martes, 18 de diciembre de 2012

Nota sobre "Crítica de la Razón Pura" de Immanuel Kant. Parte IV


Sección III: Representación sistemática de todos los principios sintéticos del entendimiento puro

Todas las leyes de la naturaleza se hallan sometidas a superiores principios del entendimiento. Es la experiencia la que proporciona el caso que se halla sometido a la regla.
La aplicación de las matemáticas (que provienen de las formas puras) descansa sobre el entendimiento puro.
En el uso de la síntesis de las categorías al aplicarse a la experiencia: Matemático (intuición de un fenómeno en general, condiciones necesarias ) o dinámico  (existencia de un fenómeno en general, condiciones accidentales). Principios del uso matemático, apodíctico; uso dinámico, condiciones a priori pero mediatas.
Tabla de los principios: reglas del uso objetivo de las categorías.
Axiomas de la intuición
 Anticipaciones de la percepción
 Analogías de la experiencia
 Postulados del pensar empírico en general
Cantidad y cualidad: certeza intuitivaà matemáticos (composiciónà partes que no se implican unas a otras. Agregación cuando es extensiva y coalición cuando es intensiva); relación y modalidad: certeza discursiva (razonamiento)à dinámicos (conexiónà los elementos se implican unos a otros necesariamente. Conexión física de los fenómenos entre sí y conexión metafísica en la facultad de conocer a priori).

1. Axiomas de la intuición 
Principio: todas las intuiciones son magnitudes extensivas.
Magnitud extensiva: Aquello en la que la representación de las partes hace posible la representación del todo.
Los fenómenos son magnitudes extensivas porque solo podemos aprehenderlas mediante una síntesis sucesiva. Son un conjunto agregado, de partes previamente dadas.
En esta síntesis sucesiva de la imaginación productiva se basan los axiomas (proposiciones sintéticas a priori) de las matemáticas.  Lo válido para la geometría (se basa en las propiedades del  espacio puro) es válido para toda experiencia posible.

2.Anticipaciones de la percepción
Principio: en todos los fenómenos, lo real que se un objeto de la sensación posee magnitud intensiva, es decir, un grado.
 Percepción= conciencia empírica (conciencia con sensación).
Lo real de la sensación es lo que nos hace conscientes de que estamos siendo afectados y que se da por un objeto en general.  
Posibilidad de una modificación gradual desde la conciencia empírica hasta la conciencia pura donde desaparece lo real de la intuición y solo queda la conciencia formal a priori. Posibilidad de una síntesis que genere la magnitud de la sensación, desde su comienzo como intuición (0) hasta una magnitud cualquiera. La sensación no es una representación objetiva ni hay en ella una intuición del espacio y el tiempo. Entonces, es una magnitud pero no extensiva. Entonces magnitud intensiva ( un grado de influencia sobre el sentido).
Anticipación: todo conocimiento mediante el cual puedo determinar y conocer a priori lo que pertenece al conocimiento empírico. La sensación no puede ser anticipada pero si el espacio y el tiempo (figura y magnitud)
La sensación no constituye una síntesis sucesiva que procede desde las partes a la representación total (no magnitud extensiva). La realidad es la sensación y la falta de esta es la negación.  Entre ambas hay una cadena de múltiples sensaciones intermedias.  Las sensaciones pueden disminuir y desaparecer. Entonces, poseen una magnitud que tiene un lugar en momento. Magnitud intensiva: Aquella que únicamente aprehendemos como unidad y en la que sólo podemos representar la multiplicidad por aproximación a la negación. El momento no es sucesivo sino instantáneo.
Continuidad de las magnitudes: propiedad en virtud de la cual ninguna parte suya es la más pequeña posible. Siempre contiene, a su vez, materia para partes más pequeñas. Fluir, “fluyentes”. Espacio y Tiempo: Quanta continua. Cada parte es un instante o punto  y constituye a su vez espacio y tiempo.  Si hubiera algo en ellos distinto a ellos no se podrían componer. Todos los fenómenos son magnitudes continuas (extensiva e intensivamente). “Todo cambio (tránsito de una cosa desde un estado a otro) es continuo”
Si todo realidad en la percepción posee un grado, hay una infinita escala de grados siempre menores entre él y la negación.  El grado puede disminuir hasta la nada pasando por infinitos escalones . Tal disminución no deja vacía la menor porción del espacio (la variación de grado no influye en la extensión). La cualidad de la sensación siempre es a posteriori. No es posible una percepción que presente una falta absoluta de sensación.
De las magnitudes en general sólo podemos conocer a priori una única cualidad, a saber la continuidad, mientras que de toda cualidad (lo real de los fenómenos) no podemos conocer a priori más que la cantidad intensiva, es decir, que poseen un grado.

