La misma experiencia histórica demostraría lo contrario: Hay sucesos donde fueron necesario rupturas para poder seguir en el Espíritu de los Tiempos. ¿Podría ser este momento uno de ellos?

La necesidad de un Ethos y su fundamento para la Comunidad Universitaria:

Creo que la cuestión está en reconocernos como comunidad y es necesario para poder vivir como tal contar con un ethos. Un ethos que nos articule, que nos permita el diálogo entre nosotros mismos y tener una relación con esa comunidad mayor que llamamos “Sociedad”. Esta ley interna es tan necesaria a la comunidad académica, que hace que Salomón Lerner defina a esta comunidad universitaria como “Ethos”[3]
Entonces, esta Ethos necesaria, seria la que proviene de la religión Católica, que como tal es una propuesta de vida. Pero, ¿porqué en estos tiempos de reflexión tendríamos que ceñirnos a ella y no a otra ética, con también loables principios y que nos trae menos problema? La cuestión está en el fundamento. Para Badiou[4], este provendría a partir de lo que llama un acontecimiento: Un hecho singular, que no era contemplado por la Estructura de Sentido del tiempo en que surge, un no-reconocido, y que irrumpe con esta, creando un nuevo Sentido. Pero solo se convierte en una Verdad Universal, en tanto su función de construcción de un nuevo Sentido para el existir;  es decir, a través del reconocimiento de que es una “excepción” (porque, lo regular es que el mundo sea cuerpos y lenguajes). Para ello, es necesario que los individuos sean “fieles” al Acontecimiento y “luchen” por el reconocimiento de  este como tal. Así pues lo Universal se da por un Acontecimiento “revolucionario” (sin el sentido peyorativo que actualmente tiene)es capaz de crear todo una nueva visión sobre el mundo y que puede ser reconocido por todos, pues habla sobre el hombre enfrentándose a su condición de estar-en-el-mundo. Ya decía Kant[5] que el signo que habla de un progreso en la humanidad (no lineal, sino en su capacidad de renovarse constantemente) es la capacidad de los hombres para entusiasmarse por las Revoluciones. No hay Verdad sin un Sujeto fiel a ella.
Como se puede notar, esta noción puede ajustarse claramente al Acontecimiento que es Jesús crucificado.  De eso hablara este mismo autor en un libro sobre San Pablo[6]. Jesús es la expresión del sentir de un pueblo que no era reconocido por la Estructura o Estado de la Situación y que termina irrumpiéndolo, construyendo un nuevo sentido. Pero solo pudo lograr esto porque tuvo una comunidad de fieles a este Acontecimiento, sin ellos no habría habido catolicismo. Ahora creyentes y no-creyentes no pueden negar que fue un hecho que cambio el rumbo de la historia. El Fundamento o Verdad yace en que se lo reconoce como tal gracias a la comunidad de fieles. Y esa comunidad se mantuvo y se mantiene durante casi 2 milenios gracias al nuevo sentido que produje Jesús: La posibilidad de Trascendencia a partir del Amor.

El Ethos Católico es Caritas:

Este artículo no es una prédica del Evangelio pero quiero que se pueda entender en qué consiste ese Ethos Católico. Ya vimos que la cuestión por el Fundamento se encuentra en el Acontecimiento-Jesús y en la fidelidad de la comunidad de discípulos. Pero, ¿en qué consiste su originalidad? ¿Por qué esta ética y no otra? “Ama a tu prójimo como tú mismo”: Podemos encontrar diversos principios éticos a lo largo de la historia (muchos de los cuales provienen de la tradición occidental que es Judeo-Cristiana) pero en Jesús el principio último, el Logos, es el Amor. Dios es Amor (Deus Caritas Est) . Al respecto, Badiou dice:

"Observemos, de paso, que el amor es como un átomo de universalidad: no la universalidad transcultural (el internacionalismo político, la comunidad de los científicos, etc.), sino la universalidad transindividual. Al pasar de uno a dos, y al experimentar el Dos hasta el infinito (puesto que todo elemento del mundo es susceptible de ser tratado por un cuerpo de amor), el amor es el primer grado del pasaje del individuo a un inmediato más allá de sí mismo. Es la forma elemental de sublimación de la singularidad en la universalidad.[7]

El Amor como principio trascendente que hace salir al hombre de su propia individualidad y va la búsqueda de los demás. Es la afirmación de que el hombre solo es, si los otros son. Plantea no solo una relación con los demás, sino también con su entorno. Es el principio que debe organizar el estar-en-el-mundo del hombre. Es el reconocimiento del otro como tu igual y con el cual debe haber un compromiso de mutuo apoyo. A partir de este surgen los otros principios como necesarios para la realización de este. Así, pues, es un Ethos que recibe el fundamento de un Acontecimiento y se sostiene a lo largo del tiempo, volviéndose universal, gracias a la comunidad de fieles que se rigen bajo la fuerza de dicho principio. La trascendentalidad de este principio se halla en la posibilidad de realización del hombre que se rige bajo él. Por lo tanto, puede ser válido tanto para los creyentes (en un sentido más particular: la estructura que se construye a partir de este principio, llamado religión católica) como el no-creyente (que reconoce el Acontecimiento y que el principio para la comunidad es la Caridad (en su sentido originario); por lo tanto la Verdad del Ethos).

El énfasis católico en ciertos aspectos de lo universitario:

Vemos que así se formula un principio que puede ir con nuestra Identidad que es necesario para poder vivir en comunidad (en aras de poder cumplir nuestro fin como institución). Pero desarrollemos un poco más que significa esta ley interna en una universidad. Hagamos pues una hermenéutica de la catolicidad de una institución dedica al cultivo de las disciplinas científicas, como nos dice Luis Bacigalupo[8]. Una hermenéutica donde es necesario la participación de las personas no-católicas, para darle una autentica universalidad.

