miércoles, 19 de diciembre de 2012

Nota sobre "Crítica de la Razón Pura" de Immanuel Kant. Parte V


Capítulo III: El fundamento de la distinción de todos los objetos en general en fenómenos y noúmenos

El territorio del entendimiento es una isla que ha sido encerrada por la misma naturaleza entre límites invariables. Es el territorio de la verdad –un nombre atractivo- y está rodeado por un océano ancho y borrascoso, verdadera patria de la ilusión, donde algunas nieblas y algunos hielos que se deshacen prontamente producen la apariencia de nuevas tierras y engañan una y otra vez con vanas esperanzas al navegante ansioso de descubrimientos, llevándolo a aventuras que nunca es capaz de abandonar, pero tampoco puede concluir jamás.
Reglas del entendimiento: la fuente de toda verdad (concordancia del conocimiento con el objeto)à contiene el fundamento de posibilidad de la experiencia, considerada ésta como conjunto de todo conocimiento en el que se nos puede dar objetos.  Uso con referencia a los fenómenos y no a las cosas en sí.
Lo más que puede hacer a priori el entendimiento es anticipar la forma de una experiencia posible.
El pensar es el acto de referir un objeto a una intuición dada. No es posible pensar con las categorías solas.
En (A):
Como los fenómenos no son más que representaciones, el entendimiento los refiere a un algo como objeto de la intuición sensibleà el objeto trascendental (de lo que nada sabemos ni nada podemos saber). Solo sirve para dar unificar la diversidad en el concepto de un objeto.  Es la representación de los fenómenos bajo el concepto de un objeto. Noúmeno: solo el entendimiento puede pensarlo. El concepto de fenómeno tiene que corresponder a algo que no sea fenómeno en sí mismo. Es el concepto de algo en general y que hace abstracción de toda forma sensible.
El noúmeno el pensamiento lo presupone para poder unificar la diversidad (así crea la idea de un objeto trascendental). La base de esta presuposición es la conciencia de que el fenómeno es un objeto sensible pero no en sí mismo, pero que hace referencia a este último. Lo pensamos pero le despojamos de toda sus condiciones sensibles (precisamente para pensarlo como noúmeno)
 En (B):
Cuando damos a ciertos objetos el nombre de fenómenos (sensibles) implica que los oponemos a otras entidades que son pensadas por el entendimiento, llamándolas entes inteligibles (noúmenos).  Si lo entendemos como una cosa que no es objeto de la sensibilidad, es un sentido negativo (abstracción de la intuición). No tiene validez objetiva. No podemos demostrar la posibilidad de una cosa partiendo de la simple no contradicción del concepto de la misma.
Concepto de nóumeno: El de una cosa que ha de ser pensada como cosa en sí misma y no como objeto de los sentidos.  Marca las limitaciones de la sensibilidad.  Lo que está fuera del campo de los fenómenos es (para nosotros) vacío.
El entendimiento solo puede pensar el noúmeno bajo el nombre de un objeto desconocido. Las categorías no se refiere a este porque solo pueden referirse a algo de la intuición.
La sensibilidad y el entendimiento tiene que actuar en conjunto. No es válido la separación del mundo sensible y el mundo inteligible.
En esta parte parece que cambia de uso para el noúmeno, ya no como ese algo que sirve de base para dar unidad a la sensibilidad sino como un concepto límite que sirve para mostrar las limitaciones de nuestros conocimientos, más que para declararlo como algo existente.

Apéndice: La anfibología de los conceptos de reflexión: A causa de una confusión del uso empírico del entendimiento con el trascendental.
Reflexión: Estado del psiquismo en el que nos disponemos a descubrir las condiciones subjetivas bajo las cuales podemos obtener conceptos.
Reflexión trascendental: distinción de si un juicio pertenece al entendimiento o a la sensibilidad.  (un deber para formular juicios a priori).
(Todo es pensando en oposición a las monadas (objetos del pensamiento) de Leibniz)

1.Identidad y diferencia:
Numerica identitas: Si un objeto se nos presenta muchas veces y siempre con las mismas determinaciones internas ( cualidad y cantidad)à si lo consideramos como objeto del entendimiento puro
Fenómeno: por muy igual que sea, la diferencia de lugares a un mismo tiempo justifica suficientemente la diferencia numérica del objeto. La pluralidad y la diferencia numérica viene ya dadas por el espacio mismo como condición de los fenómenos externos.