3. Analogías de la experiencia
Principio: la experiencia sólo es posible mediante la representación de una necesaria conexión de las percepciones.
La existencia de los objetos solo puede ocurrir por su combinación en el tiempo y mediante conceptos a priori que los conecte.
3 modos de tiempo: permanencia, sucesión y simultaneidad. Respecto a la unidad de todo tiempo.
Toda diversidad tiene que ser unificada en la apercepción empírica de acuerdo con sus relaciones temporales: “todas las determinaciones empíricas temporales deben estar sometidas a las reglas de determinación universal del tiempo”. Se refiere a la existencia de los fenómenos y la relación que guardan entre sí.  Podemos determinar a priori el modo según el cual un fenómeno se someterá pero nunca a la existencia de los fenómenos.
A los dos principios anteriores se les llamo matemáticos porque pueden ser empleadas magnitudes numéricas. El principio de la analogía no puede ser matemático (constitutivo): No podemos al dársenos una percepción, según una relación temporal con la otra, establecer a priori cuál sea esta otra ni su magnitud, solo como se hallan necesariamente ligadas de modo temporal. En las matemáticas, dado 3 miembros puedes indicar a priori la relación con un cuarto miembro (pero no conocerlo directamente)
Analogía de la experiencia:  regla reguladora, no constitutiva.  Igual que los postulados del pensar empírico (que son la síntesis de la forma, la materia y de la relación de estas). Su certeza también es a priori, pero la diferencia con los principios matemáticos es por el tipo de evidencia (estos últimos intuitivos).
Estos analogías poseen validez y significación única y exclusivamente como principios del uso empírico del entendimiento, no como principios de su uso trascendental. Sirven de condiciones de unidad del conocimiento empírico en la síntesis de los fenómenos (producida por los esquemas).  Mediante estos principios pueden enlazar los fenómenos con la unidad lógica de las categorías, pero sólo según una analogía.
Parece referirse a que su función no es constituyente (como condición de posibilidad) pero si reguladora para que haya unidad del conocimiento empírico. En las primeras no es necesaria lo real del fenómeno para determinarlas , en la segunda si depende del fenómeno que se da para su validez, a pesar de que poseen reglas a priori.

A. Primera analogía: Principio de la permanencia (de la sustancia) à En todo cambio de los fenómenos permanece la sustancia, y el quantum de la misma no aumenta ni disminuye en la naturaleza.
Todos los fenómenos se hallan en el tiempo (solo en este hay simultaneidad y sucesión).  El tiempo permanece y no cambia y sería el sustrato del cual la sucesión y la simultaneidad representarían meras determinaciones.  Pero el tiempo no puede ser percibido por sí mismo, habrá que buscar dicho sustrato en un fenómeno que nos sirva como punto de referencia a la cual remitir todo cambio.
Sustancia: sustrato de todo lo real, es decir, lo perteneciente a la existencia de las cosas. Cuanto pertenece a la existencia sólo puede ser pensando como determinación de la sustancia.
à lo permanente es la sustancia, lo real del fenómeno. Como no puede cambiar en su existencia, tampoco puede aumentar ni disminuir su quantum en la naturaleza.  
Parece que lo real es la materia. No la sensación particular, puesta esta tiene un grado y puede desaparecer sino el lo que es común a toda sensación, ser materia. Lo que varía no solo es la forma (o lo que nosotros le agregamos) sino su propia presentación (por medio de la presentación). Pero podría decirse que esta variación (más grado o menos grado) se compensa con otras variaciones para permanecer constante el ser-material.  Y esto podría ser un principio propio de la experiencia: Digamos con nuestros aparatos cognitivos permiten un “número” fijo de materia y este número debe permanecer fijo pues sino no habría orden temporal. O lo permanente no tiene un grado sino que simplemente permanece constante mientras que siga siendo, independientemente de su grado o forma.
Nuestra aprehensión de lo diverso del fenómeno es siempre sucesiva. Por medio de ella, nunca podemos decir si tal diversidad, en cuanto objeto de la experiencia, es simultánea o sucesiva.  Se necesita una base que exista siempre (durable y permanente). Lo permanente expresa el tiempo. El cambio no afecta al tiempo mismo, sino simplemente a los fenómenos en el tiempo. Adquieren magnitud (duración) en la serie gracias a lo permanente.
Toda existencia y todo cambio en el tiempo como un simple modo de existencia de aquello que dura y permanece. Son determinaciones de la sustancia. Lo permanente es en todas los fenómenos, el objeto mismo (sustancia). Solo ha ella se puede aplicar la categoría de sustancia.
La materia (sustancia) no desaparece, sino que simplemente se modifica su forma. Nada surge de la nada (consecuencia del principio de permanencia). Postulamos su existencia incesante.
Está sustancia debe ser ya algo conocido por nosotros (a priori) porque sino la conociéramos como podríamos percibir cambio alguno (pasar de no-conocerla a conocerla). Ahora el hecho de postularlo significa no que lo deducimos sino que simplemente es así, porque si no fuera así, no habría experiencia. Hay experiencia, entonces hay permanencia.
Se trata sólo de los fenómenos en el campo de la experiencia, cuya unidad nunca sería posible si admitiéramos que se producen cosas nuevas (en cuanto sustancia).  Si no, desaparece lo único que puede representar la unidad del tiempo.
Accidentes: las determinaciones de una sustancia (modos particulares según los cuales existe). Reales por afectar a la existencia de la sustancia. La negación es la no existencia de algo en la sustancia.  La inherencia es su existencia particular, distinto a la subsistencia.
El cambio constituye un modo de existir que sigue al anterior modo de existir que sigue al anterior modo de existir del mismo objeto.  Todo lo que cambia es permanente. El cambio afecta a las determinaciones que pueden dejar de ser o empezar a ser.
Supongamos que algo empieza, en términos absolutos, a ser. ¿Dónde vamos a fijar este punto si no es a partir de lo ya existente? Porque un tiempo anterior no es objeto de percepción alguna.
O solo existe una sustancia o todas las existentes son permanentes (para que haya unidad del tiempo)