El Papa Benedicto XVI[9] dirá que la misión de una universidad católica es  la Búsqueda de la Verdad, una verdad que no se encuentra en una sola disciplina sino en todas; es decir, en lo interdisciplinario. Post-Concilio Vaticano II, se habla de que debe haber discusión de posturas, pues es hay un dinamismo en la historia, ese es el espíritu de este concilio, como dirá Bacigalupo[10]. En esta búsqueda debe también darse el diálogo entre la razón y la fe. Al respecto el Sumo Pontífice dice:

“…Que el camino hacia una verdad completa, también  compromete al ser humano por entero: un camino de la inteligencia y del amor, de la razón y de la fe. No podemos avanzar en el conocimiento de algo si nos mueve el amor; ni tampoco amar algo en lo que no vemos racionalidad: pues, “No existe la inteligencia y después el amor; existe el amor rico en inteligencia y la inteligencia llena de amor” (Caritas in veritate)”[11]

 Lo interesante es que iguala la fe al amor, un Ethos necesario para la búsqueda del conocimiento. Así, el Papa definirá la educación como el anhelo de algo más elevado que corresponda a todas las dimensiones que constituyen al hombre.[12]La dimensión espiritual guarda mucha relación con lo Moral  y el no-creyente podría entenderlo de esa manera o no cerrarse nunca en abrir un dialogo con la espiritualidad, pues como dirá Kant[13], son cuestiones que nuestra propia naturaleza siempre se va a plantear. Así la universidad católica construye humanidad. Benedicto XVI dice: “ con su obediencia a la verdad y a las exigencias del conocimiento se convierte en escuela de HUMANITAS”[14]

Para cumplir esta misión, Salomón Lerner[15] dirá que el cultivo del conocimiento no debe ser ajenos a la utopía, a la esperanza, a la fe. Así pues se debe practicar una razón valiente, que no se refugia en la neutralidad ni en el cinismo, que no retrocede en la búsqueda de sólidos cimientos para el conocimiento y la vida buena. Hay una propuesta de esperanza en un mundo mejor, que viene con el compromiso de construirlo. Así la tarea viene con devolver el gusto por la eternidad, que nos sirva como fundamento o cimiento, que nos permita volver a enseñar a nuestras sociedad a creer en su propio futuro, como dirá Monseñor Jean Louis Brugués[16].

Nuestro Ethos no solo es en nuestra comunidad, sino también en relación a la sociedad que somos parte. La propuesta católica es que esta ley interna sirve como principio para las micro relaciones y también para las macros, como apuntara Javier Iguíñiz[17]. Además dirá que una propuesta para la realidad latinoamericana, como es la Teología de la Liberación del Padre Gustavo Gutiérrez, debe tener como principal propuesta el compromiso con los más pobres.  Así pues, se convierte en necesario para una institución así el comprometerse con el Desarrollo Integral y Solidario de la sociedad, como dice Paulo VI en la Encíclica “Populorum Progressio” [18] . Felipe Zegarra anotará que esta encíclica habla del desarrollo como expansión de la Libertad y las libertades.  Además, hablará de que es un designio el ser llamado a desarrollarse, por lo cual “La solidaridad universal, que es un hecho y un beneficio para todos, es también un deber”.[19]

Con todo lo dicho, vemos como esta visión de catolicidad calza perfectamente con esos valores que defendemos con ahincó como son la Autonomía y la Democracia; es decir, la capacidad de la propia comunidad universitaria para poder construir su propio destino. En ella también forman parte miembros de la jerarquía eclesial. Pero lo que se plantea ante esta visión, es que lo eclesiástico este en relación horizontal con los demás miembros y no por encima.

Más allá de los reglamentos:

Esto es porque este Ethos se construye desde la experiencia de fe particular, que termina siendo  una experiencia comunitaria y en dialogo con la comunidad organizada que representa la jerarquía eclesial. El Padre Ricardo Antoncich, S.J, [20]dirá que esto es porque los Evangelios no se inician por un acto formal y jurídico de otorgar la autoridad a los apóstoles, sino que hay una realidad comunitaria entre Jesús y discípulos anterior al establecimiento de la jerarquía institucional. De allí que la identidad católica de la universidad no puede ser vista exclusivamente desde las normas canónicas del régimen de sus autoridades, sino principalmente desde los frutos de la vida de la comunidad universitaria.[21] Así, La universidad católica es para Juan Pablo II la proclamación de la verdad como valor fundamental, no para predicar ni adoctrinar.
Todo lo descrito anteriormente es contrario a la idea de catolicidad de una universidad que muestra cierto sector de la Iglesia. El Padre Luis Gaspar, al preguntarse qué es una universidad católica dirá que es la que se justa al Derecho Eclesiástico[22]. Así propone acotar la catolicidad a u solamente un régimen jurídico, y al final, a la jerarquía eclesial,  que excluye la posibilidad de las comunidades para poder desarrollar su propia fe. Así no puede haber Desarrollo, Libertad ni mucho menos Caritas, si solo se basa en imposición desde afuera, ignorando las particularidades propias que constituye los miembros de nuestra comunidad académica. El claro ejemplo de que las enseñanzas de Jesús no se resumen a las leyes se encuentra en Juan 9: 13-16[23], donde el mismo cura de la ceguera a un hombre el día sábado, cuando se debería  descansar según la ley. Junto a esto, quiero terminar citando a Gonzalo Gamio, al referirse que el mensaje de Cristo no se limita a la interpretación “ortodoxa” en lo doctrinal y es un acto de tolerancia hacia los otros credos:

“Un centurión romano le pide a Jesús que vaya a ver a uno de sus siervos que estaba enfermo, y le cure. “No soy digno de que entres en mi casa, pero una palabra tuya bastará para sanarlo”, le dice. “Cuando Jesús oyó esto, se maravilló y dijo a los que le seguían: —De cierto os digo que no he hallado tanta fe en ninguno en Israel.”. Le asegura al centurión que su criado ha sanado ya. Jesús dice que no ha "hallado tanta fe" como en esta persona. El énfasis no es casual, no puede serlo. Finalmente ¿ En qué creía el soldado? No era un judío como Jesús; tampoco podía hablarse en ese contexto específico de "cristianismo". El centurión era un pagano, un hombre que le rendía culto a los dioses y a sus ancestros. Pero era alguien que había mostrado una total disposición a que el amor actúe en él; allí se ponía de manifiesto la fe. La tentación de identificar la fe con la suscripción de una  posición “ortodoxa” en lo doctrinal e ideológico es una tentación permanente para quienes somos creyentes. Pero es importante para nosotros recordar que laobsesión por la “ortodoxia” es una característica propia del pathos de los fariseos, y no del Magisterio de Jesús. Esa apertura caritativa hacia el otro es lo que tal mensaje nos plantea. Me parece que éste es un asunto particularmente significativo para examinar la hora presente.”[24]

Por lo tanto, si es posible hablar de una identidad católica y se resulta fundamental para cumplir nuestra misión como universidad, mediante su propuesta ética para la convivencia de la comunidad universitaria y su relación con el entorno. Hablamos pues de una universidad con las características necesarias para serlo (autonomía y libertad de cátedra y pensamiento) que recibe un fundamento ética a partir del acontecimiento de Cristo.