2. Concordancia y oposición:
lo real del fenómeno puede hallarse en oposición (anularse total o parcialmente sus consecuenciasà ej: placer y dolor).

3. Lo interior y lo exterior:
El fenómeno es un conjunto de simple relaciones.  Solo conocemos la sustancia en el espacio a través de las fuerzas que actúan en el mismo (atracción, repulsión, impenetrabilidad).

4. Materia y Forma:
Materia: Lo determinable. Forma: su determinación
En los juicios: Materia: concepto dado; forma: relación de tales conceptos.
En todo ser, la materia está constituida por los elementos que la componen. El modo según el cual se hallan ligados en una cosa es la forma esencial.
Cosas: Realidad ilimitada considerada como la materia de toda posibilidad. Limitación de las cosas (negación): forma mediante la cual una cosa se distingue de otra.
Para los categorías, la materia precede a la forma. En los fenómenos, la forma de la intuición es supuesta para la posibilidad de la materia.

Observación sobre la anfibología de los conceptos de reflexión
Lugar trascendental: Sitio que asignamos a un concepto en la sensibilidad o en el entendimiento puro.
Tópico trascendental: Estimación del sitio correspondiente a cada concepto según la diferencia de su uso, o según reglas (para evitar ilusiones)
Anfibología trascendental: confusión del objeto del entendimiento puro con el fenómeno.
No se puede reunir toda la realidad en un ser, sin temor a oposición alguna.
Materia: lo que le corresponde lo busco en todas partes del espacio que ocupa y en todos los efectos  que ocasiona. Lo absolutamente interior a la materia es una quimera (todo está en relaciónà interior: lo que no está en relación con otro objeto)
La cuestiones trascendentales que desbordan la naturaleza nunca podríamos contestarlas con todos nuestros medios. Ni siquiera podemos conocernos a nosotros mismos (solo nuestro sentido interno en tanto fenómeno).
Un fenómeno permanente en el espacio (extensión impenetrable) puede no contener más que relaciones, sin nada absolutamente interior, y ser, no obstante, el sustrato primario de todas las percepciones.  La materia que conocemos son puras relaciones.
Fenómeno: relaciones de algo en general con los sentidos.
Nóumeno: representación de una cosa cuya posibilidad no podemos ni afirmar ni negar. Es el problema de saber si es que puede haber objetos completamente independientes de la intuición sensible.
El concepto supremo con el que suele empezar una filosofía trascendental es la división en lo posible y lo imposible.
Distinción: Objeto algo o nada
1. A los conceptos de todo, mucho y uno se opone el que lo suprime todo (ninguno). No tiene intuición (ej: nóumeno). No hay que considerarlo imposible (ens rationis).
2. Realidad es algo, negación es nada. Concepto de falta de objeto (ej: sombre, frío). Nihil privativum
3. La mera forma de la intuición no es en sí mismo un objeto, sino la mera condición formal de éste. Espacio y tiempo (ens imaginarium)
4. El objeto de un concepto que se contradice a sí mismo es nada. Lo imposible. Nihil negativum
à Nada:
1. Concepto vacío sin objeto (ente de razón)
2.Objeto vacío de un concepto: Nihil privativum
3. Intuición vacía sin objeto: ens imaginarium
4.Objto vacío  sin concepto: Nihil negativum
1 y 4: conceptos vacíos. El 1 no puede incluirse entre las posibilidades (ficción, no contradictorio). El 4 se opone a la posibilidad, se autosuprime.
2 y 3: en ausencia de algo real, ni la negación ni la simple forma de la intuición constituyen objetos.