B. Segunda Analogía: Principio de la sucesión temporal según la ley de causalidadà Todos los cambios tienen lugar de acuerdo con la ley que enlaza causa y efecto.
Yo percibo que los fenómenos se siguen unos a otros. El estado de las cosas en un tiempo es opuesto al estado anterior. Enlazo así 2 percepciones en el tiempo y este enlace es producto de la imaginación. Pero la puede ligar de dos formas distintas, sea que el uno o el otro preceda en el tiempo. No podemos determinar en el objeto lo que procede y lo que sigue. Esto solo lo hace la imaginación. Pero para que haya un conocimiento determinado, esta conexión debe quedar determinada necesariamente (categoría de relación causa y efecto)à el primero determina al segundo en el tiempo como consecuencia.  Todo lo sometemos a la ley de causalidad.
La aprehensión de la variedad del fenómeno es siempre sucesiva (no basta para distinguir una de otra).  Sucesión subjetiva de la aprehensión (ej: de izquierda a derecha de un objeto) depende de la sucesión objetiva, sino no habría distinción de un fenómeno con otro.
Sucesión objetiva de los fenómenos: Regla que obliga a comenzar la aprehensión en un punto para enlazar empíricamente la variedad en la percepción de lo que sucede, según una regla: ha de haber en lo que precede en un suceso las condiciones conforme a la cual ese suceso sigue siempre y necesariamente. Hay que pasar desde un tiempo dado al tiempo determinado siguiente y no se puede en viceversa. Solo bajo esta condición es posible afirmar en la experiencia que algo sucede.
El que algo que sucede tenga algo que lo antecede se debe a que si no fuera así no podríamos percibirlo (porque no podemos percibir un tiempo vacío).
La simple secuencia en mi aprehensión no permite suponer una secuencia en el objeto, salvo que haya una regla que permite distinguirlos.  No nos podemos representar ningún objeto a través de esta sucesión de la aprehensión, pues no distinguimos ninguna cosa de otra.  ¿Qué propiedad confiere a nuestras representaciones la referencia a un objeto? Una propiedad que nos obliga a ligar las representaciones de una manera y de acuerdo a una regla.
Si el concepto de causa fuera sacado de la experiencia no tendría universalidad ni necesidad. La causa y el efecto es la regla de condición de la unidad sintética de los fenómenos en el tiempo, su fundamento.
Cuando percibo que algo sucede, lo primero que tal representación contiene es que algo la precede, ya que con respecto a ese algo obtiene el fenómeno su relación temporal ( existir después de un tiempo precedente en el que no existía aún). Este punto temporal solo lo puedo obtener si supone que al estado anterior lo sigue indefectible y necesariamente lo que sucede siempre.
Al parecer la argumentación va de que sin esta ley de causalidad, no habría distinción entre lo simultaneo y lo sucesivo realmente. Pero la hay. Pero para que la haya, tiene que haber una distinción que evite esta confusión.  Y esta distinción es la necesidad de la sucesión (porque si no fueran necesario la sucesión de los fenómenos, podría confundirlos con lo simultaneo y entonces no habría distinción)
Ley de la representación empírica: Los fenómenos del tiempo anterior determinan toda la existencia en el tiempo siguiente y en los fenómenos del tiempo siguiente no tienen lugar, en cuanto sucesos, sino en la medida en que los fenómenos del tiempo anterior determinan su existencia.  Se asigna a cada uno de ellos una posición temporal determinada a priori con respecto a los fenómenos anteriores. (por eso es dinámica, depende de los fenómenos)
Los fenómenos mismos tiene que determinar su posición temporal entre sí y convertirla en necesaria, porque el tiempo no puede ser percibido. Entonces, una serie de fenómenos, por medio del entendimiento, produce e impone un orden en la serie de percepciones posibles.
Principio de razón suficiente: Podemos hallar en lo que precede la condición bajo la cual siempre (necesariamente) algo sucede.  Fundamento del conocimiento objetivo con respecto a la serie temporal.  Este principio puede ser aplicado también a los fenómenos concomitantes (causa y efecto simultáneos)
Esta regla esta en el entendimiento, porque en la imaginación toda aprehensión es sucesiva (no distingue que sucede a lo otro).  Así es la condición a priori que permite determinar de modo continuo todo los puntos de los fenómenos en un tiempo.
La mayoría de las causas que encontramos en la naturaleza son coexistentes con sus efectos. Se debe al hecho de que la causa no puede producir todo su efecto en un instante.
Donde hay acción y, consiguientemente actividad y fuerza, hay sustancia. (por lo esbozado anteriormente).
Creación: Origen como efecto de una causa exterior. No puede ser admitida como suceso entre los fenómenos, ya que su mera posibilidad eliminaría la unida de la experiencia.
Todo tránsito de un estado a otro ocurre en un tiempo contenido entre dos instantes.  El cambio es el tiempo intermedio + ambos instantes. ¿Cómo podría haber un cambio si entre cada instante hay un tiempo infinitamente divisible? .La causalidad se muestra en el tiempo del cambio. Entonces, el cambio es solo posible por la acción continua de la causalidad.  Momento: acción uniforme de causalidad. El cambio es producido por momentos.
La causa conlleva inevitablemente la existencia de los efectos.