[1] Del Valle, Julio y otros      Nuestra Universidad, su identidad y su futuro, p.1
[2] Modelo Educativo de la PUCP, pág. 4
[3] ESTUDIOS GENERALES LETRAS        Lecciones Inaugurales 2006-2011  “Los Estudios Generales y el sentido de la vida universitaria”- Salomón Lerner.
[4] BADIOU, Alain      La Filosofía, otra vez.
[5] FOUCAULT, Michel           Un curso inédito
[6] BADIOU, Alain    San Pablo. La fundación del universalismo
[7] BADIOU, Alain    Segundo Manifiesto por la filosofía
[8] BACIGALUPO, Luis   ¿Qué espera la Iglesia de sus universidades? Entre el aggiornamento y la restauración en  Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.30
[9] KLAIBER, Jeffrey, S.J  Introducción en Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.11
[10] BACIGALUPO, Luis   ¿Qué espera la Iglesia de sus universidades? Entre el aggiornamento y la restauración en  Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.33
[11] BENEDICTO XVI Discurso a universitarios (alumnos y profesores) en Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.15
[12] Id.14
[13] KANT, Immanuel Critica de la razón Pura
[14] RUBIO, Marcial; PEIRANO, Luis; y FERRAND, Alberto   La universidad católica frente a los retos actuales en Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.72
[15]LERNER, Salomón  Sobre el sentido de la universidad católica en Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.22
[16] BRUGUES, Jean Louis  El futuro del cristianismo. Algunas cuestiones en este inicio de milenio Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.102
[17] IGUIÑIZ, Javier   Interpelación a la fe y a la razón en Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.38
[18] ZEGARRA, Felipe  Por un desarrollo integral y solidario en RUIZ-BRAVO y otros (comp.): Desarrollo humano y libertades. Una aproximación interdisciplinaria
[19] Id.208
[20] ANTONCICH, Ricardo, S.J.   ¿Qué hace católica a una universidad? En Comisión de Fe y Cultura: La Catolicidad de las Universidades Católicas, p.18
[21] Ib.

jueves, 30 de agosto de 2012

Suficiente!

"Suficiente": palabras que pronuncia el gran maestro Kant, antes de morir, al terminar su taza de té. Palabra con un significado profundo. Ya lo dijo alguna vez Buda: La causa del sufrimiento es el deseo. El deseo es parte de la vida misma, se puede reducir pero no suprimir: sin el no habría proyección, no habría norte. Lo suficiente no es una limitación, cual ética de la moderación; sino, en raras ocasiones, es la reacción hacia un Acontecimiento: Un hecho que se produce en un tiempo singular, pero que es tan sublime que se vuelve una Verdad que da un nuevo sentido trascendental (o estructural) a la vida. Una reacción que suena a un "¿para qué más? Si con lo sucedido ya no hay más que desear". Ya decía Schopenhauer, siguiendo los pasos de los maestros que he mencionado (Kant, Buda, Platón-Badiou) que lo Sublime suprime el deseo, el ser de lo individual.

jueves, 2 de agosto de 2012

Visión de Universidad: Previos


He visto que la investigación sobre el concepto de universidad se amplia mucho conforme se va profundizando.Cada capítulo (o post) que saque, va a tomar un tiempo de preparación. Por ello, creo conveniente ir mostrando ciertos conceptos y unos materiales bibliográficos que van a servir para la investigación en cada uno de ellos. A continuación, muestro cada capítulo con sus temas, algunas citas y la bibliografía respectiva. Espero ir avanzando poco a poco. 

3. Formación integral, inteligencias múltiples y  aprender a aprender

Educación 360: Deportes, actividades extracurriculares, cotidianidad
´“Aceptando que la meta de la educación no es otra cosa la tareas siempre inacabada de formar al hombre, debemos entonces comprometernos como educadores con la tarea del desarrollo y la realización de todas las capacidades que conforman el carácter esencial de lo humano, tanto las referidas a su ser personal, cuanto aquellas que lo sitúan como un ser social”[1]
Modelo de educación 360° pucp: http://www.pucp.edu.pe/educacion360/#/que_es_360

Multiversidad: Pensamiento complejo, apertura, emergencia y multiplicidad de enfoque y permeabilidad.
Edgar Morin:
“La Multiversidad se plantea la aproximación del conocimiento desde la trinchera del pensamiento complejo, con la intención de desarrollar una comprensión integral de la fenomenología de la vida, donde el observador toma conciencia multidimensional acerca del macro mosaico social y multicultural del cual forma parte”.[2]
Morin, Edgar: Los 7 saberes necesarios para la educación del futuro
Morin, Edgar: Educar en la era planetaria. El pensamiento complejo como método de aprendizaje en el  error y la incertidumbre humana.

Sistema complejos:
Earls, John: Introducción a la teoría de sistemas complejos. Cáp.1


Inteligencias múltiples:
Gardner, Howard: Estructuras de la mente. La teoría de las inteligencias múltiples

Generales y especialización:
Las especialidades deben evaluar en qué medida establece un dialogo con otras especialidades.  Conservarse la educación holística en todo momento. Por ejemplo, seminarios compuestos por diversas especialidades.  Repensar las fronteras entre las Letras y las Ciencias.
Guerra, Estrella: La importancia de la multi e interdisciplinaridad en los Estudios Generales- Conceptos de Martha Nussband de una educación humanista

Educación en la ausencia :
Tutorías, enseñar a aprender por sí solo.
Conversaciones con Ciro Alegría acerca de una metodología de creditaje basado en el tiempo invertido en la investigación y no tanto en las horas de clase.
Duckworth, Eleanor: Cuando surgen ideas maravillosas. Y otros ensayos sobre la enseñanza y el aprendizaje.

Mejor rendimiento:
Buscar a los mejores (scouting, headhunting)
Sistema de evaluación de acuerdo a los criterios que se han expuesto más arriba.


4.Cooperación


Comunidad de aprendizaje
“La formación plural posibilita no solamente una mejor formación para la reflexión crítica y filosófica, sino que también nos permite el poder emprender un verdadero y genuino trabajo colectivo. Pensar nuestra época exige más de una persona y exige más de una disciplina. La filosofía necesita de las demás disciplinas y viceversa.”[3]
Estatuto del Centro Federado de Letras y Ciencias Humanas –PUCP.
Rifkin, Jeremy: La tercera revolución industrial. Cómo el poder lateral está transformando la energía, la economía y el mundo.


5.   Gestión eficiente y autosostenible

Creación de energía alternativas
Planificación y transparencia: Designación de recursos límitados.
Incursión en nuevas fuentes de financiamiento: Posgrado, Inmuebles, formación continua y educación virtual, centros de Idiomas, empresas propias.
Tecnología y sistematización de los procesos
Diseño administrativo eficiente.
Gestión vs Gobierno: profesionalización de la gestión


6. Relación Universidad-Empresa-Estado-sociedad

Neave, Guy: Educación superior: historia y política. Estudios comparativos sobre la universidad contemporánea
García, Oscar: Hacia una nueva universidad en el Perú


Empresa-Universidad: Concursos, certificados de calidad, capacitaciones, consultorias.
Oppenheimer, Andrés: Basta de historias. La obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro
Yusuf, Shahid y Nabeshima, Kaoru (ed.): Cómo promueven las universidades el crecimiento económico.