Lógica trascendental
Segunda división: Dialéctica trascendental
Introducción:
I. La ilusión trascendental

Dialéctica: lógica de la ilusión
Ni la verdad ni la ilusión se hallan en el objeto en cuanto intuido, sino en el juicio sobre éste en cuanto pensando.  Los sentidos no se equivocan, porque no juzgan. El error se halla en el juicio, es decir, en la relación del objeto con nuestro entendimiento. En un conocimiento enteramente concordante con las leyes del entendimiento, no hay error. Entonces, ni en el entendimiento por sí solo (solo actúa de acuerdo a sus leyes (forma de toda verdad)) ni en los sentidos por si mismos (no hay juicio) hay error.
El error sólo es producido por el inadvertido influjo de la sensibilidad sobre el entendimiento. Hay un desvío. Para resolverlo, hay que separar las dos fuentes mediante la reflexión trascendental.
Se refiere a que por ejemplo se dan como verdaderas ciertas “leyes” empíricas, por ejemplo.
Ilusión trascendental: Influye en principios no empíricos con el espejismo de una ampliación del entendimiento puro. Ordena sobrepasar porque hay en nuestra razón reglas básicas y máximas para aplicarla que tiene todo el aspecto de principios objetivos. Se toma la necesidad subjetiva de cierta conexión de nuestros conceptos con una necesidad objetiva de determinación de las cosas en sí mismas. Hay una inevitable dialéctica de la razón pura.
Principios inmanentes: Aplicación a la experiencia posible. Principios trascendentes: Sobrepasan esos límites. Distinto a lo trascendental porque hay abuso de las categorías.
La dialéctica trascendental se conformará con detectar la ilusión de los juicios trascendentes y con evitar que nos engañen.

II. La Razón pura como sede de la ilusión trascendental

A. La Razón en general
Todo nuestro conocimiento comienza en los sentidos, pasa de éstos al entendimiento y termina en la razón, para someterla a la suprema unidad del pensar.
Usos de la razón: formal (lógica)à hace abstracción de todo contenido del conocimiento. Realà encierra el origen de ciertos conceptos y principios que no toma ni los sentidos ni del entendimiento.  Facultad lógica y facultad trascendental.
Razón: facultad de los principios (conocimientos universales a priori). Distinto entendimiento (facultad de las reglas).
Conocimiento por principios: Aquel en el que, por medio de conceptos, conozco lo particular en lo universal.
El entendimiento es incapaz , a partir de conceptos, de suministras conocimiento sintéticos (principios en sentido propio)
Si el entendimiento es la facultad de la unidad de los fenómenos mediante reglas, la razón es la facultad de la unidad de las reglas del entendimiento bajo principios.  La razón nunca se refiere directamente a la experiencia o a algún objeto, sino al entendimiento, a fin de dar unidad a priori, mediante conceptos, a los diversos conocimientos de éste (unidad de la razón).

B. El uso lógico de la Razón
Distinción entre lo inmediatamente conocido y lo que simplemente es inferido. En todo razonamiento, hay un proposición que sirve de base y otra, la conclusión, que es extraída de ella; finalmente, está la inferencia (consecuencia) en virtud de la cual la verdad de la última queda indefectiblemente ligada a la verdad de la primera.
Inferencia del entendimiento: Inmediata: se da una proposición e inmediatamente se infiere algo.
Inferencia de la razón: para producir una conclusión, hace falta otro juicio, además del conocimiento que sirve de base. Al inferir, la razón intenta reducir la enorme variedad del conocimiento del entendimiento al menor número de principios (condiciones universales), con el fin de producir la suprema unida de las mismas. Intenta subsumir bajo una premisa un número de juicios. De una premisa (regla) sale bastantes conclusiones (silogismo).

C. El uso puro de la Razón
La diversidad de las reglas y la unidad de los principios es una exigencia de la razón tendente a obtener una total concordancia del entendimiento consigo mismo. Es una ley subjetiva.  La unidad de la razón no es la unidad de la experiencia posible.
La razón busca lo incondicionado del conocimiento condicionado del entendimiento, aquello con lo que la unidad de éste queda completa. Lo condicionado no se refiere a lo incondicionado. De lo incondicionado debe salir proposiciones sintéticas a priori.
El principio de la razón es dar una premisa incondicionada y subsumir consecuencias en él. Cuando ya se ha subsumido todo en una premisa, se llega a lo incondicionado. Principio sintético porque en lo condicionado no se halla lo incondicionado.
Principio supremo de la razón pura: trascendentalesà jamás se podrá hacerse de él uso empíricamente adecuado.