C. Tercera Analogía: Principio de la simultaneidad según la ley de la acción recíproca o comunidadà Todas las sustancias, en la medida en que podamos percibirlas como simultáneas en el espacio, se hallan en completa acción recíproca.
Las cosas son simultaneas cuando en la intuición empírica la percepción de una puede seguir a la percepción de la otra, y al revés. (modo recíproco)
La simultaneidad es la existencia de lo diverso en el mismo tiempo.
Para simultaneidad objetiva: Nos hace falta un concepto de sucesos recíproco de estas cosas que coexistan unas fuera de otras.  La imaginación, al ser la aprehensión sucesiva, no te dice que coexisten y que lo hagan necesariamente.
Cuando cada sustancia contiene el fundamento de las determinaciones existentes en las otras, nos hallamos ante la relación de comunidad o de acción recíproca. No puede estar aisladas porque se tiene que determinar si son sucesivas o simultaneas. Tiene que haber algo mediante lo cual A determina a B su lugar en el tiempo, y a la inversa, ya que sólo bajo esta condición podemos representarnos dichas sustancias como existiendo simultáneamente. La única cosa que fija el lugar en el tiempo es la causalidad. Entonces, para que haya simultaneidad, toda sustancia debe contener en sí la causalidad de ciertas determinaciones en las otras sustancias y, a la vez, los efectos de la causalidad de éstas últimas (comunidad dinámica).
Se habla de varias sustancia. Pero las sustancias son permanentes, por lo tanto habría un sinfín de objetos permanentes. ¿Puede haber comunidad recíproca entre las determinaciones de una sola sustancia? Parecería que sí, porque en el inciso anterior se dijo que lo que cambia es las determinaciones y una determinación determina a la otra a la que precede.  Finalmente, no creo que sea la sustancia la que aplica la causalidad, dado que es permanente, aplicaría una causalidad permanente y el efecto también sería permanente. Pero ambos estarían al mismo tiempo y se rompe la idea de que toda causa precede temporalmente al efecto.
Todo aquello sin lo cual la experiencia de los objetos sería imposible es algo necesario en relación con tales objetos de esa misma experiencia.
Lo interesante de lo apodíctico para Kant es que es una necesidad condicional, solo aplicada a una esfera.
Sin comunidad, todo percepción (del fenómeno en el espacio) se hallaría desconecta de las demás, con la cual, la cadena de representaciones empíricas (experiencia) empezaría desde el principio con cada nuevo objeto, sin que la representación anterior tuviera con él ni la menor conexión ni relación temporal.
Mediante el influjo recíproco se forman compuestos (a pesar de estar unos fueras de otros)
Las 3 relaciones dinámicas de las que surgen todas las demás: Inherencia, consecuencia y composición.
Analogías de la experiencia: Principios que determinan la existencia de los fenómenos en el tiempo de acuerdo con los 3 modos de este: 1. La relación con el tiempo mismo como magnitud (la magnitud de existencia, es decir, duración). 2. La relación en el tiempo como serie (sucesión). 3. La relación con el tiempo como conjunto de todo lo que existe (simultaneidad).
El tiempo no señala inmediatamente el lugar a cada existencia. Es el entendimiento lo que lo hace.
Nuestras analogías presentan la unidad de la naturaleza como la interconexión de todos los fenómenos bajo ciertos exponentes.  La unidad del universo, en el cual han de hallarse ligados todos los fenómenos, es una simple consecuencia del principio de la comunidad de todas las sustancias que son simultáneas.