Estado-Universidad: Financiamiento estatal: Patentes, proyectos de desarrollo concreto.

Marco normativo: separación universidad de negocio educativo. Ley universitaria vs DLL 882.
Universidad y autonomía. En defensa de la PUCP
Goñi, Niria: Retos y Lineamientos para la Educación Básica Regular en Rutas hacia un Perú mejor. Qué hacer y cómo lograrlo
Oliart, Patricia: Mediocridad y corrupción: los enemigos de la educación pública en Perú ante los desafíos del siglo XXI
Constantino, Renato: La universidad y su rol en la sociedad
Secada, Jorge: Universidades y universidades.
Observatorio Universitario: Nuevas Universidades Públicas, Nuevas Bombas de tiempo
Comisión Nacional por la Segunda Reforma Universitaria: Diagnostico de la Universidad Peruana: Razones para una nueva reforma universitaria
Burga, Manuel; Zegarra, Oswaldo y Lerner, Salomon: Temas de reflexión en torno a la universidad peruana
Lynch, Nicolas: La segunda reforma universitaria
Alegría, Ciro: El ensayo liberal y la Reforma Universitaria
Aljovín de Lozada, Cristóbal: La universidad en el Perú


Espacio para pensar la universidad: Pedagogía política
Descentralización y referente nacional
Burga, Manuel: La reforma silenciosa. Descentralización, desarrollo y universidad regional

Open PUCP: Idea de Efraín Gonzales
Asamblea Nacional de Rectores
Red privado de universidad
Consorcio
Responsabilidad social
Rosales, José: Educación y Responsabilidad Social. El vínculo escuela-sociedad como fundamento de la cultura de vida y de aprendizajes de calidad
Lerner, Salomon: Responsabilidad social de la Universidad
Vallaeys, Francois: La responsabilidad social de la Universidad
Remolina, Gerardo: La responsabilidad social de la educación superior

“Universidad emprendedora”
Rey, Amalio: La universidad emprendedora.
Corti, Eugenio y Riviezzo, Angelo: Hacia la universidad emprendedora.
Bilbao, Jesús: Hacia una universidad emprendedora.


7. Una espacio para todos

La cuestión por el fundamento: Qué es la educación/ Educación en Latinoamérica/Desigualdad
Freire, Paulo: Pedagogía del oprimido
Freire, Paulo: Pedagogía de la esperanza
Freire, Paulo: Pedagogía de la autonomía
Freire, Paulo: Educación como práctica de la Libertad
Mariátegui, José Carlos: Temas Educativos
Gutiérrez, Gustavo: Qué implica vivir en un país pobre y cómo se ubica la Universidad en ese contexto en Lecciones Inaugurales 2006-2011
Loayza, Rodolfo: Pensadores Peruanos del Siglo XX frente a la problemática nacional. Antología. Tomo I y II
Ames, Patricia: Educación y sociedad en el Instituto de Estudios Peruanos: una reflexión constante, un problema pendiente en El Estado está de vuelta: desigualdad, diversidad y democracia
Basadre, Jorge: La universidad en el siglo xx
Chávez, Noelia: El eslabón perdido. Educación Superior y políticas de Estado.
Castro, Augusto: La filosofía entre nosotros. Ciclo siglos de filosofía en el Perú
Rivera, María Luisa: Filosofía e historia de las ideas en Latinoamérica tomo II y III
Derecho a la educación:
Cuenca, Ricardo: Desencuentros entre el discurso del derecho a la educación y las políticas educativa en el Perú de la década del 2000.
Escalas, créditos estudiantiles
Coherencia Universitaria: Sobre la propuesta “rendimiento académico mínimo para las escalas bajas” de la dirección académica de economía

8. Gobernabilidad

Enseñanza de la democracia: Curricula oculta
¿Participación de los trabajadores?

9. Participación estudiantil

Rojas, Eder: Movimiento estudiantil universitario
Vilcatoma, Luis: movimiento estudiantil: algunas claves para su entendimiento
Parejo, José y Machavila, Francisco: Políticas de participación estudiantil en el Proceso de Bolonia
Giles, Modesto: La participación estudiantil en el gobierno de las universidad
Kandel, Victor: Gobierno universitario y participación estudiantil
Varios: La participación de los estudiantes en la universidad: dificultades percibidas y propuestas de mejora.
(http://www.revistaeducacion.mec.es/doi/358_090.pdf)
Chavez, Jorge: ¿Los jóvenes a la obra? Juventud y participación política
Venturo, Sandro: de los movimientos a las movidas
La universidad no es, se hace
Coordinación entre gremio y cogobierno
Propuestas propias: visión
Reconocimiento del gremio
Trabajos a largo plazo

10. Calidad en los servicios

Fotocopias
Alimentos
Tramites

11.Interculturalidad: país y globalización.

Internacionalización de la educación
Sistema de acreditación
Interculturalidad desde lo diario
Cohen, Leonora: Adaptation and creativitu in cultural context en revista de psicología vol.30
Varios: Aprendizaje, cultura y desarrollo. Una aproximación interdisciplinaria
Guillén, Edmundo: La ideología educativa andina en ensayos de historia andina 1.

“Problemática de la diversidad” (jurídica, disciplinar, cultural, liguistica, religiosa, etc)
“Resulta indudable que la universidad peruana también debería tener como meta formar ciudadanos capaces de asumir con coherencia el carácter multilingüe y pluricultural del país. En ese sentido, resulta urgente no solo que la “diversidad” sea investigada en todos los ámbitos del conocimiento, sino también reconocible en prácticas institucionales que involucren a toda la comunidad universitaria”[4]

 12. La lucha por el universalismo: Humanismo vs técnica

Escobar, Davidad: ¿Hacia una globalización humanizada?
Rodríguez, Rosa: Transmodernidad
Estrada, Juan:  La lucha contra el nihilismo, según Adorno en Pensar la nada. Ensayos sobre filosofía y nihilismo

13.La catolicidad como ethos de la comunidad

Gaspar, Luis: ¿Qué es una universidad católica?
Comisión de Fe y cultura: La catolicidad de las universidad católicas
Zegarra, Felipe: Por un desarrollo integral y solidario en Desarrollo Humano y Libertades.
Badiou, Alain: San Pablo. La fundación del universalimso.


[1] ESTUDIOS GENERALES LETRAS        Lecciones Inaugurales 2006-2011 pág.26 “Los Estudios Generales y el sentido de la vida universitaria”- Salomón Lerner.

viernes, 13 de julio de 2012

Visión de Universidad 2: Una Universidad de Investigación y no de Enseñanza.