Libro Primero: Los conceptos de la Razón Pura
Concepto de la razón: Un conocimiento del que todo conocimiento empírico es sólo una parte; aunque ninguna experiencia real llegue plenamente a tal conocimiento, siempre pertenece a él.  Contiene lo incondicionado, donde está comprendido toda experiencia, pero si ser nunca un objeto de experiencia. Sí poseen validez objetiva: conceptos correctamente inferidos, sino conceptos sofísticos.
Conceptos de la razón pura: ideas trascendentales

Sección primera: Las Ideas en general
Platón: Ideaà No se halla una experiencia algo que concuerde con la idea. Arquetipos de las cosas mismas, no como las categorías. Surgían de la razón suprema.  Nuestra capacidad cognitiva experimenta una necesidad muy superior a la experiencia. El terreno preferente donde halló sus ideas: lo práctico. La libertad, el producto genuino de la razón. El orden natural en su totalidad sólo es posible de acuerdo con Ideas.
Clasificación a las representaciones:
Género: la representación en general
Representación con conciencia: percepción
Percepción que se refiere exclusivamente al sujeto, como modificación del estado de éste: sensación
Conocimiento: Intuición (inmediatamente al objeto y singular) + concepto (mediato, características que pueden ser común a muchas cosas)
Concepto: empírico o puro (si se origina en el entendimiento: noción)
Idea o concepto de razón: concepto formado por nociones y que rebasan la posibilidad de la experiencia.

Sección segunda: Las Ideas Trascendentales
Función de la razón: universalidad del conocimiento conceptual
En un silogismo, el primera premisa busca tener una extensión máxima con relación a una condición (universalidad. Ej: todos los hombres son mortales), es la totalidad de las condiciones.  El concepto trascendental de la razón es la de la totalidad de las condiciones de un condicionado dado: Lo incondicionado hace posible la totalidad de las condiciones (siempre incondicionada).
Los conceptos de la razón pura serán tantos cuantos sean las clases de relación que el entendimiento se representa por medio de las categorías: 1. Síntesis categórica en un sujeto (sujeto-predicado)à sujeto que ya no es predicado. 2. Síntesis hipotética de los miembros de una serie (fundamento-consecuencia)à suposición que no supone nada más. 3. Síntesis disyuntiva de las partes de un sistema (comunidad donde los miembros no estén incluidos dentro de otros pero en sí forman un conjunto)à Un agregado de los miembros de la división donde nada falta para completar la división de un concepto .
Son necesarios estos conceptos como proyecto que prosigue la unidad del entendimiento hasta lo incondicionado, para ampliar al máximo su uso, así poniéndose en perfecta armonía consigo mismo.  Solo se refiere al uso del entendimiento y no en el sentido de fundamento de la experiencia sino como proyecto de unidad.
Absoluto: Válido sin restricciones. Posible desde cualquier aspecto
Unidad de la razón= unida de los fenómenos
Idea: concepto necesario de la razón que no puede darse en los sentidos un objeto correspondiente. Contemplan todo conocimiento empírico como determinado por una absoluta totalidad de condiciones. Problema carente de toda solución.  Constituye  la condición indispensable de todo uso práctico de la razón. Unidad de todos los fines posibles à norma para todo lo práctico. Posibilita el paso de los conceptos de la naturaleza a los prácticos.
Razón: capacidad de inferir (juzgar mediatamente)à Subsumiendo la condición de un juicio posible bajo la condición de un juicio dado. Lo dado: Mayor (regla universal)à se verifica en un caso la condición de la regla. Toda serie cuyo exponente estado dado, puede prolongarse. Prosilogismo: serie ascendente, que puede prologarse indefinidamente. Así el conocimiento, la conclusión, viene dada como meramente condicionado y solo pudiendo acceder a él mediante la razón. (el ejercicio de la regla en el caso señalado). Se tiene que suponer lo incondicionado, de esta manera, para que sea verdadera la conclusión.  Así la razón determina a priori su conocimiento y lo proclama como necesario. 

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