4.Los postulados del pensar empírico en general
a. Lo que concuerda con las condiciones formales de la experiencia (desde el punto de vista de la intuición y de los conceptos) es posible
b. Lo que se halla en interdependencia con las condiciones materiales de la experiencia (de la sensación) es real
c. Aquello cuya interdependencia con lo real se halla determinado según condiciones universales de la experiencia es (existe como) necesario
Categorías de modalidad: preguntamos simplemente en qué relación se halla un objeto con la facultad cognoscitiva.
Principios de la modalidad: explicaciones de los conceptos de posibilidad, realidad y necesidad en su uso empírico.
Los conceptos se deben hallar a un objeto o debe dar la posibilidad a este objeto para que sea objetivo.

Refutación del Idealismo
Idealismo: La existencia de las cosas del espacio fuera de nosotros es:
-Dudosa e indemostrable: Idealismo problemático de Descarte: “Yo existo” es indudable. Somos incapaces de demostrar, a través de la experiencia, una existencia fuera de nosotros. Es razonable hasta que no haya una evidencia suficiente.
-Falsa e imposible: Idealismo dogmático de Berkeley: las cosas en el espacio constituyen mera fantasías.
Tesis: La mera conciencia, aunque empíricamente determinada, de mi propia existencia demuestra la existencia de los objetos en el espacio fuera de mí.
Soy consciente de mi existencia en cuanto determinada en el tiempo. Toda determinación temporal supone algo permanente en la percepción.  No puede ser algo en mí (porque soy sentido interno). La percepción solo es posible a través de una cosa exterior a mí.
à la determinación temporal de mi existencia sólo es posible gracias a la existencia de cosas reales que percibo fuera de mí. Supone la conciencia inmediata de la existencia de cosas fuera de mí.
La experiencia interna solo es posible a través de la experiencia externa. Pues, no tenemos nada permanente en que basar el concepto de sustancia salvo la materia. Pero esta permanencia no es extraída de la experiencia externa, sino que la suponemos a priori, como condición necesaria de toda determinación del sentido interno respecto a nuestra propia existencia a través de la existencia de las cosas exteriores.
La autoconciencia en la representación “Yo” no es una intuición, sino la simple representación intelectual de la espontaneidad del sujeto pensante.  Carece del menor predicado intuitivo que podría servir como lo permanente.
La única existencia que puede ser conocida como necesaria es la de los efectos producidos por las causas. Todo cuanto sucede es hipotéticamente necesario (nada sucede por un ciego azar). Es una necesidad condicionada. Este principio permite someter el juego de los cambios a la unidad del entendimiento.
Principio de continuidad: Prohíbe cualquier salto en la serie de los fenómenos (cambios). Prohíbe cualquier vacío en el espacio. Nada que exhibe un vacío puede entrar en la experiencia.
El punto de unión de los 4 principios consiste en que no admiten en la síntesis empírica nada que pueda ir en perjuicio del entendimiento y de la unidad de los conceptos del entendimiento.

Observación general sobre el sistema de los principios
Para suministrar algo permanente en la intuición que corresponde al concepto de sustancia, necesitamos una intuición en el espacio (materia), ya que sólo el espacio está determinado de modo permanente, mientras que el tiempo fluye incesantemente. 

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