Investigación:

En la actualidad, podemos hablar de la existencia de dos tipos de universidad. Estas son las de Enseñanza y las de Investigación. Para Pablo Quintanilla, decano de la facultad de EE.GG.LL.PUCP:

 “Las primeras simplemente trasmiten conocimientos y forman  técnicos para que los apliquen. En ellas se forman profesionales que no están preparados para repensar los fundamentos de sus disciplinas ni para hacer verdaderos aportes al conocimiento, sino solamente para resolver problemas prácticos y específicos de aplicación de las ciencias. Las universidades de investigación crean el conocimiento, expanden las fronteras de las ciencias y, naturalmente, enseñan lo que ellas mismas y otras universidades de investigación están creando”[1]

Las universidades de Enseñanza tienen su origen en la especialización que se da en los campos de producción y trasmisión del conocimiento en los siglos anteriores. Con ello se descubre el poder del conocimiento para el manejo de la naturaleza. Y este manejo se genero a partir de interés productivos-económicos. Así, estos espacios se vuelve centros centrados en el manejo de conocimientos para  responder a dichas demandas, su finalidad es esa. En cambio, la universidad de Investigación entran en relación con la formación integral del miembro de dicha comunidad, sino no sería posible una investigación real, además de verse comprometida con el desarrollo humano y social, al ser la dimensión ética una parte fundamental de esta formación integral. Esto llevará a Salomón Lerner, Rector en merito de la Pontificia Universidad Católica del Perú, a nombrar este tipo de comunidad universitaria como “Ethos”[2] de donde proviene la palabra ética, y que significa una segunda naturaleza, necesaria para el hombre para poder vivir en sociedad[3]. Hay pues, en la dimensión integral del conocimiento, un “saber”[4] que va en relación a la estructura necesaria que sostiene la comunidad del conocimiento. Esto va en relación a la concepción del conocimiento como diálogo con los Otros, la confrontación y articulación de diversas perspectivas.

Transdisciplinaridad:

Una universidad de Investigación debe tener como eje trasversal la Transdiciplinaridad. Pero para ello, es necesario el desarrollo de la Multidisciplinaridad, en un primer momento; y la Interdisciplinaridad, en un segundo momento.  Estos conceptos apunta a un “salir” de la mera especialización, apertura que se debe dar en toda la formación para evitar la instrucción de la propia disciplina que se tiene. Además, se generan a partir del descubrimiento de temas que no se pueden abordar desde una sola disciplina, donde los límites de las ciencias se hacen cada vez más difusos y los temas más complejos.

¿Qué significa Transdisciplinaridad, Multidisciplinaridad y interdisciplinaridad? La Multidisciplinaridad se entiende como aborda un mismo tema desde diversas  perspectivas pero sin salir de la especialización de cada uno, para que alguien posteriormente haga la integración. Es lo que se hace en los Estudios Generales, por ejemplo. La interdisciplinaridad es la posibilidad que personas que cultivan distintas ciencias, interactúen entre sí alrededor de una temática, enriqueciendo su propio enfoque.  Y por último la Transdisciplinaridad es la creación de nuevos conocimientos a partir de la integración, superposición y comunicación mutua entre diversas disciplinas, borrando así sus fronteras y creando nuevas.  Un ejemplo es las ciencias cognitivas, que integran la filosofía, la psicología, la lingüística, etc.  Como se dijo, el paso se debe dar desde la multiplidisciplinaridad, hacían la transdisciplinaridad, pasando por la interdisciplinaridad. [5]

Las ideas para esta ruta hacia lo Transdisciplinario, lo saco del Plan de Coherencia para la REA 2012-2013[6]. De dicho plan también extraeré propuestas para los siguientes puntos. El tránsito se inicia, pues por la Multiplidisciplinaridad. Actualmente la PUCP ya tiene este modelo en sus Estudios Generales, aunque permanece una barrera entre las Letras y las Ciencias. Lo que se debe buscar es que haya más espacios de reflexión y toma de conciencia sobre lo que significa esta multidisciplinaridad. Por ello, debería haber más coloquios sobre los Estudios Generales, como los que se está organizando para este año. Espacios donde los estudiantes la internalicen. No solo debe ser centrado a los Generales de Letras sino al diálogo también con los Generales Ciencias. Vemos sobre el eje interdisciplinario. Este se puede promover con cursos de co-docencia, desde donde se presenta un tema visto desde dos o más perspectivas diferentes. Esto se hace con profesores  con formación disciplinaria distinta que dictan el mismo curso en el mismo horario.  También se puede hacer fomentando la creación de grupos de investigación conformados por profesionales de distintas especialidades. El último paso, se puede dar a partir de la enseñanza de cursos que contenga ese contenido transdisciplinario o la creación de carreras de este tipo,  como la carrera de humanidades (que ya existe en la PUCP) o la carrera de ciencias cognitivas. Además se debería discutir sobre la posibilidad de crear programas de doble especialización como el sistema aglosajón.  El debate es amplio pues supone una reforma que supone una adaptación de dicho modelo a la realidad nuestra. Lo discutiremos más afondo en el punto 3.

Siguiendo con estos tres ejes que suponen una salida de la disciplina, debemos promover canales de diálogos no solo entre las especialidades de nuestra universidad, sino con otras de diversas universidades del país. Debe crearse mecanismos para poder acceder a cursos que se dicten en estas, a crear grupos interdisciplinarios interuniversitarios. Incluso, se debe seguir implementando disciplinas a partir de la combinación de especializaciones que brinden diferentes universidades.  En ese sentido iniciativas como la especialidad de Ingeniería Biomédica[7]deben continuarse. Este punto también lo desarrollaré en parte 6.


Era de la información y innovación tecnológica :

El mundo actual se encuentra en lo que se denomina como la “Era de la Información y el conocimiento”. Ello se debe a que gracias a las nuevas tecnologías de la comunicación se ha producido un flujo de la información como nunca antes se había visto. Además, las claves para el crecimiento económico se basan en la capacidad de los agentes para generar valor agregado a lo que se produce. Y esto se logra mediante la creación de nuevos productos. Las economía de más alto nivel en el mundo está ahí, no por extraer y exportar materias primas, sino por darle ese agregado.  Ante nuevos productos de competencia, ya no se bajan los precios, sino se presentan nuevos.  Es pues un tiempo de la diferencia, donde hay productos para todos los gustos. La clave está en la innovación.[8]

Más allá de los aspectos negativos que trae esta Era, algo es cierto, nos encontramos en ella y debemos de cierta manera adecuarnos a ella. Vivimos en un mundo globalizado y no podemos aislarnos. Ahí se ve la importancia de investigación e innovación para poder seguir el paso de nuestro tiempo. Claro que la producción de nuevos conocimientos no debe estar supeditada netamente a criterios económicos, pero si debe ser motor del desarrollo social, donde una de sus partes,  la económica es importante.

Actualmente, la PUCP busca ser una Universidad de Investigación. Cuenta con un Vicerrectorado que se especializa en dicho tema. La noción que se tiene es:

“La PUCP considera a la investigación como una dimensión esencial del quehacer universitario,  cuyos efectos no se agotan en el valor autosuficiente de producir conocimiento nuevo,  desarrollo tecnológico o innovación. La investigación de alto nivel  es también un factor decisivo para aumentar la calidad de la educación superior, para optimizar la formación profesional y para incrementar el desarrollo sostenible de la sociedad en su conjunto.”[9]

Las áreas que la PUCP considera prioritaria para la investigación son: [10]

  • 1. Ciencias de la tierra: agua (agotamiento de recursos hídricos), cambio climático, energías renovables, mantenimiento de la biodiversidad, prevención de desastres.
  • 2.Derechos y desarrollo humanos: pobreza, desarrollo humano sustentable, derechos humanos, inequidades étnicas, sociales y de género, tensiones entre  la diversidad étnico-cultural y la idea de nación, violencia familiar, desarrollos tecnológicos e innovaciones para combatir la pobreza.
  • 3. Democracia y gobernabilidad: relación entre democracia y gobernabilidad, democracia y política, papel del Estado, gobierno electrónico, medios de comunicación.
  • 4.  Educación, conocimiento y aprendizaje humanos: procesos de enseñanza / aprendizaje, el papel de la educación superior, la educación superior en el Perú, educación intercultural, gestión de la educación.
  • 5.   La conmemoración de las independencias hispanoamericanas:  antecedentes  y consecuencias hasta el presente.


Deberíamos fomentar el desarrollar nuevas tecnologías, que tengan en cuenta lo expresado en área 1 y 2, pero que apunten a mejorar la calidad de vida. Es obvio que tenemos que generar conocimiento al servicio de la sociedad, de su problemática real. Somos un país en vías de desarrollo que aún no cubierto todos los estándares básico en desarrollo. Nuestras innovaciones deben buscar combatir esas necesidad. Pero una forma de hacerlo es también produciendo tecnologías  e innovaciones que el mundo globalizado está demandando. Así podemos atraer más fuentes de inversión y generar valor agregado a los que producimos para incrementar nuestros recursos y poder reinvertirlos en el desarrollo del país. Por ello, debería ser prioridad de investigación e invertir en todo lo necesario para poder desarrollarlo (infraestructura, personal capacitado, etc). Pero esta discusión de las prioridades entre las Humanidades y las Tecnología responden a un ámbito mayor, que hemos esbozado un poco en la primera parte (Universalidad, Verdad, Conocimiento) pero que desarrollaremos más explícitamente en un punto a parte.

En pos de este principio, es interesante la idea que se tiene de establecer un campus de la PUCP en la playa Santa María, al sur de Lima. Este terreno es colindante con un terreno de propiedad de la Universidad Cayetano Heredia.  La visión que tiene el Vicerrector Académico, Efraín Gonzales,  es la creación de un Parque Tecnológico en este lugar, donde se fomente el desarrollo de nuevas tecnologías. Este espacio contaría con toda la implementación e infraestructura necesaria. Se busca convenios con empresas privadas para poder empezar el desarrollo de este proyecto.

Epistemología del Sur:

Otro eje trasversal importante que debemos promover en la investigación es la generación de modelos explicativos propios. Actualmente, los saberes que aprendemos en la universidad y con los cuales vamos a comprender la realidad, se basan en modelos generados en otras parte del mundo. Vemos por ejemplo en filosofía, sobre la fenomenología o la hermenéutica; en política, sobre el marxismo, Rawls o Habermas; en economía sobre el keynesianismo o el neoliberalismo. Todos son fundamentales para comprender nuestro mundo actual, pero se deja de lado una parte que es nuestra realidad propia. Incluso, cuando hablamos sobre nuestro país, lo interpretamos a partir de dicho moldes que se generaron a partir de otra problemática.  Entonces, no se puede entender la problemática en todas su dimensión. Hay siempre una dimensión que permanece no-reconocida.

Es por ello que se hace necesario crear modelos propios para poder entender nuestra realidad social particular. Modelos que no solo sirven para comprender sino también para actuar, pues permite entender que los problemas que suceden en el país son muchas veces generados por ese no-reconocimiento de nuestra complejidad particular. Así podremos crear políticas diseñadas de acuerdo a esta. Esto es lo que se llama una “Epistemología del sur[11]”, un concepto  que ha desarrollado Boaventuro de Souza y que recibe ese nombre debido a que los modelos explicativos de la realidad, y su correlato con el accionar político, provienen actualmente desde el Norte (Norte América y Europa). Esta Idea de crear modelos desde el sur para explicarse a sí mismo responde a que “no hay justicia social global sin justicia cognitiva global; o sea, sin justicia entre los conocimientos y sus portadores y productores”[12].

Incluso en un sentido más práctico, y como ejemplo,  ya hablando desde una reflexión propia sobre la Educación Superior,  podemos ver las consecuencias de esto en los Rankings de las Universidades. Así pues, vemos como en el “Encuentro de las Universidades Latinoamericanas antes los rankings”[13] vemos las deficiencias de los Modelos Universitarios Ideales que se usan para medir y comparar a las universidad del mundo, a través de los rankings. Estos modelo Ideal responde a un tipo de universidad, con distintas características a la universidad latinoamericana. Sin embargo, las comparaciones se usan para conseguir prestigio y para las políticas públicas. Así pues se habla de una injusticia con las universidades latinoamericanas y la necesidad de crear un modelo de universidad de esta región para una adecuada identificación y comparación de las mismas y la correspondiente política pública en ellas.


También viéndolo desde un sentido más práctica, generar modelos propios generaría un  mayor intereses desde un nivel internacional. Pensemos, si queremos insertarnos internacionalmente, ¿qué cosas podemos ofrecer al mundo? ¿Les ofrecemos algo que ellos mismos ya conocen? Se dice que las entidades internacionales se interesan en nuestro país por las riquezas naturales que tenemos. También por las diferentes culturas que cohabitan en nuestro territorio. Pero podemos ofrecerles modelos explicativos propios, desde un nivel reflexivo, académico, y no desde el horizonte pre-reflexivo que es propio de cada cultura, que no es peor ni mejor que el otro nivel, sino que es diferente. Es una suma, viéndolo desde este enfoque, es algo que puede ofrecer propiamente la universidad. 


[2] ESTUDIOS GENERALES LETRAS        Lecciones Inaugurales 2006-2011 “Los Estudios Generales y el sentido de la vida universitaria”- Salomón Lerner.
[4] Preferiría llamarlo “theorein” en tanto su sentido en griego, donde no hay una incisión entre la teoría y la práctica.
[5] Las nociones que se han visto en este párrafo y que se verán en el siguiente salen del escrito de Pablo Quintanilla, “La enseñanza transdisciplinaria en las Humanidades” - http://facultad.pucp.edu.pe/generales-letras/publicaciones-tipo/que-es-una-universidad/?ver=publicacion&id=1242
[8] OPPENHEIMER, Andrés                   ¡Basta de historias! La obsesión latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro
[12] De Sousa, Boaventura    Una epistemología del sur

miércoles, 11 de julio de 2012

Visión de Universidad 1: Universalidad, Verdad, conocimiento

“Somos tradición y modernidad, somos católicos y plurales, principistas y tolerantes, muy peruanos y abiertos al mundo. Queremos internacionalizarnos pero desde nuestras propias raíces. Queremos brindar saberes universales pero atendiendo a nuestra propia particularidad. Queremos formar ciudadanos del mundo y ciudadanos bien peruanos. Queremos mirar el mundo pero también mirar críticamente nuestras dramáticas desigualdades y nuestra enriquecedora diversidad”[1]

Se habla de la Universidad como un espacio que produce nuevos conocimientos y entregada a la búsqueda de la Verdad. Como lo dice la frase citada: búsqueda de saberes universales. Pero, ¿es posible esta definición de Universidad en nuestra época? Nuestra época está marcada por la coexistencia de múltiples discursos y el reconocimiento de que ninguno puede alzarse y proclamarse como hegemónico. ¿Tiene sentido seguir buscar esta universalidad y la verdad? O ¿Seria la búsqueda de un discurso que se impone sobre los otros, suprimiendo la diferencia y la libertad?



Lo que se trata aquí es de reflexionar acerca de la naturaleza misma de la universidad en su propia definición como espacio de transmisión y producción de conocimientos. ¿Qué tipo de conocimientos? Una universidad tiene la misión transmisión de saberes o el desarrollo de capacidades para un adecuado desenvolvimiento de las personas en sociedad, sumándose un compromiso con la producción de conocimientos para el desarrollo de la comunidad. ¿A qué responden estos conocimientos: a un criterio de necesidades del mercado o una noción más amplia que podríamos llamar de “desarrollo humano” o “desarrollo socia"l? Si es la primera opción, los conocimientos son totalmente contingentes y depende de las demandas o “necesidades” del mercado.  Si hablamos sobre nociones de desarrollo, la pregunta es si debemos basarnos netamente en criterios propios de cada comunidad (con lo cual volveríamos a la idea de la contingencia) o si hay ciertas nociones comunes a todo lo humano. ¿Es posible que las haya? ¿Por qué usarlas?



De acuerdo a la posibilidad de la universalidad, yace el reto de la creación de un nuevo concepto de Verdad, que tenga en cuenta las reflexiones que la contemporaneidad ha realizado. En ese sentido, podríamos hablar de una Verdad definida como  un nuevo sentido de una magnitud tal que puede verse como un “Acontecimiento” o “excepción” en la sociedad y que su magnitud puede declararse como si fuera universal (pues es algo que puede afectarnos a todos los hombres en tantos humanos). Esta excepción se da cuando la estructura que sostenía la comunidad (de saberes, de personas, de ideales), dadora de sentido, pierde su capacidad para "encerrar" todo aquello que contiene. Así el Acontecimiento irrumpe la estructura, pues presenta algo que no estaba presente en la Estructura de Sentido y que es de tal fuerza que puede romperla  (fracturando así todo nuestro antiguo "orden" de creencias, de saberes, de organización social). Así pues ante este concepto de Verdad, la Universidad tiene varias tareas:  la de formular “situaciones acontecimientales” (donde la Estructura de la Situación está al borde Vacío o pierde sentido por no reconocer todas las fuerzas que están en dicha Situación) a partir de la crítica a la sociedad; la de generar Acontecimientos-Verdad, a partir de creaciones científicas, artísticas o políticas que produzcan una ruptura con la unidad de sentido ya establecida, que sea la expresión de sentires no reconocidos o no contemplados por la estructura vigente y que generen una nuevo sentido, con la fuerza propia del Acontecimiento, a partir del cual se reordenan las estructuras y saberes anteriormente existentes;  y la de comprender y formular nuevas posibilidades de vivir a partir de la aparición de una Verdad. Es, pues, el espacio de la creación continúa de nuevas posibilidades.[2]

La formulación esbozada, el concepto de Verdad, aunque algo compleja, surge a partir de las necesidades de nuestro tiempo: “Nuestro mundo, ustedes lo saben, está marcado por su velocidad: la velocidad del cambio histórico, la velocidad del cambio técnico, la velocidad de las comunicaciones, de la transmisiones e, incluso, la velocidad con la cual los seres humanos establecemos conexiones entre nosotros. Esta velocidad se expone al peligro de una enorme incoherencia. Las cosas, imágenes y relaciones circulan muy rápido, de manera que no tenemos tiempo si quiera para calibrar la extensión de todo aquello que es incoherente. La velocidad es la máscara de la inconsistencia.”[3] Se debe establecer un proceso de ralentización que permita establecer un punto fijo, una verdad, que no sea una forma de huir de este proceso, sino de la posibilidad de reflexionar sobre el mismo. Si la totalidad de conocimiento que se produce entra dentro de la categoría de “información” igual a las otras ya circulantes, no se entiende cómo es posible este “salir-para-reflexionar” de este proceso. Este punto fijo se logra a través de lo establecido para la Universidad. Así, esta se convierte en un espacio de “revuelta”,  de constante creación, ante un mundo que ya se proclama libre y acabado; de lógica o unidad de sentido, ante el régimen actual de imágenes desconectadas, aglomeradas;  de universalidad ante la proclamación de un mundo especializado y fragmentario; de riesgo o aventurarnos a lo aún no dado.

Esta noción de Verdad como productora de nuevos sentidos responde al concepto de conocimiento que  tiene y que expresa de manera muy adecuada Salomón Lerner:

“El conocimiento que la Universidad debe propiciar lleva consigo la difícil tarea de ser a la vez universal y situado. Universal, debido a la orientación hacia la trascendencia que la búsqueda de la verdad implica; y situado, porque partiendo de las demandas concretas de la vida social debe responder a ellas. Pese a lo que suele pensarse, el conocimiento no consiste en la mera acumulación de datos objetivos; él es, por el contrario, la concreción de una facultad y la respuesta a una exigencia esencialmente humanas.  Es el modo a través del cual los hombres y mujeres logran preservar su propia condición; es un conato; una expresión de aquella fuerza presente en todo ser vivo impulsa a luchar por su supervivencia y a optimizar permanentemente e incansablemente su adecuación al entorno. Tal exigencia surge como la necesidad de dar sentido a nuestra realidad- la cual es esencialmente social, comunitaria-, pues de ella procede y a ella debe volver”.[4]



La Universidad tiene la difícil tarea, en tanto espacio de crítica, reflexión y producción de saberes de la sociedad, que ya hemos esbozado más arriba. Esta tarea es nunca acabada, pues el reconocimiento de un Acontecimiento o excepción en mundo donde hay “cuerpos” y lenguajes, es una apuesta, una lucha constante para que se reconozca como Verdad, pronunciada para la Eternidad. Es, pues, la búsqueda incesante de nuevos sentidos  para la sociedad; del reconocimiento de que esa transformación de horizontes es posible; de que es posible hablar de lo humano en tanto tal, desde algo que nos vincula a todos, en el presente y a lo largo de la historia, en nuestra comprensión y desarrollo de nuestro-estar-en-el-mundo, condición común a todos los hombres.



[1] ESTUDIOS GENERALES LETRAS        Lecciones Inaugurales 2006-2011
[2] Los conceptos son de Alain Badiou y su noción de verdad y acontecimiento.
BADIOU, Alain      La Filosofía, otra vez.
[3] BADIOU, Alain    La Filosofía, otra vez. Pág. 61

[4] ESTUDIOS GENERALES LETRAS        Lecciones Inaugurales 2006-2011 pág.28 “Los Estudios Generales y el sentido de la vida universitaria”- Salomón Lerner.

martes, 10 de julio de 2012

Pachacutec y Yamqui Yupanqui o sobre la Verdad del pensamiento peruano

La tradición: sitio de los sentidos del presente junto al cuerpo. La tradición: principio unificador de una comunidad. Lo que fue da unidad de significación a lo que es. Lo uno no es unitario, significa la totalidad de lo múltiple presente. Totalidad que suena a ilusión de unidad, más es nunca acabada: Sentidos que surgen y reconstruyen el polvo, lo recordado y lo olvidado en constante danza, lo ignorado se hace más no-presente.

Lo Peruano: occidental y andino, en su mayoría. Más occidental que andino, propiamente. Lo andino, es lo que hay que contemplar desde su pasado, como un objeto para el deleite. Hoy vivimos en el mundo, la nación cada vez se hace más difusa. Pero estamos situados, nuestra comunidad tiene una territorialidad. Somos comunidad, imaginada, fracturada en realidad: comunidad de cuerpos. Y el cuerpo sin alimento no es. La fuente de nuestra vida encuentra su ser en el territorio. A partir de este, de la producción, del trabajo sobre él, se construye el sentido social.

Lo peruano tiene un gran reto para ser Perú, territorio y sentido: El reconocimiento y el dialogo de lo multiple-cultural. Debe construir estructuras sociales y de sentido que permitan la convivencia sin suprimir la diferencia. Abajo la Hegemonía de lo Uno, arriba la Emancipación de lo Múltiple. Debe encontrarse un principio que permita lo común: La Verdad. Lo común será el hombre arrojado en el mundo, el hombre en su condición de estar-en-el-territorio, un territorio particular, para la construcción de una comunidad. La Verdad es múltiple, es singular, pero conecta al hombre con lo eterno, el hombre en tanto hombre.



Tenemos que repensar la Política en el Perú. Actualmente se piensa desde el Estado. Su principio de lo común es el Derecho. Piensa al hombre desde lo abstracto, desde lo formal, jamás es una Verdad. La Verdad yace en la singularidad. El Estado y su Derecho es una representación, la Política debe ser desde la presentación, lo múltiple en tanto múltiple. Desde ahí debe darse lo accionar de lo social, es ahí donde debe construirse lo político. El Estado es un segundo momento, la construcción de sentido a partir de lo múltiple, que siempre es lo otro de lo Otro. La Política, acorde a la Verdad, debe ser el reconocimiento de lo singular.

Así pues la política en el Perú debe ser el reto de entrar en dialogo de lo múltiple, y partir de un reconocimiento de esta multiplicidad. Debe serse fiel a la Verdad. Debe reconocerse lo no reconocido, en este caso lo Andino. En la actualidad hay muy poco de lo andino, aunque en realidad, dejo de ser reconocido, por un supuesto dialogo con sabor a hegemonía, de lo occidental. Debemos recurrir entonces a la tradición, no solo como Historia que narra un pasado común, sino como la respuesta de los hombres ante los retos de su territorialidad, la construcción de sentido a partir de esta: un Acontecimiento.

Un Acontecimiento es Pachacutec. Debemos ser fiel a ello, para construir en un nuevo sentido ante la ruptura del anterior, ante la "ausencia del Estado", que nos lleva a la situación de crisis, de violencia, de conflictividad de nuestro presente. Pachacutec no es solo historia, es singularidad para la Eternidad. Es lo que responde ante los inmensos retos del Coloso llamado el Ande y ante el sentir de grandeza, que no se ve expresado en una organización anterior. Esa respuesta debemos hacerla presente y re-presentarla, pues es parte de nuestra ser, de nuestra condición de comunidad que responde ante su territorio, pero que actualmente no es reconocida por el Sentido. Se debe ser Yamqui Yupanqui: Un desconocido por la mayoria de las crónicas, solo uno se atreve a pronunciar su nombre. Él es el Yanapac de Pachacutec. Es la afirmación de la dualidad andina, no puede haber uno sin el otro. Así pues no puede haber Pachacutec, acontecimiento, sino sujeto fiel a este, Yamqui Yupanqui. Así se reconoce la dualidad, la cosmovisión andina: Un sentido propio que piensa lo múltiple siempre en relación y no como unidades absolutas, la Pacha es esa relación en tanto relación. Piensa la armonía con la naturaleza y que el principio del hombre es su ser en sociedad, no hay separación del conocimiento de lo práctico; eso se expresa en la Chakana.

Así pues la filosofía en el Perú debe reconocer el Pachacutec y su cosmovisión. Así solamente podra cumplir su misión de organizadora de sentido, el nuevo sentido, desde los acontecimientos que se dan en otros campos. Pero no solo el acontecimiento-Pachacutec sino otros acontecimientos en nuestro territorio. Personalmente, hay dos que me maravillan y a los cuales me siento vinculado. El Pachacutec o la cosmovisión de los Incas y el pensar de los Mochicas y su posterior desarrollo en los Chimu. Son dos respuestas a diferentes partes de nuestro territorio, dos culturas que marcan hoy lo que somos y que muchas veces no son reconocidas por el sentido hegemonía de lo occidental que hoy organiza nuestro país. Así pues, escribiré sobre la lucha entre el condor, el puma y la serpiente,simbolos de lo Inca, con las divinidades Mochicas, a lo que se suma el toro y el águila, que simbolizan lo español y lo occidental.